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Amelia Tiganus: "Abolir la prostitución es regular a favor de los derechos humanos"

Amelia Tiganus

La escritora de origen rumano y activista contra la explotación sexual y el sistema prostitucional Amelia Tiganus ofreció una charla en la Facultad de Filosofía y Letras el 7 de marzo pasado en un acto organizado por el Departamento de Antropología Social y Cultural de la UAB. Tiganus es la autora de La revuelta de las putas. De víctima a activista (Sine Qua Non) y denuncia que el sector genera cinco millones de euros diarios en España.

11/03/2022

¿Cómo se entra en la prostitución? ¿Se puede dibujar un perfil social de las mujeres que son captadas?

Los proxenetas, ahora, usan mucho las redes sociales para captar a las mujeres que van a ser utilizadas como mercancía de esa industria criminal. Y ya no se trata de mujeres necesariamente muy pobres; el perfil responde a aquello que los hombres demandan, y lo que se está demandando es, sobre todo, chicas autóctonas. Especialmente universitarias porque creo que es una manera de desactivar la lucha y los logros de las mujeres, como tener una profesión no ligada necesariamente a lo feminizado.

Según lo que relata en su libro, la caída de Nicolae Ceaușescu y la llegada del capitalismo a Rumanía empeoró mucho el tema del tráfico de personas.

Rosa Cobo explica, en La prostitución en el corazón del capitalismo (Los Libros de la Catarata), cómo los países que se incorporaron más tarde al mercado global apostaron por esa economía criminal como forma de desarrollo. Estamos hablando de un sistema del que forman parte los Estados.

¿En qué consiste la complicidad del Estado con las redes de explotación sexual que usted denuncia?

Se explica en una legislación ya no laxa sino absolutamente favorable a las redes de explotación sexual tanto en países que fabrican esa materia prima y la exportan, como es el caso de Rumanía (un 60% de las mujeres prostituidas en la Europa rica son de origen rumano), como en países que la importan y la explotan. Son países donde las mujeres sí han conseguido avances gracias a la lucha feminista: mientras las mujeres autóctonas se emancipan, otras ocupan ese lugar. Es, pues, una falsa emancipación y una falsa igualdad.

Afirma además que España es "el prostíbulo de Europa". ¿Por el volumen del sector?

No lo digo sólo yo, las cifras indican que un 40% de los hombres consume prostitución. Si a esto sumamos el mal llamado turismo sexual o de explotación sexual, nos situamos en el top. Tiene que ver sobre todo con el hecho de ser la puerta de entrada a la Europa rica tanto desde América latina como desde África; es un país de destino y de tránsito. Pero también tiene que ver con que, debido a la geografía y el clima, la economía en muchas partes del país depende del tercer sector. Y ahí entra una dinámica de consumo: vender paella, sangría y una mujer, todo entra dentro de un pack.

¿Hasta qué punto el consumo de pornografía juega un papel en la cultura de la prostitución?

La última investigación realizada por Luis Ballester y su equipo en la Universitat de les Illes Balears dice que el acceso a la pornografía empieza a los ocho años. Eso está destruyendo la capacidad empática de las personas en lo que a la sexualidad se refiere. Cada vez hay más voces de víctimas de la pornografía entre los hombres: se produce adicción, los niveles de excitación van bajando y se necesita cada vez más violencia... Hay hombres de 17 ó 18 años que sufren impotencia porque ya no sienten placer sexual y no tienen una erección. La pornografía, en definitiva, sirve como teoría y luego la prostitución es la práctica.

El tercer vértice del triángulo es la figura del proxeneta: ¿quién llega a ser proxeneta, hay un perfil determinado?

Se nos ha transmitido la idea de que son de fuera: rumanos, ecuatorianos, colombianos, nigerianos... Pero, en realidad, como demuestra Mabel Lozano en su libro y en su documental El proxeneta. Paso corto, mala leche, los grandes criminales son autóctonos y son considerados respetables empresarios de la noche. Esos mafiosos compran al pueblo no con amenazas sino patrocinando equipos de fútbol, siendo mecenas de alguna obra municipal... Hay poblaciones cuyas economías giran alrededor del puticlub que hay al lado. Ante los proxenetas, el gran reto es llamarlos lo que son: criminales.

Y, volviendo a las mujeres explotadas, ¿qué consecuencias tiene la prostitución para la salud física y mental?

¿En caso de sobrevivir? Porque muchas mujeres acaban asesinadas, principalmente por puteros, y otras se suicidan. Entre las que sobrevivimos, puede que no haya recuperación psicológica. Ingeborg Kraus, doctora alemana experta en psicología y trauma, ha descubierto que las supervivientes de prostitución desarrollan el doble de estrés postraumático que los veteranos de guerra. Es una destrucción absoluta porque toca a lo más íntimo del ser humano; tu propio cuerpo es el campo de batalla. Y el brazo ejecutor son los puteros. De ahí la demanda de prohibir que los hombres tengan acceso al cuerpo de las mujeres a cambio de un billete: se trata de la salud de las mujeres.

¿Por qué hay polémica alrededor de la idea del abolicionismo?

Se está generando un falso debate porque en realidad no son dos posturas en polos opuestos. Abolir la prostitución no es lo opuesto a regular. Abolir es una forma de regular a favor de los derechos humanos y de una sociedad de verdad democrática para todas las mujeres. Lo que han hecho bien los proxenetas es que no aparecen en la jugada; han hecho que parezca una cosa entre mujeres, una pelea entre unas y otras.

¿Cómo ha incidido la cuarta ola feminista en la sensibilización respecto al tema de la prostitución?

Como ha puesto en el centro la lucha contra la violencia sexual a través del movimiento me too, el caso de la violación en los sanfermines o el movimiento Ni una menos en Argentina, es imposible no hablar de la pornografía y la prostitución. Rosa Cobo dice que cada ola se ha ido construyendo sobre la anterior: lo de ahora no se habría podido plantear hace doscientos años cuando lo principal era poder estudiar o votar. Llegados a este punto, la próxima lucha será contra las agresiones sexuales en la infancia; es el curso lógico de nuestra lucha.

¿Qué legislación cree que deberíamos tener? ¿El modelo nórdico le parece un buen ejemplo?

La ley de Suecia fue aprobada en 1999, cuando la industria de la explotación sexual no estaba tan presente allí como la tenemos aquí y ahora. El modelo que se ajusta más a la realidad que tenemos es el francés. Consiguieron una legislación abolicionista en 2006 y están luchando para que se implemente y se dote de presupuesto, pues un papel firmado no cambia la realidad pero te da la herramienta para exigirlo. La ley francesa se basa en tres ejes: garantizar derechos a las mujeres como acceso a una ayuda económica, formación, terapia, vivienda, trabajo, etc.; un cambio en el código penal para perseguir todas las formas de proxenetismo; y perseguir al demandante o prostituidor. E invertir muchísimo en la formación; no sólo en el ámbito educativo sino también profesionales de los cuerpos del Estado, del ámbito de la salud, etc. Si tienes una ley pero quien debe aplicarla no sabe cómo interpretarla, el proceso se hace muy largo.

Esta noticia se engloba dentro de los siguientes ODS

  • Salud y bienestar
  • Reducción de las desigualdades