Els perfils: Maquiavel / Marianne (i Max) Weber / Antonio Gramsci

En aquest apartat hem volgut presentar les circumstàncies difícils que van viure algunes figures rellevants del pensament polític i sociològic, i que estan vinculades amb situacions de confinament i aïllament. A través de retalls escollits de la seva pròpia narració, ens acostem a les diferents facetes, conseqüències i reaccions que van marcar la seva obra acadèmica.
03/04/2020
1. ANTONIO GRAMSCI, Cartas de la cárcel (1926)
Extractes de: GRAMSCI, Antonio. Cartas de la cárcel, edició a càrrec de Dora Kanoussi, trad. Cristina Kanoussi. Mèxic: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla-Fondazione Istituto Gramsci - Ediciones Era, 2003.
Roma, 20 de noviembre de 1926
Queridísima mamá:
Yo estoy tranquilo y sereno. Moralmente estaba preparado para todo. Trataré de superar también físicamente las dificultades que me pueden esperar y de mantener el equilibrio. Tú conoces mi carácter y sabes que siempre hay algo de alegre humorismo en su fondo: eso me ayudará a vivir [...]
Palermo, 30 de noviembre de 1926
Estimada señora,
Estoy en Palermo (en la cárcel) desde hace 3 días. Salí de Roma la mañana del 25 y llegué a Nápoles donde permanecí algunos días y fui devorado por los insectos. Voy a la isla de Ustica, hacia dónde estoy consignado en destierro, dentro de algunos días.
Ustica, 9 de diciembre de 1926
Queridísima Tatiana,
Te aseguro que, a excepción de poquísimas horas de miedo una noche que quitaron la luz de nuestras celdas, siempre he estado muy alegre. El espíritu que me lleva a tomar el lado cómico y caricaturesco de todas las escenas estaba siempre activo en mí y me ha mantenido jovial a pesar de todo. He leído siempre, o casi, revistas ilustradas y periódicos deportivos y me estaba rehaciendo una biblioteca. Aquí establecí este programa: 1) estar bien para estar siempre mejor de salud; 2) Estudiar alemán y ruso con método y continuidad; 3) estudiar economía e historia. Entre nosotros haremos gimnasia racional, etcétera.
Ustica, 11 de diciembre de 1926
Queridísimo amigo ,
Llegué a Ustica el 7 de diciembre, después de un viaje algo incómodo (como podrás comprender ), pero muy interesante. […] La estancia en Regina Coeli ha sido el periodo más feo de toda la detención: 16 días de aislamiento absoluto en celda, disciplina rigurosísima. Pude obtener el cuarto por pago sólo en los últimos días. […] La vida transcurría así: a las 7 de la mañana se despertaba y limpiaba el dormitorio ; cerca de las 9 la leche, que después cuando comencé a recibir el alimento del restaurante ya era café con leche. El café llegaba por lo general tibio coma la leche estaba siempre fría coma y entonces yo hacía una sopa muy abundante. De las 9 a mediodía era la hora del paseo: por 1:00, de 9 a 10, de 10 a 11, o de 11 a 12 nos hacían salir aislados con la prohibición de hablar o saludar y andábamos en un patio dividido el líneas con unos muros muy altos y con una verja en el resto del patio. Éramos vigilados por un Guardia desde lo alto y por otro que paseaba delante de la verja ; el patio estaba metido entre muros altísimos y por un lado estaba la chimenea baja de una pequeña oficina interna, a veces el aire era humo y una vez tuvimos que quedarnos como media hora bajo un aguacero fuerte. Cerca del mediodía llegaba la comida; la sopa estaba casi siempre tibia todavía, lo demás siempre frío. A las 3 tocaba la visita de la celda para la revisión de las barras de las rejas, esto se repetía a las 10 de la noche YA las 3 de la mañana. Yo dormía un poco entre estas dos visitas, pero una vez despertado a las 3 ya no lograba dormir coma y estaba obligado a permanecer en cama desde la 7 y media de la tarde hasta que amanecía. Me distraía con las voces y pedazos de conversación que a veces se podía escuchar de las celdas más cercanas.
