Se presenta un informe que analiza la cohesión social en la Cataluña del siglo XXI
El incremento de la diversidad y la desigualdad social como principales desafíos para la cohesión social en Cataluña es la principal conclusión del Informe de l'Institut d'Estudis Catalans, dirigido por el profesor de Sociología de la UAB, Salvador Cardús, con la participación de más profesorado de la UAB, que se ha presentado el jueves, 8 de octubre.
08/10/2020
"El interés por el concepto de cohesión social es creciente, especialmente en Cataluña, donde se ha hecho un uso político de la supuesta fragmentación de la sociedad catalana a raíz de la demanda soberanista"
En la presentación del informe Salvador Cardús ha explicado en qué ha consistido la investigación y Guillem López Casasnovas, Andreu Domingo y Marc Guinjoan han añadido unas reflexiones sobre el impacto de la Covidien-19 en la cohesión. Los autores del estudio, promovido por la Sección de Filosofía y Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Catalanes (IEC), son Joaquim Arnau, Salvador Cardús, Maria Corominas, Andreu Domingo, Josep González-Agàpito, Marc Guinjoan, Guillem López Casasnovas, Isidor Marí y Oriol Nel.lo.
El proyecto, que se puede consultar en un documento de síntesis o en el informe íntegro, incluye ocho trabajos que analizan la evolución de la cohesión social en los primeros veinte años del siglo XXI en Cataluña. El objetivo principal es favorecer un debate social profundo y al mismo tiempo ofrecer una amplia diversidad de perspectivas para aproximarse a un terreno tan complejo como este. El informe, sin embargo, no hace propuestas de política social, sino que señala las cuestiones que los autores consideran que deberían ser atendidas prioritariamente. Se ha trabajado teniendo en cuenta ocho perspectivas principales: la demográfica, la territorial, la sociolingüística, la económica, la educativa, la politológica, la comunicativa y la sociológica.
La diversidad y la desigualdad social, los retos principales
Según el informe, los desafíos principales para la cohesión social en Cataluña en los primeros veinte años del siglo XXI, que siguen siendo los retos más importantes a los que habrá que hacer frente, son el incremento de la diversidad y la desigualdad social, por bien que cada vez se expresan en nuevos frentes.
El cambio demográfico que ha experimentado Cataluña en los últimos veinte años ha sido muy significativo: en 2000 el número de personas con nacionalidad extranjera era del 2,9%, mientras que el año 2019 era del 15,1%, según las datos de empadronamiento municipal.
Este incremento ha tenido un fuerte impacto en las dinámicas de cohesión social y ha contribuido en el aumento de la desigualdad. Sin embargo, según los datos del CEO, esta situación no se ha traducido en una pérdida de la confianza social, que entre 2000 y 2018 subió casi 10 puntos, del 37% al 47%.
Entre los problemas principales de los catalanes, la inmigración ha ido perdiendo peso y, en las últimas encuestas, ocupa una posición muy baja. A la pregunta sobre la convivencia con inmigrantes, un 58,7% la consideran buena, un 8,3% muy buena, un 11,4% mala y un 3% muy mala.
Por otra parte, la gravísima crisis económica de 2008 hizo retroceder los progresos que se estaban consiguiendo en equidad social. La gran incidencia del paro y un mayor grado de fracaso escolar entre la inmigración extranjera constatan que hay que aplicar políticas que contribuyan a combatir estos datos.
La gran incógnita es si la parada del ascensor social por la crisis del 2008 -y ahora por la pandèmia- es transitoria o si acabará poniendo en cuestión lo que se conoce con el nombre de sistema catalán de reproducción, en el que se demuestra que Cataluña es un caso único en el mundo, en el que el crecimiento demográfico, a lo largo del tiempo -de siglos- siempre ha sido constituido por aproximadamente un 50% de crecimiento vegetativo y un 50% venido de la inmigración. Ahora habrá que ver si, en las nuevas circunstancias sociales, este modelo de crecimiento demográfico, que siempre ha sido positivo, se mantiene.
Debate político y lengua
El debate sobre el reconocimiento nacional, su evolución hacia la aspiración soberanista y las nuevas estrategias políticas utilizadas para polarizar y dinamitar la sociedad también han sido un reto importante para la cohesión social en Cataluña.
El estudio concluye que el incremento de la polarización política de los últimos años no se ha convertido en desconfianza social ni en fragmentación social o en un problema significativo de convivencia, que, en todo caso, habría que buscar en la desigualdad económica.
Asimismo, el crecimiento del capital cultural de la sociedad catalana en estos veinte años se ha reforzado y ha permitido afrontar mejor las situaciones de dificultad, lo que muestra que sigue siendo un claro factor de cohesión. El dato más preocupante, para los firmantes del informe, es la reducción del gasto público en cultura.
Otro de los elementos que se ha hecho evidente que es capital para el futuro de la lengua es la falta de instrumentos para garantizar un plurilingüismo equitativo, lo que disminuye la capacidad del catalán como lengua de cohesión.
Finalmente, el informe apunta que la escuela y la sanidad, a pesar de las grandes tensiones vividas los primeros veinte años del siglo XXI, siguen siendo los grandes instrumentos de cohesión social en Cataluña.
En la elaboración del estudio han intervenido diez investigadores y una veintena de expertos, de entre los cuales los profesores de la UAB Andreu Domingo, Maria Corominas y Oriol Nel.lo. Además, entre los colaboradores, hay otros miembros de la UAB, como Marina Subirats.
El informe no ha podido considerar el impacto de la pandemia de Covid-19 en la cohesión social del país, un hecho que consideran los autores que deberá de merecer otra nueva y especial atención de la comunidad científica.
INFORME "LA COHESIÓ SOCIAL A LA CATALUNYA DEL SEGLE XXI"