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La crisis acentúa la segregación urbana en Catalunya

Oriol Nel·lo i Ismael Blanco amb Enric Banda (centre), de l'Obra Social
Oriol Nel·lo i Ismael Blanco amb Enric Banda (centre), de l'Obra Social "la Caixa"
Un estudio realizado por el Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la UAB  (IGOP) en el marco de un proyecto de investigación de excelencia RecerCaixa, ha analizado por primera vez el impacto de la crisis socioeconómica en el espacio urbano y propone estrategias para proteger a los barrios más vulnerables. Los resultados preliminares constatan cómo las desigualdades sociales y económicas tienen una expresión sobre el territorio e influyen en las dinámicas de segregación y degradación urbana.

25/02/2014


El proyecto “Barrios desfavorecidos ante la crisis: segregación urbana, innovación social y capacidad cívica” tiene una duración de dos años (2013-2015) y está coordinado por los investigadores Ismael Blanco, Oriol Nel·lo, Joaquim Brugué y Eduard Jiménez.

Los investigadores han realizado un análisis estadístico de la evolución de la segregación urbana –la separación de diferentes grupos sociales en diferentes barrios en función de su renta y otros aspectos como nivel educación, origen de población, etc.- entre los años 2001-2012, para las más de 5.000 secciones censales que hay en Cataluña y han elaborado una serie de mapas que constatan la desigual distribución territorial de las consecuencias sociales de la crisis y el aumento de la distancia entre los barrios más acomodados y los más desfavorecidos. Este hecho “aleja y desvincula los barrios de alto nivel socioeconómico de la realidad cotidiana de la ciudad y sus problemas, lo que amenaza la cohesión social”, explica Ismael Blanco.

Aun así, el investigador apunta que la segregación urbana no es un fenómeno coyuntural que responda la situación actual de crisi, sino un proceso que viene de lejos: “El año 2001 ya había niveles de segregación urbana significativos, aunque eran inferiores a otros países de nuestro entorno, como Francia”, comenta el investigador, comenta.

El estudio ha incluido seis casos de estudio de barrios periféricos de Catalunya: Ciutat Meridiana (Barcelona), Bellvitge (L’Hospitalet), Palau i Rocafonda (Mataró), Pardinyes (Lleida), Santa Eugènia y el municipio de Salt (Girona), que muestran que, en general, los barrios más vulnerables suelen ser aquellos más aislados territorialmente y donde hay más población de niveles de renta bajos y, mayoritariamente, de origen inmigrante; es el caso de Ciutat Meridiana o Palau i Rocafonda, donde las transformaciones durante los años de la burbuja inmobiliaria crearon las condiciones de vulnerabilidad actuales.

La situación, no obstante, no llega a ser del todo insostenible gracias a las dinámicas de solidaridad interpersonal entre vecinos, el trabajo solidario de entidades y el trabajo conjunto de las administraciones y el tejido asociativo, destaca el trabajo. De hecho, los barrios más “resilientes” (Bellvitge, Pardinyes y Santa Eugènia) son los que históricamente han establecido dinámicas de colaboración entre el tejido vecinal y las administraciones locales que han resultado en mejoras urbanas en las últimas décadas. En cambio, los efectos más devastadores de la crisis en otros barrios se asocian principalmente a la ausencia o insuficiencia de políticas públicas para evitar procesos de creación de guetos.

Los investigadores han analizado también las respuestas ciudadanas a la crisis y han identificado más de 500 experiencias de innovación social surgidas desde los barrios para hacer frente a esta situación. Todo y así, los investigadores apuntan que estas iniciativas no siempre han surgido donde eran más necesarias y destacan que las experiencias de este tipo no son suficientes para hacer frente a las actuales dinámicas de segregación y desigualdad urbana. Por eso, consideran necesario incluir esta problemática en el centro de la agenda de las políticas públicas en Catalunya y con una perspectiva de actuación de medio y largo plazo.

Entre las acciones dirigidas a proteger a los barrios más desfavorecidos, proponen instrumentos estadísticos de la realidad socioespacial a pequeña escala, la coordinación de prácticas de innovación social y la incorporación de criterios de justicia distributiva territorial en las políticas sociales y urbanas, para que los barrios más desfavorecidos tengan una protección singular y apoyo en la distribución de los recursos disponibles.

Para más información, se puede consultar el blog del proyecto.

Imagen: Los investigadores Oriol Nel·lo e Ismael Blanco, coordinadores del proyecto de investigación Barrios desfavorecidos ante la crisis y Enric Banda (centro), director del Área de Ciencia y Medio Ambiente de la Obra Social "la Caixa".