[…] El 19 de noviembre se me comunicó la orden jurídica que me imponía 5 años de destierro en una colonia, sin explicación alguna. Días después llegó el rumor de qué me llevarían a Somalia. Apenas la noche del 24 supe indirectamente que cumpliría el destierro en una isla italiana. Mi destino exacto me fue comunicado oficialmente apenas en Palermo: me podían mandar a Ustica, pero también a Favignana, a Pantelleria o a Lampedusa […] Me fui De Roma la mañana Del 25 con el primer tren rápido a Nápoles, a donde llegué cerca de las 13 ; Viaje en compañía de Molinelli, Ferrari, Volpi y Picelli también arrestados el 8. A Ferrari lo separaron y se lo llevaron de Caserta a Tremiti: digo separaron porque también en el vagón estábamos amarrados a una larga cadena. De Roma en adelante estuve siempre acompañado, lo que produjo un notable cambio en mi estado de ánimo: se podía platicar y reír No obstante estar encadenados y con ambas muñecas sujetas por las esposas, teniendo que comer y fumar en tan gracioso atuendo.
[…] Ya somos 30 desterrados políticos y quizás llegue alguno más. Tenemos múltiples y complejas obligaciones; las más llamativas son las de no salir de casa antes del amanecer y de regresar antes de las 8 de la noche; no podemos pasar determinados límites que están señalados por el perímetro de lo habitado. Sin embargo, obtuvimos permisos para poder pasear por todo el territorio de la isla con la obligación de volver a las 5 de la tarde. La población total es aproximadamente de 1600 habitantes, de los cuales 600 son presos, o sea criminales comunes con varias condenas. [...]
Ustica, 21 de diciembre de 1926
Queridísimo amigo:
Recibí tu carta del 13 pero todavía no llegan los libros que me anuncias. Te agradezco muy cordialmente lo que me has ofrecido; ya escribí a la librería Sperling haciendo un pedido bastante impresionante, seguro de no ser indiscreto, porque conozco toda tu gentileza. En Ustica somos 30 desterrados políticos: ya iniciamos toda una serie de cursos elementales y de Cultura general para los diversos grupos de desterrados y también vamos a tener toda una serie de conferencias. Bordiga dirige la sección científica, yo la sección histórico-literaria, he ahí la razón por la cual pedí ciertos libros. De este modo esperamos pasar el tiempo sin embrutecernos y siendo útiles a los demás amigos, que representan toda la gama de partidos y de preparación cultural. Conmigo están Schiavello y Fiorio de Milán, de los maximalistas está el ex diputado Conca de Milán, de los unitarios están el abogado Sbaraglini de Perugia y un magnífico tipo de campesino, un republicano de Massa y 6 anarquistas de composición moral compleja; los demás son comunistas, o sea la gran mayoría. Hay como 3 o 4 analfabetos; los demás tienen diversa preparación, con un promedio general muy bajo. Todos están muy contentos de tener escuela, que es frecuentada con mucha perseverancia y esmero. [...]
Ustica, 2 de enero de 1927
Queridísimo,
[...] la vida pasa sin novedades y sorpresas, la única preocupación es la llegada del vaporcito [...] Todos estamos siempre en ansiosa espera de la correspondencia. Ya somos unos 60 […] Ya comenzamos una escuela, dividida en varios cursos […] Gracias a la escuela, a la que también asisten algunos funcionarios y habitantes de la isla, evitamos los peligros de la desmoralización, que son muy graves […] Los presos comunes, con raras excepciones, tienen mucho respeto y consideración hacia nosotros. La población de la isla es muy cortés. Además, nuestra llegada determinó cambios radicales en el lugar y dejará profundas huellas. Se está organizando la instalación de la luz eléctrica entre los presos hay técnicos capaces de llevar a cabo la iniciativa. El reloj del campanario, que estaba parado desde hace 6 meses, se reactivó en dos días. Tal vez sea retomado el plan de construir el muelles de arribo del vaporcito. Nuestra relación con las autoridades es de lo más correcta”.
