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Universitat Autònoma de Barcelona

Investigadores concluyen que se necesitan políticas de empleo más fuertes

21 dic 2015
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Sociólogos, economistas y juristas de la UAB han analizado las políticas de empleo desarrolladas entre 2012 y 2014, período marcado por problemas como el paro de larga duración o la temporalidad. El estudio concluye que hay que potenciar las políticas activas y un modelo productivo más sostenible.
Estudiantes
El estudio “Diagnóstico socio-económico sobre las políticas de empleo en España, 2012-2014”, que ha realizado un equipo de sociólogos, economistas y juristas del Institut d’Estudis del Treball de la UAB con el apoyo de la Obra Social “la Caixa”, analiza las políticas de empleo desarrolladas entre 2012 y 2014, periodo en el que el desempleo ha alcanzado la cifra de seis millones. La recuperación económica ha ido acompañada de una creación de empleo caracterizada por su extrema precariedad, y por el mantenimiento de altos niveles de desempleo de larga duración. Esto se debe por un lado a la reducción en la duración media de los contratos temporales, y por otro a la extensión de la contratación a tiempo parcial, mayoritariamente femenina e involuntaria. Ante esta situación, se constata una disminución en la cobertura de las políticas pasivas; sólo el 20% de los parados cobran sus prestaciones por desempleo y otro 24% cobran subsidios de 426 euros, siendo estas cifras insuficientes para mantener a los desempleados y a sus familias en un nivel de bienestar mínimamente aceptable.

Por otra parte, los datos apuntan que el empleo creado se concentra en muy pocas actividades: el 12,5% sólo en servicios de comidas y bebidas. Si se añade administración pública y defensa, comercio al por menor y actividades de construcción, se constata que uno de cada tres nuevos empleos creados pertenece a esas actividades. Las políticas industriales aplicadas no han contribuido a transformar la base de especialización de la economía española y el nuevo crecimiento está teniendo lugar, sobre todo, por una recuperación que sigue el patrón del modelo anterior, lo que sugiere la posibilidad de reaparición de problemas futuros y de límites a la expansión del empleo.

Las políticas de austeridad han recortado servicios públicos y reducido significativamente las inversiones públicas promotoras de empleo. La reforma laboral facilita el despido, debilita la negociación colectiva y da a las empresas la posibilidad de fijar salarios y condiciones descolgándose del convenio. Las políticas activas se han reducido en un 50% de manera que a pesar de los altos niveles de desempleo, se dedican menos recursos para fomento de la contratación y se forman menos parados. La garantía ofrecida a los jóvenes es empleo temporal de breve duración, mientras que las políticas activas ofrecidas a las mujeres se reducen al empleo a tiempo parcial y para los desempleados mayores de 50 años apenas hay propuestas.

Del análisis se derivan unas sugerencias encaminadas a mejorar la eficacia y calidad de las políticas de empleo. Por ejemplo, la inversión y el apoyo público deberían jugar un papel clave en la consolidación de un modelo productivo más sostenible. La regulación del mercado de trabajo debería volver a propuestas negociadas con los actores sociales. Las políticas activas deberían jugar un papel más relevante, con mayor acercamiento al territorio y con mayor dotación de recursos. Las políticas activas y pasivas podrían tener mayor vinculación, aunque manteniendo las garantías básicas de los parados. Los servicios de empleo territoriales, con más recursos, deberían jugar un papel más fuerte de intermediación.

Información sobre el estudio

El “Diagnóstico socio-económico sobre las políticas de empleo en España, 2012-2014” analiza la evolución y características del mercado de trabajo, su regulación y las políticas de empleo en los últimos años. A partir del análisis de las políticas de empleo, el estudio provee una serie de propuestas que pueden mejorar su eficacia en el contexto socio-económico actual. Coordinado por el catedrático emérito de sociología Fausto Miguélez, junto con los sociólogos Ramón de Alós, Pilar Carrasquer, Andreu Lope, Óscar Molina, Joan Rodríguez-Soler, Joan Miquel Verd y Alejandro Godino, el economista Albert Recio y el jurista Albert Pastor, todos ellos pertenecientes al Institut d’Estudis del Treball de la UAB, el informe se ha realizado gracias al apoyo de la Obra Social “la Caixa”. El diagnóstico compara la situación española con la de varios países de la UE y ofrece los resultados de un cuestionario a expertos y de diversas entrevistas a gestores públicos: se ha realizado un cuestionario Delphi a unos 80 expertos en el ámbito del mercado de trabajo y las políticas de empleo. Asimismo, se han realizado alrededor de 15 entrevistas a técnicos de servicios de empleo a nivel estatal, regional y local.

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