Preparación del documento

Las revistas científicas donde se publican los trabajos de investigación originales (artículos) siguen unas directrices comunes en sus publicaciones con el objetivo de homogeneizar la comunicación científica. Pero cada revista tiene su estilo específico y reglas particulares que un artículo tiene que seguir para no ser rechazado.

Los artículos tienen que tener una estructura y un estilo de escritura adecuado para ser aceptado para su publicación en una revista.

Antes de escribir el documento es conveniente identificar la revista donde se quiere publicar y consultar la guía para autores con el objetivo de diseñar el manuscrito para que se adapte con fidelidad a los requerimientos de la revista, con especial incidencia en las secciones que tiene que incorporar el manuscrito, su extensión y el número de figuras permitidas.

Muchas revistas proporcionan una plantilla o una guía de estilo que incorpora los requerimientos en cuanto a la extensión del texto, número de imágenes y gráficos, formato del texto, de referencias, de gráficos, imágenes o tablas, etc. Podéis encontrar más información en Normas de autor editoriales.

La estructura común más habitual en el mundo académico para organizar la escritura de un texto científico es la norma IMRaD (Introduction, Methods, Results and Discussion). Según esta norma, el artículo tiene que incluir obligatoriamente las secciones Introducción, Métodos, Resultados y Discusión, que son el núcleo del artículo.

Además de estos apartados, el manuscrito normalmente debe contener otros elementos que irán antes o después del núcleo del documento. En general, se estructura de la siguiente manera:

  • Título: bien redactado y claro, breve y a la vez informativo. Es una parte muy importante del artículo, ya que es como se mostrará en el índice de las revistas y en los resultados de los diferentes buscadores.
  • Autores y filiaciones: lista de los autores que han participado (firma) y de sus filiaciones.
  • Palabras clave (keywords): palabras clave que identifican temáticamente el artículo. Se utilizan para indexarlo y hacerlo más visible.
  • Resumen (abstract): tiene que sintetizar el artículo incluyendo el objetivo, métodos, resultados y discusión. Algunas revistas piden que los resúmenes sigan una estructura determinada.
  • Introducción: motivación y contexto del estudio, incluyendo una descripción de los antecedentes y una discusión de investigaciones similares y también de las citas de publicaciones previas al trabajo (State of the Art).
  • Métodos: descripción detallada de cómo se va a realizar el trabajo, con toda la información necesaria, de manera que cualquier otro investigador pueda reproducir el mismo estudio.
  • Resultados: sección donde se presentan los resultados de la investigación por medio de tablas, gráficos, imágenes, diagramas y otros elementos de representación visual debidamente explicados en el texto.
  • Discusión: análisis de los resultados del estudio, comparación con trabajos anteriores con referencias relevantes y conclusiones.
  • Agradecimientos: apartado donde se puede reconocer la contribución de otras personas que no se pueden considerar autores. También se tienen que incluir todas las subvenciones que han financiado el proyecto.
  • Referencias bibliográficas: lista de toda la bibliografía consultada.

Ésta es la composición más habitual de un artículo, pero puede haber otras (inclusión de nuevos apartados, variación de otros...). Estas modificaciones dependen de factores como la revista, los gustos del propio autor o el tema del trabajo. Por ejemplo, los artículos que contienen investigación con seres vivos tienen que incluir una declaración ética (Ethical Statement).

Los artículos muy técnicos y específicos a menudo son difíciles de entender por personas no expertas en el tema. Un buen estilo exige que el documento sea conciso, preciso y claro para facilitar su comprensión al público lector y evitar ambigüedades.

El idioma más habitual es el inglés y están escritos con lenguaje científico, simple con frases sencillas. También se debe tener presente que variedad de inglés (británico o americano) utiliza la revista donde se quiere publicar.

Se recomienda que se utilice la terminología específica adecuada y que no se abuse de las siglas, las cuales tienen que definirse en el artículo. 