2. MAQUIAVEL, Sonets (1513)
Extracte de: GILBERT, Allan, “Introduction” dins: MACHIAVELLI, Niccolò. The letters of Machiavelli. A Selection. Editades i traduïdes per Allan Gilbert. Chicago: University of Chicago Press, 1988, p. 30; trad. L.F:
“[...] enviat a la presó, [Maquiavel] va ser torturat en el poltre de tortura d'acord amb els hàbits judicials de l'època. Sobre la seva tortura, els biògrafs no han presentat cap registre legal. Les proves consisteixen en la declaració del seu net, una referència a la carta núm. 120, i un sonet dirigit a Giuliano de'Medici (fill de Lorenzo el Magnífic) que representava llavors a la família a la ciutat. Un poema, especialment un poema còmic, no és fiable pel que fa a la seva exactitud. No obstant això, la tortura d'un presoner sospitós de conspirar contra un nou govern és tan probable que hauríem d’acceptar-la, amb admiració pel coratge i la temprança que van permetre al sofrent veure-la com còmica. Amb molts altres, va ser alliberat de la presó per celebrar l'elecció al tron papal de Giovanni de'Medici, al març de 1513, com el Papa Lleó X”.
Extractes de: LEE, Alexander Machiavelli: His Life and Times, Londres: Picador, 2020, cap. 18, trad. L.F.:
“Tancat en les profunditats de la seva presó, Niccolò [Machiavelli] va ser torturat usant una tècnica cruel coneguda com strappado [...]. Sis vegades Niccolò va ser aixecat. Va tractar de suportar-ho tan valentament com va poder, però va ser massa, fins i tot per a ell. Si hagués confessat alguna cosa, segurament ho hauria fet, però no hi havia res que pogués dir per detenir als seus turmentadors. Ajagut a la seva cel·la una nit, amb cadenes al voltant dels seus turmells i esposes al canell, va maleir el seu destí. Podia veure que els Medici estaven destinats a sospitar -ell mateix els havia aconsellat que governessin amb mà ferma-, però mai havia somiat que un home innocent pogués ser tractat tan cruelment. Sabia que el seu germà, Totto, havia enviat un missatger a Roma per demanar a Francesco Vettori que intercedís davant el cardenal, però devia tenir poques esperances de tornar a veure la llum del dia.
Abans de l'alba del 23 de febrer, Niccolò va ser despertat del seu somni pel so dels cants fúnebres que es cantaven mentre Boscoli i Capponi eren portats al patíbul. Colpejat pel terror, va veure la tomba obrir-se davant seu. Donant-li al carceller unes monedes, es va afanyar a agafar paper i tinta, i gargotejar una crida sincera a l'únic home que creia que podia salvar-lo: Giuliano de'Medici. A diferència de Bôscoli, que es va confessar davant Luca della Robbia la nit anterior, Niccolò no va intentar protestar per la seva innocència ni excusar les seves imprudències. En canvi, es va tornar cap a la poesia. Va ser, sens dubte, una decisió una mica inusual. Com bé sabia, els exemples més coneguts de poesia carcerària es trobaven en l'èpica clàssica, els romanços cavallerescos i els tractats filosòfics, i recomanaven que l'empresonament injust s'afrontés amb fortalesa heroica o desinterès estoic, que no es prestaven a la súplica ni a la simpatia. Però Niccolò es va adonar que subvertint o fins i tot parodiant aquestes normes poètiques, podria persuadir Giuliano perquè li mostrés una mica de misericòrdia.
Remuntant-se als dies de glòria de la seva joventut, Niccolò va escriure dos versos, cadascun d'ells descrivint el seu patiment amb claredat no sentimental, cadascun amb un humor negre i burleta, i cada un demanant perdó, no a un mestre, sinó a un vell amic. El primer "Io ho, Giuliano, in gamba un paio di geti" va ser potser el més vívid. Ni al·legòric ni jeremiat, és més aviat un sonet caudato, una forma normalment reservada per a peces de realisme còmic, i deriva la seva força del repudi de la virtut "heroica".
[...] Per a algú com Giuliano, que estava familiaritzat amb poemes com l'Eneida i la Cançó de Roland, hauria estat difícil reprimir un riure pels acudits literaris de Niccolò.
