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"El léxico de la química en la 14ª ed. del Diccionario de la lengua castellana (1914)"

Garriga CEHIC

Cecili Garriga, professor de Filologia Hispànica de la UAB, investigador principal del Grupo de investigación en lengua de la ciencia y de la técnica (NEOLCYT), i coordinador de la Red Temática «Lengua y ciencia», impartirà un seminari a l'IHC.

Imatge: Exemples de la inclusió d'elements químics novedosos a la 14ª edició del Diccionario de la Lengua Castellana (1914)

 

Data i hora: divendres 11 de desembre a les 13h.
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17/02/2020

Catedràtic de Llengua Espanyola a la Universitat Autònoma de Barcelona i Professor Extraordinari de la Wszechnica Polska de Varsòvia, ha desenvolupat línies d'investigació diverses, relacionades amb la Història Lèxic i la Lexicografia, particularment en relació als llenguatges especialitzats. Sobre això, a treballat especialment en la en la història de la llengua de la química.
La seva línia d'investigació principal és l'estudi de la història de la llengua de la ciència i de la tècnica en espanyol i en les llengües romàniques. 

Resum: La 14ª edición del diccionario académico es una edición de transición entre las importantes ediciones de finales del siglo XIX (1884 y 1899) y la más innovadora del siglo XX (1925). Sin embargo, como un eslabón más de la cadena, conviene prestarle atención para entender los cambios que suceden en esos años cruciales para el desarrollo del léxico técnico en español. Aunque se han realizado diferentes incursiones en diversos estudios ya publicados (Herrero y Garriga 2017 y 2019, Garriga 2019), en esta ocasión se centra la atención en el vocabulario de la química, una disciplina que venía experimentando un desarrollo formidable desde el último cuarto del siglo XVIII, con la peculiaridad de que ese desarrollo tiene una derivada fundamental de aspecto léxico, ya que genera toda una terminología que está en plena ebullición a largo del siglo XIX y cuyos efectos se prolongan en el siglo XX.

El interés viene justificado por dos factores. El primero es la reseña a la 14ª edición del Diccionario, realizada por Américo Castro (1915) y publicada en la Revista de Filología Española, en la que, entre otros aspectos, destaca una serie de “inconsecuencias” que se producen en relación a las voces de la química y su definición, para acabar recomendando a la Academia que tome como modelo el Petit Larousse.

Por su parte, Toro y Gisbert, autor que había dedicado bastante atención a la química en sus Enmiendas al Diccionario de la Academia (1909), había criticado diversos aspectos tanto de las definiciones como de las ausencias que veía en la edición anterior  del diccionario (1899); y a juzgar por las palabras de Américo Castro, no habían sido subsanadas. Esta situación podría parecer paradójica, ya que en 1908 tomó posesión como académico de número José Rodríguez Carracido, catedrático de química de la Universidad de Madrid e introductor en España de los conceptos más novedosos en el campo de la bioquímica. Sabemos por las Actas de las reuniones académicas que Rodríguez Carracido intervino de manera frecuente en las discusiones sobre el diccionario y que hizo diversas propuestas sobre el léxico de la química. Teniendo en cuenta estos factores, me propongo demostrar que la química es un ámbito privilegiado entre los lenguajes técnicos del diccionario, y que experimentó notables mejoras en la 14ª edición académica, a pesar de lo dicho por estos autores. Y lo haré a partir de un examen minucioso de este léxico en el diccionario, su contraste respecto a la edición anterior, y el análisis detallado de  las críticas de Toro y Gisbert y de Américo Castro, de las actas de las reuniones académicas, sin olvidar las alusiones al léxico de la ciencia que hacen otros autores como Echegaray o Viada y Lluch.