El idioma más habitual es el inglés y están escritos con lenguaje científico, simple con frases sencillas. También hay que tener presente qué variedad de inglés (británico o americano) utiliza la revista donde se quiere publicar. UAB idiomas os ofrece un servicio de revisión y traducción de textos. Y en Internet encontraréis recursos lingüísticos en diferentes formatos, por ejemplo: guíaweb de recursoslibro digitallibro en papel y curso.

Los editores exigen que los trabajos que se publiquen sean transparentes y evaluables. La estructura IMRaD permite que el artículo se pueda analizar y criticar, ya que cualquier otra persona con conocimiento en la materia puede reproducir el estudio y validar si ha obtenido el mismo resultado.

Otra ventaja de esta estructura es que el trabajo se presenta de una forma ordenada y lógica, sin incorporar detalles innecesarios y, por tanto, el lector puede encontrar fácilmente la información que busca en diferentes secciones.

Para generar artículos y libros científicos se utiliza habitualmente un procesador de texto, un programa que permite crear el documento, editar el texto y modificarlo con un formato determinado. Existen tres tipos de programas (información de Wikipedia):

  • Basados ​​en el concepto WYSIWYG (What You See Is What You Get, "lo que ves es lo que tienes"): la forma final del documento es la que se ve mientras se edita. Estos programas utilizan formatos de archivo propios o estándares como OpenDocument (.odt) o Office Open XML (.docx). Ejemplos: Microsoft Word, Apache OpenOffice Writer, LibreOffice WriterAbiWord...
  • Sistemas de composición TeX y sus derivados, como LaTeX: crean archivos de texto con formato de archivo de impresión como PDF o PostScript. Ejemplos: Kile, Texmaker, TeXstudio, TeXworks... LaTeX es muy utilizado por su alta calidad tipográfica y porque permite incluir otros elementos, como expresiones matemáticas (fórmulas, ecuaciones...).
  • Basados ​​en el concepto WYSIWYM (What You See Is What You Mean, "lo que ves es lo que quieres decir"): integran las características de los editores de TeX con las de los procesadores WYSIWYG. Ejemplo: LyX

Existen aplicaciones que ayudan a los investigadores en la redacción del texto científico incorporando elementos matemáticos, citas bibliográficas, etc. En algunos casos permiten también formatear el trabajo según el estilo concreto de una revista, un editor, etc. Algunos ejemplos son:

  • Authorea: plataforma colaborativa de investigación, ayuda a escribir y gestionar técnicamente desde un solo lugar documentos (MS Word, PDF, LaTeX...) además de datos, videos, figuras, código, etc. También permite publicar producción científica. Tiene versión gratuita y de pago.
  • Fidus Writer: editor de publicaciones académicas online, colaborativo y gratuito. Permite incorporar citas y fórmulas y dar diferentes formatos a un mismo texto, según donde se quiera publicar: web, libro impreso, ebook... También dispone de su software en código fuente abierto, lo que permite su instalación en un servidor.
  • Manuscripts: herramienta de edición de textos, ecuaciones, tablas y figuras. Es una aplicación para MacBook gratuita.
  • Overleaf: editor online LaTeX que permite trabajar de forma colaborativa. Tiene versión gratuita y de pago.
  • SciSpace: plataforma online para ayudar a escribir textos científicos, incorporar citas bibliográficas y adaptarlos a un formato de revista concreto: IEEE, Elsevier, Springer, Wiley, Taylor & Francis, SAGE, Nature... Ofrece la opción de enviar directamente a la revista dónde se quiere publicar. Es de pago pero tiene una versión gratuita (limitada en número de publicaciones y bibliografías). Incluye una base de datos de literatura científica (apartado Discover).
  • Writefull: herramienta que ayuda a usar el lenguaje correcto en la redacción de textos científicos: seleccionando la terminología correcta, mejorando el estilo de redacción en inglés, proporcionando sugerencias lingüísticas y detectando citas que puedan faltar. Tiene versión gratuita y de pago.