Havent deixat clar que no era un heroi, Niccolò era lliure d'expressar els seus temors obertament - i de demanar misericòrdia sense vergonya. Amb una sorprenent economia del llenguatge, va descriure l'horror que havia sentit a l'escoltar les oracions que s'havien cantat mentre Bosconi i Capponi eren trets de la presó. Però no va sentir llàstima per ells, i certament tampoc tenia intenció de seguir-los. Podrien podrir-se, pel que a ell li importava, sempre que Giuliano ho alliberés.
El segon - "In questa notte, pregando li muse" - és igualment irònic. Aquest cop, però, Niccolò va utilitzar una paròdia de Consolació de la Filosofia de Boethius per distanciar-se de Soderini, i així demanar perdó a Giuliano [...]”.
Traducció lliure de L.F.; veure MACHIAVELLI, Niccolò, Tutte le opere, a cura di Mario Martelli. Florència: Sansoni Editore, 1971; i JURDJEVIC, Mark; RAY, Meredith K. (ed.). Machiavelli: Political, Historical, and Literary Writings. University of Pennsylvania Press, 2019.
I
Io ho, Giuliano, in gamba un paio di geti
“Tinc, Giuliano, un parell de grillons a les cames
amb sis estirades de la corda a través de les meves espatlles:
Les meves altres misèries - no penso explicar-les,
perquè així és com es tracta als poetes!
Els homes no es contagien els polls
tan grans i inflats que semblen arnes;
Tampoc feia tanta pudor a Roncesvalles.
O entre aquestes arbredes de Sardenya,
com en el meu delicat alberg;
Amb un soroll que sona com si estigués a la terra
Júpiter i tot Mongibello.
Un està encadenat, l'altre alliberat dels seus grillons
Amb un estrèpit de panys, claus i forrellats;
Un altre crida, està massa alt sobre el terra!
El que més em va pertorbar
Va ser que prop de l'alba mentre dormia
Cantant vaig sentir dir: "Per tu, pregarem".
Ara deixa que es vagin ràpidament;
Si tan sols la vostra misericòrdia es tornés cap a mi,
Bon pare, i que aquests maleïts llaços es deslliguin”.
II
In questa notte, pregando le Muse
“En aquesta nit, pregant que les muses,
amb la seva dolça cítara i les seves cançons dolces,
visitessin, per consolar-me,
Sa Magnificència i donessin les meves excuses,
es va aparèixer una que em va confondre,
dient: "Qui ets tu, que t'atreveixes a cridar-me?"
em va colpejar a la cara i em va tancar la boca,
dient, no ets Niccolò, sinó Dazzo [Andrea Dazzi],
perquè tens les cames i els turmells lligats,
i et quedes aquí encadenat com un boig".
Volia donar-li els meus arguments:
em va respondre i em va dir: "Vés, com un ximple,
amb aquesta comèdia teva, en parracs ".
Dóna-li proves,
Magnífic Giuliano, per Déu en les altures,
Que no sóc Dazzo, sinó jo mateix”.
3. MARIANNE WEBER. Max Weber. A Biography
Extractes de: LENGERMANN, Patricia. Marianne Weber on Social Change. The Blackwell Encyclopedia of Sociology. Nova York: Blackwell Publishing, 2007:
“L'obra de Marianne Weber es recupera i estudia molt lentament; la seva sociologia en general i la seva anàlisi dels canvis socials en particular s'inspiren i responen a les idees de Marx [...], del seu marit Max, del seu amic mutu Georg Simmel i d'activistes i teòriques feministes com Charlotte Perkins Gilman i Ellen Key. De tots ells, el seu debat amb Max [Weber] és possiblement el més important. Com ell, va adoptar una metodologia històrica-comparativa. Però el seu feminisme la va dur a rebutjar la seva posició en la neutralitat dels valors, a oferir una interpretació radicalment diferent del significat del protestantisme i el capitalisme, i a utilitzar un model de canvi social en tres parts, en el qual les idees són només un jugador més, a l’igual que la materialitat i l'agència humana.
La sociologia de Marianne Weber sorgeix avui dia com una representació gairebé arquetípica de la pràctica de la sociologia feminista: té com a problemàtica central el principi feminista fonamental de descriure i explicar la societat des del punt de vista de les dones i utilitzar aquestes descripcions i explicacions per analitzar com canviar la societat en la direcció d'una major justícia. Les seves teories de canvi social s'entrellacen amb el compromís feminista permanent, comú als sociòlegs crítics en general, que el propòsit de la sociologia no és només conèixer el món sinó canviar-lo, i el principi corol·lari que per conèixer el món cal intentar canviar-lo.
