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Recorren la historia de los maquis y su plasmación en la literatura

Las investigadoras Canela Llecha y Odette Martínez, el novelista Alfonso Cervera y el guerrillero Francisco Martínez López "Quico" ofrecieron una mirada poliédrica sobre la historia de los maquis en la mesa redonda que tuvo lugar el 29 de junio pasado en la Facultad de Filosofía i Letras. El debate se enmarcaba dentro del coloquio internacional "Maquis: historia y literatura", que organizó el Grupo de Estudios del Exilio Literario (GEXEL-CEFID) de la UAB y el Groupe de Recherches Résistances et Exiles (GREX) de la Université Paris Ouest (Nanterre La Défense).

05/07/2012

Odette Martínez, miembro del GREX, habló de las ricos fondos documentales sobre los maquis que se encuentran en la Biblioteca de Documentación Internacional Contemporánea de Nanterre, en Francia. La investigadora comentó cómo la documentación recogida refleja uno de los temas tratados a lo largo de la jornada: la confrontación entre diferentes culturas guerrilleras. Por su parte, Canela Llecha, de la Université Paris Ouest, incidió en la importancia de la documentación legal procedente de los abogados que defendieron a los luchadores antifranquistas como una importante fuente para los investigadores de este campo.

Alfonso Cervera, autor de la novela Maquis, se centró en el papel de los escritores ante el relato de la historia de la Guerra Civil y la postguerra en un momento, como el actual, de "proliferación de novela histórica". Según afirmó, hay dos corrientes, que caracteritzó usando los términos del historiador José Carlos Mainer: una "ficción sentimental de la reconciliación" y una "ficción crítica". Y citó al también novelista Isaac Rosa para afirmar que "estamos optando más por lo primero".

El papel de la ficción literaria en este sentido se basa en que "la invención requiere de un punt de vista y el escritor construye su historia siempre desde una moral". En opinión de Cervera, hay que continuar "reconstruyendo aquel espacio de tiempo" tanto desde la novela como desde la memoria y la historia. Y reprodujo una frase de Jaime Gil de Biedma: "la historia más triste es la historia de España, porque acaba mal".

Francisco Martínez López, conocido como "Quico", habló de su experiencia como persona implicada en el movimiento guerrillero de resistencia al régimen de Franco, que comenzó desde su infancia, en la comarca montañosa de El Bierzo. Quico, que recogió sus vivencias en el libro Guerrillero contra Franco, explicó cómo se fue formando una cultura guerrillera apoyada, en buena medida, en la solidaridad de los habitantes de los pueblos de las zonas de actividad resistente, que permitió organizar una "basta red de apoyos". El propio Quico, que pertenece a una generación que no vivió la guerra, empezó dando apoyo al movimiento guerrillero desde pequeño.

En su intervención, glosó la gestación de la Federación de Guerrillas y trató las diferencias con la cultura guerrillera que había en la zona de Levante o el rechazo que provocaron en algunos sectores de combatientes los métodos más militarizados que llegaron del extranjero, es decir, de las personas incorporadas al movimiento que venían de luchar antes con la resistencia francesa. Quico destacó también la pluralidada política que caracterizó a la federación.