Una tesis doctoral de la UAB pone en valor a las compositoras pioneras de Cataluña

11/03/2020

Una tesis doctoral de la UAB pone en valor y muestra la excepcionalidad de la obra creadora musical de un grupo de mujeres nacidas a lo largo del siglo XIX -entre los años 1810 y 1880- en Cataluña. Es el primer trabajo exhaustivo de investigación sobre estas mujeres, que por su clase social tuvieron acceso a la cultura y compusieron música. “Les compositores catalanas del segle XIX: un impuls creador” ha sido realizada por Maria Teresa Garrigosa, con la dirección del catedrático del Departamento de Arte y Musicología Francesc Cortès. La tesis aporta, además, una visión generalista del contexto social de la mujer en el siglo XIX.

La investigación ha permitido formar una lista de veinticinco compositoras, casi todas nacidas en Barcelona, aunque también en Sabadell, Terrassa, Figueres, Palma y Milán, que llevaron a cabo una creación musical significativa en el siglo XIX y, sobre todo, en el transcurso de los siglos XIX al XX, durante el modernismo catalán, un momento de transformación política, social y cultural en el que jugaron un papel importante. 

Garrigosa ha sistematizado e indexado así un repertorio que no se había estudiado hasta ahora, que incluye un total de 500 obras y que comprende desde la primera compositora de la cual hay referencia, Maria Dolors Vedruna (1810-?), hasta la última de la que es objeto esta tesis, Maria Lluïsa Ponsa (1879-1919), pasando por Maria Lluïsa Casagemas (1873-1942), considerada la más profesional de todas.

“El índice está formado por dieciocho obras de cinco compositoras de la primera mitad del siglo XIX, aunque sabemos que se escribieron bastantes más por artículos en prensa de la época, de cuyo título no hemos podido disponer. De la segunda mitad hemos incorporado las obras de veinte mujeres más. Falta aún hallar y poder indexar doscientas obras de Maria Lluïsa Casagemas, de quien solo hemos podido referenciar cien. Podemos decir, pues, que la cifra de composiciones que escribieron estas mujeres superaría de largo las setecientas”, explica Maria Teresa Garrigosa.

Hallazgos musicales

La tesis realiza numerosas aportaciones nuevas al bagaje musical catalán del periodo estudiado. Como que la primera obra musical escrita por una mujer fue Música para pianoforte (1820), de Maria Dolors Vedruna, que vio sus obras interpretadas en un espacio privilegiado como era el del Teatro de la Santa Creu. También el primer lied catalán de una mujer: Suspirs (1876) de Agnès Armengol (1852-1932), que compuso la música y la letra. Y especialmente el hallazgo de la partitura de Schiava e Regina, de Maria Lluïsa Casagemas, la primera mujer que escribió una ópera en Cataluña, en 1892, a la edad de 17 años, que ya se dio a conocer en 2017.

Además, Garrigosa ha hallado referencia de obras de las que todavía no se ha encontrado la partitura a pesar de conocer su existencia, como la noticia de la segunda compositora autora de una ópera en nuestro país: Josefina Abella, que escribió Glorianda (1897) y que fue estrenada en el teatro práctico del Liceo -que era el Conservatorio del Liceo- en 1898.

Un documento único: el Memorándum de Lluïsa Casagemas

Entre todas las mujeres estudiadas la autora destaca la figura de Lluïsa Casagemas como la compositora que tiene un concepto completamente profesional de su obra. La investigación ha ayudado a situar en un lugar más justo su papel excepcional. 

Además de hallar la partitura de Schiava e Regina mencionada anteriormente, Garrigosa ha tenido acceso a su Memorandum musical, un documento único que la compositora escribió durante 50 años, gracias al cual Garrigosa ha podido reseguir su faceta creativa. En el documento hay fechas de las composiciones, correspondencia con casas editoriales, opiniones personales sobre los comentarios de músicos sobre su obra, número de copias impresas, programas de concierto, artículos de prensa y, en definitiva, todo aquello que consideraba importante recoger de su trayectoria artística.

Mujeres comprometidas

La tesis refleja también cómo estas mujeres, que procedían de una clase social culta y pensamientos políticos diversos, llevaron a cabo cambios con impacto transformador en la creación artística, la pedagogía y la conciencia social. Muchas de ellas adquirieron un compromiso importante para mejorar la situación de las mujeres, luchar por unos derechos sociales más justos y ampliar el acceso de la música a estratos sociales más diversos. 

Como ejemplos, la autora destaca Àurea Rosa Clavé, masona, quien acercó la música y la cultura a la clase trabajadora a través de sus clases de piano en la Escuela Municipal de Música de Barcelona y la dirección de coros. Clotilde Cerdà, comprometida con todas las causas que consideraba justas, lo que le comportó problemas importantes con la clase dirigente conservadora. O Carme Karr, con sus escritos y conferencias reivindicando el voto para la mujer y sin la que no se puede explicar el movimiento feminista catalán.

La música como profesión

“El cambio que impulsó la Renaixença facilitó el acceso de las compositoras a ámbitos que hasta aquel momento les habían sido negados. Escribieron obras para ser interpretadas, sobre todo en el ámbito íntimo y también en las escuelas, con una finalidad moral y claramente pedagógica. El objetivo se cumplió con creces, puesto que tenemos la certeza de que un buen número se interpretaban y se cantaban en las casas donde había afición musical”, explica Maria Teresa Garrigosa.

Aun así, más de la mitad de estas compositoras hicieron de la música su profesión, a través de su obra creadora por medio de encargos o la edición y venta de sus partituras y, esencialmente, como concertistas y pedagogas. La autora destaca la importancia y cantidad de la obra musical que cada una de ellas escribió, que alcanzó casi todos los géneros: música de cámara, obras para piano, para coro, voz y piano, cuplés, música religiosa y un largo etcétera más.

Un legado a recuperar y ampliar

Para hacer el estudio Garrigosa ha buceado en hemerotecas, bibliotecas y archivos recopilando exhaustivamente información y documentación, como por ejemplo partituras y artículos publicados sobre los estrenos de las obras. En cuanto a la trayectoria vital de las compositoras, a pesar de no haber casi biografías, ha consultado un gran número de bibliografía, diccionarios y artículos especializados, cuya información ha contrastado e interpretado.

“Investigar sobre estas mujeres excepcionales deja un campo abierto de infinitas posibilidades. Tengo el convencimiento de que es necesario seguir buscando y ampliando este legado de sensibilidad que dejaron a través de sus partituras”, señala Francesc Cortès.

“Su excepcionalidad proviene del deseo de integrarse a este mundo renaciente de la cultura, a pesar de no contar apenas con precedentes”, destaca Garrigosa, para quién “es necesario y urgente recuperarlas, como compositoras, como artistas, como intérpretes, como activistas, y en definitiva como mujeres únicas de su tiempo”.

La tesis doctoral “Les compositores catalanes del segle XIX: un impuls creador” ha sido leída por Maria Teresa Garrigosa en el Departamento de Arte y Musicología de la Universidad Autónoma de Barcelona el martes, 10 de marzo de 2020. La investigación ha sido dirigida por Francesc Cortès, catedrático del Departamento. La calificación obtenida ha sido cum laude.

Listado de compositoras estudiadas