Marianne Weber va ser alhora una teòrica social i una activista que es va forjar una carrera com agent important en diverses organitzacions feministes alemanyes, que va culminar en el període 1919-1920, quan es va convertir en la primera dona representant alemanya triada a una assemblea estatal (Baden) i va ser elegida presidenta de la Federació d'Organitzacions de Dones Alemanyes. Per a ella, com per a molts sociòlegs que parlen en nom dels grups oprimits, el projecte sociològic és profundament alliberador”.
Extractes de: WEBER, Marianne. Max Weber: A Biography. WEBER, Londres: Routledge, 2017. trad. de L.F:
II
“Algun temps després del funeral [del pare de Max Weber, amb qui s’havia barallat tot just abans de la seva mort, fet que li va afectar profundament ], cap al final de l’estiu, els Webers van fer un viatge a Espanya. Weber necessitava relaxació mental i emocional, i ell només va trobar això en les noves impressions que, de nou, preservava en cartes detallades a la seva mare. Primer van caure sota l'encanteri dels alts Pirineus i la seva atmosfera fresca i refrescant; davant aquest contorn supra-terrestre, en aquest aire lleuger i embriagador, tots els problemes humans van perdre el seu ominós pes. Llavors van quedar fascinats per l'estrany nou món de nord d'Espanya, on cada dia havien de fer front a moltes sorpreses. Weber estava irritable i sovint es van afligir pel sistema de transport no convencional, però aquesta vegada, també, estava ansiosament receptiu cap a les noves impressions, i suficientment flexible com per descobrir els aspectes més atractius d’aquest món desconegut. No obstant això, ell mateix va interpretar la inquietud amb què s'aferrava a noves impressions com un signe d'esgotament nerviós. [...]
En el viatge de tornada, l’organisme esgotat de Weber reaccionà indisposant-se; estava febril i es va sentir aprensiu. Durant el trajecte s’havia de recuperar, ja que tenia un curs aparaulat pels dirigents del Congrés Evangèlic-Social a Karlsruhe [...] Però quan el nou semestre va començar, tot semblava estar en ordre: “Max està millor ara, viu amb sensatesa, camina una mica, i vàries vegades se’n va d’hora al llit; dorm molt”. Weber complí bé els seus deures professionals, perfeccionà les seves conferències, i es dedicà en particular a afinar els treballs de recerca dels seus estudiants. Quan trobava zel acadèmic, es deixava portar tant que posposava la seva pròpia producció. També s’encarregà d'un bon nombre de conferències fora de la ciutat -a Manheim, Frankfurt, i Estrasburg.
Llavors, al final del semestre, quan estava sobrecarregat amb el treball, quelcom diabòlic des de l’inconscient profund va estendre les seves urpes cap a ell. Una tarda, després d’examinar un estudiant, va ser vençut per un esgotament total, amb el cap febril i una forta sensació de tensió. El semestre havia finalitzat, però no havia canvi en la seva condició. Weber es va sentir inquiet i va consultar un metge. El doctor va fer llum d’aquest desordre en aquest home tan robust, i ho va atribuir al l’excés de treball constant i a l’excitació emocional, i recomanà que fes un viatge. Els Webers van passar unes poques setmanes al Llac de Ginebra. Aquell any la primavera va arribar tard. Feia fred i els vessants de les muntanyes seguien mortes i Brown, incapaç de niar contra el terra. Weber va fer moltes caminades, pensant que podria relaxar els seus nervis gràcies a la fatiga física. Quan va començar el nou semestre, es va sentir, segons una carta que va dirigir a la seva mare, reanimat en lloc d’esgotat:
Glion, 14 d’abril de 1898
El nostre sojorn fou realment molt aprofitable. Ara que estic tornant a treballar vigorosament una altra vegada me n’adono de les seves conseqüències [de la malaltia], i en poques setmanes espero lliurar-me dels seus vestigis; ells són naturalment símptomes de convalescència, perquè apart de la tensió de certs nervis al meu cap i congestions lleus, m’he sentit especialment bé físicament i mental, especialment ara. Naturalment, tots seguim estant nerviosos Nellies, això no es pot canviar, però ara que tot el que és capaç d’oprimir ha estat assimilat gradualment, el nostre estat d'ànim és prou bo per no preocupar-nos per això.
