Nos deja el catedrático de fisiología Ramon Segura

23/07/2019

El 12 de julio nos dejó Ramon Segura Cardona, catedrático jubilado de la Universitat de Barcelona (UB) y anteriormente de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

Ramon Segura, para tantos alumnos y discípulos: el "Dr. Segura", natural de la Segarra, estudió medicina en la UB, terminando la carrera en 1960. Desde sus inicios ya mostró su interés por la fisiología y la su afición por la docencia y la investigación, siendo ayudante en la cátedra dirigida por el profesor Vidal Sevilla. Obtuvo el título de doctor en 1962 por la Universidad de Sevilla, donde se inició como profesor interino de fisiología. Después de un curso, de vuelta a la UB, realizó una estancia en Alemania con una prestigiosa beca de la Fundación Von Humboltdt, y otra en Inglaterra. En 1967, reingresó a la UB después de ganar una plaza de profesor adjunto por oposición. En 1968, publicó su libro Nociones de fisicoquímica, una auténtica obra de arte, que permite entender conceptos que son considerados como muy áridos para los estudiantes de medicina.

Atraído por las mayores posibilidades de investigación y convencido por otro leridano ilustre, Joan Oró, se marchó a los Estados Unidos y ocupó plaza como asistente profesor en el Baylor College de Houston. Allí perfiló, en el Departamento de Medicina dirigido por Antonio M. Gotto, su principal línea de investigación, sobre el estudio de las alteraciones del metabolismo lipídico; fue un precursor en una época de predominio de los avances científicos sobre proteínas. Sus conocimientos sobre física-química le permitieron también desarrollar innovaciones destacadas en los métodos de separación cromatográfica, que están entre los trabajos más citados en este campo.

Ramon Segura volvió a Barcelona en 1975, como profesor agregado primero y después catedrático del entonces incipiente Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UAB. Fue un elemento impulsor decisivo de la construcción del nuevo edificio de la Facultad de Medicina en el campus de Bellaterra, inaugurado en 1977. Allí generó su primera escuela de discípulos y ejerció la docencia y la investigación plenamente. Pero también tuvo tiempo de dedicarse a la gestión universitaria y fue, entre otros cargos, vicerrector de Centros con el primer rector elegido democráticamente, el profesor Josep Laporte.

En 1986, Ramon Segura optó a la cátedra de fisiología de la UB, retornando a la institución de sus inicios. En la UB, se hizo cargo de la docencia de fisiología en los estudios de medicina, en el campus de Bellvitge, dejando su huella de calidad docente, como demuestra que fuera elegido padrino de promoción de manera repetida. Publicó su manual de Prácticas de fisiología, que refleja su enorme interés y su visión avanzada sobre la necesidad del aprendizaje práctico en esta disciplina y en la medicina en general. En el campus de Bellvitge, desarrolló durante más de veinte años una línea de investigación sobre la fisiología y la fisiopatología del ejercicio físico, el metabolismo y la influencia de suplementos nutricionales. En esta línea, no sólo contribuyó a innovar conceptos y conocimientos aplicables a la salud o la enfermedad, sino que avanzó también nuevas estrategias para la mejora del rendimiento físico, lo que le llevó incluso a ser asesor científico de deportistas de élite.

A lo largo su trayectoria, publicó más de 150 artículos científicos, participó en varios libros y dirigió más de veinte tesis doctorales. Pero también, durante su largo periplo universitario, el Dr. Segura dejó un inmenso reguero de alumnos y discípulos, colegas y amigos, a los que siempre dedicó atención, buen trato y mejores consejos. Su contribución desde la universidad siempre estuvo guiada a mejorar la formación de los futuros profesionales médicos, promover la calidad de la ciencia y el bienestar de la sociedad. Su pasión y motivación para la docencia lo convirtieron en uno de esos pocos profesores que los alumnos guardan en la memoria de por vida. Su dedicación a la universidad y la profesión médica fue siempre ejemplar. En el laboratorio de investigación exhibió esta increíble capacidad de sorprender cada semana a sus discípulos con nuevas ideas y proyectos. Y, todo ello, manteniendo una atención y un cuidado maravillosos a su familia, a sus amigos y la gente de su entorno.

Por todo ello, el Dr. Segura permanecerá siempre en nuestro recuerdo. Valga como muestra este breve homenaje.


Xavier Navarro
Catedrático de fisiología
Universitat Autònoma de Barcelona

Casimiro Javierre
Profesor agregado de fisiología
Universitat de Barcelona

Más información: Facultad de Medicina