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Universitat Autònoma de Barcelona

La UAB agradece la "implicación decisiva" del profesorado jubilado

17 jun 2015
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Seis profesores con una larga vinculación a la Facultad de Filosofía y Letras finalizan ahora sus obligaciones docentes: Teresa Camps, Borja de Riquer, Mila Segarra, Jordi Duch, Pere Gabriel y Antoni F. Tulla. El 16 de junio, en un acto institucional, la UAB y la facultad agradecieron su destacada aportación.
M. Segarra, P. Gabriel, J. Carbonel, F. Sancho, T. Camps, Antoni F. Tulla, B. de Riquer y J. Duch.
La Facultad de Filosofía y Letras rindió homenaje a Teresa Camps, Borja de Riquer, Mila Segarra, Jordi Duch, Pere Gabriel y Antoni F. Tulla en un emotivo acto que tuvo lugar el 16 de junio. El rector, Ferran Sancho, agradeció la "implicación decisiva" de seis profesores que "han contribuido a fundar y consolidar" la UAB y la facultad.

Sancho se dirigió a los profesores que finalizan ahora sus obligaciones docentes en la UAB afirmando que "no se ha conformado con ser buenos transmisores de conocimiento, sino que han formado a estudiantes críticos" que se han convertido en "mejores ciudadanos". Además, quiso enfatizar que "éste no es, en ningún caso, un acto de despedida, sino de agradecimiento: queremos seguir contando con vosotros y con vuestro magisterio".

Por su parte, el decano de la facultad, Joan Carbonell, consideró como "un deber" de la institución el hecho de "honrar sin rodeos a las personas que han hecho latir estas paredes". Reflexionó que "la rabiosa y miserable modernidad nos escatima el ritual de culto al recuerdo y agradecimiento". Y transmitió a los homenajeados la "admiración institucional de la facultad y de la universidad porque las habéis hecho más grandes a las dos".

Referentes en sus campos académicos

Cada uno de los profesores jubilados fue presentado por un compañero de su departamento que alabó sus méritos. En primer lugar, Bonaventura Bassegoda, catedrático del Departamento de Arte y Musicología, repasó la trayectoria de Teresa Camps destacando, además de su actividad docente, su tarea en la organización de exposiciones, la creación del archivo de arte catalán contemporáneo o el impulso del grupo estable de arte B5-125.

Camps, al repasar sus más de 40 años en la UAB, evocó el "florecimiento de la especialización" académica en historia del arte en la UAB, que se quiso que fuera "abierta y transversal". Se congratuló de haber visto muchos de sus alumnos "en puestos de responsabilidad en museos, archivos, etc.", y calificó como "un privilegio" el hecho de que la UAB "ha sido mi casa y aquí me he hecho mayor".

Seguidamente, Pere Ysàs, catedrático del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea, presentó a Borja de Riquer como "uno de los historiadores más importantes de nuestro país". Destacó sus "trabajos imprescindibles" en campos como la historia del catalanismo político, el franquismo o la figura de Francesc Cambó. Y recordó que De Riquer obtuvo la medalla de oro de la UAB en 1991.

De Riquer consideró una "situación privilegiada" haberse incorporado a la UAB en sus inicios, en el año 1969. Evocó el Manifiesto de Bellaterra de 1975, del que fue uno de los firmantes, y reflexionó que, desde entonces, ha visto "una transformación radical de la institución". El historiador considera que ahora estamos "obligados a ser autocríticos" y alertó sobre el "proceso de involución" que, según dijo, padece hoy la universidad catalana.

El alma y el corazón de la universidad

Joan Argenter, catedrático del Departamento de Filología Catalana, afirmó que "Mila Segarra y la UAB son hermanas gemelas" ya que se trata de nuevo de una profesora ligada a los orígenes de la institución. Destacó el premio de investigación sobre lengua catalana que la Generalitat concedió a Segura, así como su participación en el informe sobre la lengua catalana en los medios para el Consejo Audiovisual de Cataluña, la tarea del grupo Lengua y Media o la implicación en la sección filológica del Instituto de Estudios Catalanes.

Segarra transmitió la "felicidad" que supone para ella "haber formado parte de esta universidad" y se refirió con especial afecto el campus de Bellaterra, "el espacio que caracteriza a la UAB". A continuación, agradeció la colaboración durante estos años de los estudiantes ("el alma de la UAB"), el profesorado ("si los estudiantes son el alma, los profesores son el corazón de la Universidad") y del personal de administración y servicios.

Después de un interludio musical, David Saurí, catedrático del Departamento de Geografía, presentó a Jordi Duch como "un profesor diferente" porque, en este caso, se trata de un profesor asociado. Duch, según explicó, se define como "'mapista', es decir, una persona que hace mapas", y alabó tanto su imaginación como su habilidad en este terreno.

Duch recordó que, antes de ejercer como cartógrafo y como docente, había sido "pintor de paredes de casas", y estableció un paralelismo entre esas actividades puesto que, en todos los casos, se ha dedicado a "pequeños formatos" cuidando al máximo los detalles. Consideró sus clases como un "estímulo constante" gracias al contacto con los alumnos, propiciado especialmente por el hecho de que ha impartido "una clase de tipo instrumental" en la que compartía su maestría como cartógrafo con los estudiantes.

Seguir vinculados a la UAB

Al presentar a Pere Gabriel, el profesor del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea Jordi Pomés se preguntó retóricamente "cómo una persona puede haber hecho tanto y con tanta calidad". Repasó algunos aspectos de su trayectoria, destacando su aportación al estudio de los movimientos políticos en Cataluña y España, y afirmó que Gabriel "nos hace apasionarnos por la historia".

Gabriel afirmó que su vida profesional "se ha construido en la UAB" y reflexionó sobre su experiencia. "Toda mi trayectoria universitaria -dijo- ha sido constituyente: discusiones sobre estatutos, reglamentos, planes de estudios, etc.". De cara al futuro, deseó "que vosotros continuéis siendo constituyentes y sigáis construyendo una UAB mejor", a la vez que aseguró: "nada me hará más feliz que seguir colaborando" con la institución.

Finalmente, Joan Manuel Soriano, profesor del Departamento de Geografía, presentó a Antoni Francesc Tulla con otra pregunta retórica: "¿cómo sería el Departamento de Geografía sin él?". Opinó que "muchos le debemos mucho directa e indirectamente por las líneas de investigación que ha impulsado". Y aseguró que "lo que lo hace irrepetible es su generosidad".

Tulla evocó su incorporación a la UAB, el curso 1969-1970, como algo "muy estimulante", y destacó algunos aspectos de su vida académica: el estudio constante del territorio, la lucha por una universidad "más democrática, catalana y progresista" y el ejercicio de una docencia "responsable social y académicamente". El geógrafo terminó su intervención afirmando que lo ha pasado "muy bien" y que, con los cuatro años de emeritaje que tiene por delante, espera "completar los cincuenta años en la UAB".

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