Tanmateix, després d’algunes setmanes de treball intel·lectual, la son -generalment una font de joventut després d’un dia ocupat- no arribava i van començar a aparèixer pertorbacions funcionals. Weber de nou es va sentir malalt. Quan durant Whitsunweek, ell desitjà evitar la visita normalment benvinguda d’un amic i anà caminant a Odenwald, la glòria de maig estava velada per una cortina fosca. Estava extremadament exhaust, el seu esquelet sòlid estava debilitat, i li brollaven llàgrimes. Weber es va sentir en una cruïlla. La naturalesa, sovint violada, començava a prendre’s la seva revenja. El doctor no ho va considerar un assumpte seriós i va ordenar hidroteràpia. Això només va augmentar l’excitació i la son desaparegué completament.
El doctor va recomanar l’estada a un sanatori durant les vacances d’estiu. Amb la fe d’un infant, Weber va seguir cadascun dels suggeriments mèdics i va passar uns mesos en una institució amuntegada i sorollosa del Llac Constança. Allí se li va donar el tractament propi de l’època i va fer tot tipus d’exercicis físics inusuals. Ell es va sotmetre a tot i observava tot el que se li feia amb curiositat objectiva. Però quan els tractaments no van tenir èxit en aconseguir l'únic que ell anhelava -un descans regular per la nit i relaxació-, desitjà secretament, més que qualsevol altra cosa, un respir perllongat de les seves funcions oficials. Però no expressà el seu desig, ja que 'certament no podria prescriure'm una excedència a mi mateix’.
A la tardor la seva condició semblà considerablement millorada; tornà a la feina ple de força física i mentalment sense canvis. Ningú hauria cregut que havia estat malalt. Unes setmanes més tard, no obstant, els seus nervis es van trencar una altra vegada i ensenyar -cada conferència era tota una creació- esdevingué un turment. Ara es resignà a un llarg setge de la malaltia: ‘Teòricament estic plenament preparat per a sofrir aquesta malaltia durant força temps, que devia estar en procés de formació durant anys’. Però encara tenia grans reserves d’energia i probablement pensà que ja podia veure el fons d'aquesta tassa de dolor. ¿I no era la malaltia potser un núvol, la descàrrega final del qual podria ser quasi un alliberament d’un poder misteriosament amenaçador i hostil? No estaria preparant el camí cap a una més gran harmonia dels seus poders vitals en el futur? En aquesta direcció va escriure a la seva dona quan va haver d’estar separat d’ella durant unes poques setmanes:
Aquesta malaltia realment té els seus aspectes molt bons – per a mi, per exemple, ha reobert el cantó purament humà de viure, que la mamà sempre trobava a faltar en mi, fins a un punt que abans no havia conegut. Com John Gabriel Borkmann podria dir: "Una mà gelada m'ha deixat anar", ja que en els últims anys la meva disposició malaltissa s'expressava en una convulsió aferrada al treball erudit com a un talismà, sense que pogués dir el que suposadament allunyava. A mesura que ho contemplo, això ho veig molt clar, i sé que, malalt o saludable, no seré mai més així. S’extingeix la necessitat de sentir-me sucumbir a la càrrega del treball. Vull, sobretot, viure una vida personal completa amb la meva ‘kindele’ [‘baby’] i veure-la tan feliç com pugui fer-la. No crec que mentre ho faci aconsegueixi menys del que feia abans a la meva cinta rodant. Per descomptat, això sempre dependrà de la meva condició, i la seva millora real i permanent requerirà, en tot cas, molt temps i descans. Però teniu tota la raó, la meva estimada: abans no sabia ni viure tan a prop d’algú com he viscut amb vosaltres aquests últims anys.
Tot i això, en aquell moment Weber era només al començament de la seva baixada a l'infern [...]”.