Pepe Beunza, 50 años de los inicios de la insubmisión al servicio militar
La Biblioteca de Humanidades presenta la exposición "Pepe Beunza, 50 años de los inicios de la insubmisión al servicio militar" en las vitrinas de la planta 0
21/09/2021
En 1971, un joven conocido como Pepe Beunza se presentó en el cuartel donde debía presentarse para realizar el servicio militar obligatorio. Fue y se negó a realizarlo, declarándose objetor de conciencia. Era el primer joven que lo hacía.
La objeción de conciencia no estaba reconocida y pocas posibilidades de consideración podía tener en el contexto de la dictadura franquista. Sin embargo, la acción de Beunza, no fue una acción inconsciente, sino todo lo contrario. Su objeción estuvo preparada y recibió el apoyo de los grupos de no-violentos que se habían constituido en el territorio español, así como de grupos de objetores de otros países europeos y de coordinadoras pacifistas y antimilitaristas internacionales como la War Resisters International y la International Fellowship of Reconciliation. Beunza se preparó física y mentalmente para ir a la cárcel. Una vez encarcelado, los diversos grupos de apoyo, tanto dentro como fuera de España, activaron las acciones de protesta preparadas. El objetivo era otorgar una dimensión política a la acción, denunciando la falta de derechos y desigualdades provocadas por la dictadura franquista.
La acción de Beunza fue fundamental para abrir paso, fue el pionero en negarse abiertamente a pagar, lo que tiempo atrás se llamaba "impuesto de sangre". Después de él, vinieron otros objetores de conciencia, en pocos años la objeción se convirtió colectiva en muchos lugares del territorio español y en 1977 se fundó el MOC (Movimiento de Objeción de Conciencia). La cuestión de la objeción, aunque no es uno de los temas más importante de la transición política, terminó dentro de la agenda de aquellos años, sin llegar a una solución definitiva, proyectando el problema a las siguientes décadas.
Efectivamente, durante los 80, la resistencia al servicio militar, no sólo continuó creciendo, sino que se diversificó y ligar con otros elementos de protesta, configurando un movimiento antimilitarista con amplio eco en la juventud catalana y española. Finalmente, al final de la década de los ochenta, se puso en marcha la campaña de insumisión al servicio militar. Los y las integrantes del movimiento de insumisión, continuaron muchas de las estrategias que Beunza hizo veinte años antes. La insumisión planteó una desobediencia colectiva en el Estado, convirtiéndose en uno de los movimientos sociales más destacables de la última década del siglo XX. Su principal éxito político fue conseguir forzar el fin del servicio militar obligatorio.
El movimiento antimilitarista y la campaña de insumisión, sigue siendo un referente de victoria en el imaginario de muchos movimientos sociales. Todo comenzó con Pepe Beunza.
Podeu ver la exposición bibliográfica en las vitrinas de la planta 0 de la Biblioteca de Humanidades. Para más información consultad la página web: https://mirades.uab.cat/exposicions/biblioteques/pepebeunza
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