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Universitat Autònoma de Barcelona

Las personas más formadas y que trabajan se encuentran mejor de salud que el resto de la población

12 nov 2019
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Las personas más formadas y que trabajan se encuentran mejor de salud que la resta de la población, según un artículo que se publica hoy en la revista divulgativa Perspectivas Demográficas donde se analizan los cambios en la salud de las generaciones españolas de la transición democrática en la madurez, fruto de una investigación del Centro de Estudios Demográficos de la UAB.
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El artículo ha investigado cómo ha cambiado la salud durante la última década de las generaciones de la transición democrática españolas, nacida entre 1945 y 69, pero comparando no sólo diferencias de edad, sino también efectos asociados a experiencias compartidas por las generaciones estudiadas que fueron pioneros en la adopción de nuevas formas familiares y tuvieron un papel importante en la legalización de la contracepción (1978), el divorcio (1981) y el aborto (1985).


La investigación se basa en un estudio realizado a nivel estatal, realizado con los datos que provienen de dos encuestas transversales y armonizadas: las Encuestas Sanitarias Nacionales y Europeas (olas 2006-07, 2009, 2011-12, 2014 y 2017) analizan las asociaciones entre variables socioeconómicas por edades y sexo, por cuatro indicadores de salud (salud autopercibida, salud mental, obesidad y tabaquismo).

 El artículo titulado "Diez años de mejoras en la salud y los hábitos de las generaciones nacidas entre 1945 y 1969 en España", que publica hoy la revista Perspectivas Demográficas, es el resultado de la investigación fi-financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades bajo el programa "Ramón y Cajal" (RYC-2013 hasta 14851) y se llevó a cabo en el marco del proyecto RecerCaixa "Análisis demográfico de las desigualdades socioeconómicas de la salud en Cataluña en el contexto de la última crisis económica: género, generación y territorio "(2015 ACUP 00108) dirigido por Jeroen Spijker, investigador del Centro de Estudios Demográficos (CED) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).


Un factor importante detrás de este cambio demográfico fue la expansión educativa, impulsada ya en los años 60 y con más intensidad entre las mujeres. Como resultado, más y más mujeres entraron en el mundo laboral, lo que facilitó la disminución de diferencias de género en la división de roles, así como también en los hábitos de vida.

 Por ejemplo, han sido las primeras generaciones en masa a promover la salud, mediante la adopción de estilos de vida saludables pero también en perjudicarla potencialmente por el consumo de drogas, el consumo de tabaco, los accidentes de tráfico o por haber tenido relaciones sexuales con múltiples parejas.

 Algunos de los resultados más relevantes
Los resultados demuestran que estas generaciones, a pesar de experimentar una crisis económica y hacerse una década mayor, la salud autopercibida entre los años 2006-07 y 2014-17 se mantuvo estable con tendencia a mejorar, ya que el comportamiento relacionado con la salud mejoró. Sin embargo, continúan algunas diferencias socioeconómicas importantes.

 Mientras la salud de los hombres con más formación, así como la de las mujeres nacidas en los años sesenta, no se vio afectada por los cambios económicos, la salud de los "menos instruidos" nacidos entre 1955-64 y sin empleo, últimamente ha empeorado.

Por ejemplo, para hombres nacidos entre 1965-69, ocupados y con educación superior, la proporción sin salud era sólo del 14% cuando tenían 40-44 años, pero aumentó lentamente con la edad hasta el 20% aproximadamente para las personas de 55 a 59 años. En el caso de las mujeres con las mismas caracterísiticas el aumento fue del 19% a un 25%.


En cambio, un 45% de los hombres y de las mujeres menos instruidos, sin empleo y nacidos entre 1955-64 no tuvo buena salud cuando tenían 50-54 años, pero respectivamente 60% y 54% de cinco años más tarde.

El mismo patrón se aplica a las mujeres ocupadas con formación inferior (probablementa debido a su doble carga) y los hombres con menos formación nacidos entre1945-59, a medida que llegan a la edad de jubilación.

 Finalmente, las mujeres ocupadas tienen generalmente peor salud que los hombres ocupados, independientemente de su nivel educativo, pero gozan de una salutmillor que las mujeres no ocupadas, en el caso de la generación de los años sesenta.

Como será la salud cuando lleguen a la jubilación?
De cara al futuro, el autor se pregunta cómo será la salud entre las generaciones nacidas en los años 60, cuando lleguen a la edad de jubilación. Se pronostica que las mejoras en salud general observadas en las sucesivas generaciones, especialmente entre las mujeres, continuarán por tres razones:
-Las generaciones más jóvenes tienen una mejor educación y la educación tiene un efecto protector sobre la salud.
-Las generaciones femeninas más jóvenes tienen un índice de participación más grande en el trabajo. El empleo no sólo tiene un efecto protector sobre la salud, sino que, en la jubilación más mujeres recibirán una pensión contributiva, haciéndolas menos dependientes, económicamente hablando, del estado y / o de sus parejas / familia.
-Mejoras de las conductas de salud entre las generaciones más jóvenes. Dicho esto, una tendencia preocupante es la falta de convergencia en las diferencias socioeconómicas en los comportamientos de salud entre las cohortes más jóvenes, especialmente en la obesidad y el tabaquismo.

Por tanto, "se recomienda que las políticas públicas sigan centrándose en el reforzamiento de la protección social de las poblaciones vulnerables ", explica el investigador del CED-UAB, Jeroen Spijker, y añade que" también es imprescindible mantener un sistema educativo asequible que reduzca el abandono escolar y fomente el educación post obligatoria desde la perspectiva de salud de la población, ya que reduce los comportamientos perjudiciales para la salud a largo plazo y facilita el uso eficaz de los servicios sanitarios ".

Pero la educación también hace aumentar la participación laboral y, según la investigación, son los más formados que trabajan, los que tienen, con diferencia, mejor salud. Por tanto, concluye el estudio, "asegurar un empleo seguro y flexible es importante, en particular para los que tienen menos formación, para aquellos a los que les quedan pocos años de jubilación y para las mujeres con una doble carga de trabajo".

ARTÍCULO: https://ced.uab.cat/PD/PerspectivesDemografiques_017_ESP.pdf "Diez años de mejoras en la salud y los hábitos de las generaciones nacidas entre 1945 y 1969 en España", Perspectivas Demogràfies- Octubre 2019, no 017. Jeroen Spijker.

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