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Universitat Autònoma de Barcelona

«Es tan importante lo que pasa como la manera en que se explica lo que pasa»

15 oct 2025
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Entrevista a la periodista Txell Feixas, que lleva más de veinte años dedicada al periodismo (la última década como corresponsal en Oriente Medio) y que ha recibido destacados reconocimientos por su labor periodística. Pronunció la conferencia inaugural del curso académico 2025–2026 en la UAB el pasado 8 de octubre.

Cara de la periodista Txell Feixas

«La principal lección que he extraído trabajando en Oriente Medio es que hay que escuchar antes de hablar y, sobre todo, que no se puede juzgar nunca previamente»

«Allá te das cuenta de que estás construida de una manera y que te tienes que desconstruir, estar abierta y aprender cada día»

«El fascismo siempre nos ha querido uniformes, iguales»

La periodista Txell Feixas (licenciada en Periodismo, Alumni UAB) ha trabajado los últimos diez años como corresponsal en el Orient Mitjà para TV3 y Catalunya Ràdio (3Cat). Ha cubierto la guerra de Siria, el conflicto en Irak, la caída de Estado Islámico, la Gran Marcha del Retorno a Gaza o el retorno del régimen talibán a Afganistán. En 2021 debutó como escritora con Mujeres valientes, y en 2023 presentó Aliadas. Las niñas de Xatila desafían las reglas del juego. Ha recibido el Premio Nacional de Periodismo y Medios de Comunicación de la Generalidad de Cataluña y el premio especial del jurado de los premios Montserrat Roig del Ayuntamiento de Barcelona, entre otras distinciones.

-En la lección inaugural mencionaste que estamo ante un alarmante retroceso democrático global. ¿Cuáles serían los síntomas de esto?

Uno de los síntomas sin duda es el que nos lleva aquí, con el lema «Unidiversidad». Dábamos por hecho la diversidad: que es una realidad, que no es negociable, que no es discutible. No estamos hablando de una moda ni de una cuota. Pero nos encontramos con que esto, que era un consenso, está siendo un objetivo a perseguir y, a veces, a batir. Y eso lo está haciendo la extrema derecha, con el discurso del odio.

Eso viene del fascismo, que siempre nos ha querido uniformes, iguales. Para mí es el ataque principal a un valor que nos hace plurales como sociedad, que nos hace democráticos, que está en riesgo y que tenemos que defender desde aquí, desde las aulas, las universidades, y sin duda desde los medios de comunicación, porque son los que tenemos el poder de explicar esta realidad que quieren unificar.

-¿Te refieres también a que algunos gobiernos democráticos y occidentales están limitando los derechos?

Sí, es una realidad pero no hay que ir muy allá. A menudo hablamos de lo que está haciendo Trump u otros gobiernos, pero eso pasa en nuestra casa, con discursos de la extrema derecha, muy conservadores, y a veces de supuestas izquierdas que hacen recortes que hasta ahora eran impensables. Tenemos que estar muy atentos porque derechos muy básicos humanos, que dábamos por supuestos, están involucionando de una forma muy alarmante, y lo peor es que mucha gente no se da cuenta.

-¿Qué le dirías a un estudiante para que acepte la diversidad como una riqueza y no como una amenaza?

Le diría que la diversidad no es una opción. No podemos pensar en un mundo que no sea diverso, la diversidad está, existe y debemos abrazarla si lo que de verdad queremos hacer es explicar el mundo como es. Pero si lo que queremos es un relato interesado o ser unos periodistas que informamos desde una determinada vertiente, dejando totalmente coja la otra, pues la opción de no hacerlo diverso es real. Ahora bien, entonces no se querrá ser un buen periodista o un buen profesional.

-En la lección inaugural dijiste que lo que está en juego no es sólo quien tiene el poder político sino quien tiene el poder de definirlo. ¿Estamos ante una guerra del relato?

Sí, a menudo nos pensamos que todo es estar pendiente de la realidad, y no es tanto así. En la actualidad es tan importante lo que pasa como la manera en que se explica lo que pasa. Estamos ante una guerra por cómo se nos explica esta realidad y, por lo tanto, los medios de comunicación y los periodistas somos vitales porque de alguna manera la definimos, la construimos.

-¿Y cómo se debería enseñar el periodismo en las facultades? ¿Qué rasgos clave habría que tener presentes para que exista esta mirada diversa?

Para mí la diversidad de las universidades va mucho más allá de ofrecer una asignatura puntual sobre este concepto. Debe ser un aspecto transversal que impregbe toda la formación a lo largo de la carrera. Pero también tiene mucho que ver con el acceso a la universidad. Si los alumnos que acceden a la universidad son todos de una determinada clase social, de una determinada raza, origen, etc... el acceso no queda bien equilibrado.

Por lo tanto, por un lado, debemos estar atentos a la importancia de la diversidad, pero, por otro lado, también a la importancia de garantizar un acceso a las facultades que sea plural.

-¿Qué valoración personal y profesional has extraído después de estar diez años informando como corresponsal en Oriente Medio?

La lección que me han dado estos años fuera, en Oriente Próximo, ha sido, sin duda, que hay que escuchar siempre antes de hablar, porque a menudo a los periodistas nos gusta mucho eso de hablar y no tenemos una escucha suficiente activa. Pero quizás la lección más importante ha sido la de que no hay que juzgar previamente. Muchos años fuera me han dado muchas bofetadas (metafóricamente) y momentos de vergüenza, porque estás construido de una manera y ves que te tienes que desconstruirte, para justamente aceptar la diversidad que tienes alrededor y no pensar que la tuya, es la buena.

Por lo tanto, también una lección de cuidado de humildad e intentar cada día construir aprendiendo, desaprendiendo y pensando que estamos abiertos a inputs que nos hacen mejores como persona y como periodistas, que al final yo creo que es todo bastante lo mismo.

-En la lección inaugural ofreciste un homenaje al pueblo palestino, y en concreto, a los compañeros periodistas, muchos de los cuales han muerto durante la guerra.

Sí. Hannah Arendt decía que lo que busca un genocidio es aniquilar la diversidad, que es la que nos hace humanos. Y por eso quería hablar del pueblo palestino y también sobre todo de la diversidad de miradas que nos están haciendo llegar todos los periodistas. Una realidad jugándose la vida cada día. Gracias a estos puntos de vista, sabemos qué pasa en este enclave palestino. Por lo tanto, quería homenajearlos. Piensa que para que podamos ver, escuhar o leer lo que pasa allí, ya han muerto más de 250 profesionales.

-Como corresponsal en zona de conflicto, os jugais la vida cada día. Tú pronto volverás a marchate a trabajar. ¿No tienes miedo?

Es evidente que siempre que viajamos para hacer una cobertura hay un punto de miedo, y es sana porque muchas veces es esta la que nos salva. Es el termómetro para avanzar o no avanzar en tomar una decisión o no tomarla.

Pero realmente el miedo o el temor lo sufres por la gente que dejas allí. Nosotros somos unos afortunados realmente. Entramos en los países y salimos con pasaportes, visados y equipos de seguridad, sabiendo que a la vuelta tendremos una casa, una familia, unos amigos, una psicóloga o psicólogo si nos hace falta. Y, en cambio, la gente que nos confiesa su historia se queda allí y muchas veces no sabes nada más. Por tanto miedo, el justo, y desde el privilegio absoluto.

Noticia La UAB inaugura el curso académico 2025-2026 reivindicando la diversidad.

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