Anuncian primavera suave para los alérgicos

09/03/2012
Cada año por estas fechas y en proximidad de la llegada de la primavera, las consultas médicas, tanto de primaria como de los hospitales, se llenan de personas que padecen síntomas relacionados con las alergias, una gran mayoría debidas a los pólenes.
Cabe recordar que en Catalunya, un millón y medio de personas padecen alguna patología alérgica. El 60% son enfermedades alérgicas respiratorias, la más frecuente de las cuales es, en un 40/50% por los ácaros del polvo doméstico, seguidas de los pólenes (parietaria, plátano y gramíneas con un 40%).
Para analizar cuál será la situación este año en Catalunya, el Dr. Antonio Valero, presidente de la Sociedad Catalana de Alergias e Inmunología Clínica (SCAIC) y la Dra. Jordina Belmonte, profesora de la UAB y coordinadora de la Red Aerobiológica de Catalunya (XAC), han presentado esta mañana la previsión de la polinización de esta primavera en base a los datos que proporciona la Red Aerobiológica de Catalunya.
Las enfermedades alérgicas se han duplicado en los últimos 15 años, llegando a afectar al 25% de la población. Es decir, se estima que una de cada cuatro personas sufre alguna patología alérgica. "Frecuentemente los pacientes con alergia acceden a información genérica muy poco selectiva e imprecisa por lo que terminan tratando su enfermedad con medicación sintomática en lugar de preventiva y no acuden al especialista", advierte el Dr. José María Olaguibel, presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIACO).
Se estima que entre el 15% y el 20% de la población española tiene alergia al polen. Entre los adolescentes, la cifra llega al 40%. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), el tipo de polen que más afecta a los pacientes alérgicos es el de gramíneas, con un 80% de afectados, seguido del polen de olivo (43%), quenopodiáceas (27%), plátano de sombra (22%), cupresáceas (13%) y parietaria (11%). Según la SCAIC, el tipo de polen que más afecta a los pacientes alérgicos es el de gramíneas, con un 50% de afectados, seguido del polen plátano de sombra (25%), parietaria (20%) , cupresáceas (15%), olivo (15%) y quenopodiáceas (10%).
En la década de los 90, la sintomatología de los pacientes alérgicos a pólenes se limitaba a los meses de mayo y junio. Sin embargo, el perfil de la alergia a pólenes se ha modificado y, actualmente, sólo el 10% de los alérgicos está sensibilizado a un único polen. La mayoría son alérgicos a varios pólenes. Sus molestias empiezan en febrero y se prolongan durante los meses de verano. La clásica alergia «estacional» se convierte casi en "perenne".
Las escasas lluvias de este año apuntan a una primavera suave para los alérgicos
El índice de acumulación de pólenes suele estar marcado por la pluviosidad de los meses de otoño e invierno y este año ha sido bastante escasa. Por eso los niveles de concentración de pólenes serán entre leves y moderados, pero los síntomas se pueden ver agravados por la contaminación. Para su polinización, la gramínea requiere otoños muy lluviosos y climatología anticiclónica en el mes de mayo, por eso esta primavera las concentraciones de este alérgeno serán significativamente menores.
Durante los meses de enero y febrero se ha producido la polinización de las cupresáceas, que afectan al 15% de los alérgicos a pólenes, según las concentraciones alcanzadas en las diferentes ciudades. Este año la evolución de los alérgicos de este tipo polínico ha sido más leve que el año pasado, por las bajas temperaturas que han favorecido una cantidad moderada de pólenes, sin llegar a las altas cantidades de 2011.
Dentro de tres semanas se producirá la polinización del plátano de sombra, un árbol muy habitual en las ciudades y cuya alergia también está en alza. "La polinización de los árboles está menos influenciada por la sequía, por lo que si se acompaña de tiempo anticiclónico el riesgo de este polen puede ser elevado", apunta el alergólogo.
Un polen muy destacado en el área Mediterránea es la parietaria, que además de muy alergénico tiene una prolongada polinización, durante los meses de marzo a octubre.
Finalmente, los meses de mayo y junio se corresponden con la alergia a los dos pólenes más importantes: gramíneas y olivo.
En verano es la época de alergia a pólenes de quenopodiáceas, una polinosis emergente asociada al cambio climático, por la sequía y elevadas temperaturas, que mantienen sus concentraciones reactivas durante los meses de junio a octubre.
Esta especie es especialmente relevante en Aragón, Valencia y Castilla-La Mancha.
Contaminación y alergias
La mala calidad del aire en las ciudades ha incrementado de forma alarmante en los últimos años los casos de alergia respiratoria. La mezcla de pólenes de plantas y partículas de contaminación es muy peligrosa. El polen de ciudad es mucho más agresivo, ya que la contaminación produce cambios en la estructura de las partículas y éstas tienen mayor capacidad de provocar sensibilización en el paciente, el paso previo a sufrir una alergia.
Se ha demostrado que en áreas con alta densidad de vehículos, la liberación de las sustancias proinflamatorias en los pólenes alergénicos es más del doble que en las zonas rurales con menos tráfico, y estas mismas sustancias hacen que el propio polen entre en contacto con las vías respiratorias y pueda actuar iniciando incluso la reacción alérgica.