Accesibilidad y sostenibilidad

La Universitat Autònoma de Barcelona, ​​frente al aumento de las demandas por parte de una sociedad cada vez más exigente en términos de respuesta a la crisis de sostenibilidad, transparencia, empleabilidad y eficiencia, se plantea conseguir hacer un uso más eficiente de los recursos públicos y de la rendición de cuentas. La UAB es consciente de que se debe dar respuesta a esta crisis de la sociedad actual, porque hay un importante desequilibrio entre el progreso técnico alcanzado y el conocimiento sobre la mejor manera de gestionarlo, que requiere nuevas ideas y pone de relieve la importancia de aspectos filosóficos y éticos.
 
Existe la necesidad de que la universidad sea no sólo un laboratorio de ideas, sino también una institución de referencia en el fomento del pensamiento crítico y en la vanguardia de la justicia social. Además, en el contexto actual, el alumnado se mueve y toma decisiones guiado por valores de impacto en la sociedad, sostenibilidad medioambiental e igualdad de género.
 
Por todo ello, como punto de partida, los objetivos que la Universitat Autònoma de Barcelona se plantea como retos de accesibilidad y sostenibilidad para 2030 son:
 
1. Reforzar el modelo de gobernanza mediante el incremento de la autonomía, asociada a una rendición de cuentas, para ganar capacidad de respuesta y de incidencia en el entorno.
Dentro de este objetivo se proponen las siguientes acciones:

a. Redefinir las estructuras de gobernanza para avanzar hacia un sistema que, manteniendo el espíritu democrático, refuerce la capacidad directiva del Consejo de Gobierno, simplificando los procesos de toma de decisiones.
b. Conseguir más profesionalización de los cargos directivos académicos, para avanzar hacia una gestión más eficiente y profesionalizada, basada en la dirección por objetivos y la previsión de necesidades, con asunción de responsabilidades individuales.
c. Repensar el funcionamiento y la manera de trabajar del Claustro, con el fin de aprovechar mejor el potencial de reunir los claustrales.
d. Avanzar hacia más efectividad y capacidad resolutiva en los procesos de decisión, siempre con transparencia y rendición de cuentas.
e. Ganar autonomía universitaria en temas de contratación, gestión de personal y selección de estudiantes, a partir del establecimiento de unos acuerdos por objetivos con la Administración.
f. Incrementar la participación de personas externas en el gobierno de la Universidad.
 
2. Evolucionar hacia una nueva estructura organizativa más simple y descentralizada, basada en un incremento de la autonomía de las diferentes unidades y una buena rendición de cuentas.
Dentro de este objetivo se proponen las siguientes acciones:

a. Redefinir la organización interna, el funcionamiento y el rol de centros, departamentos y otras estructuras, considerando la posibilidad de crear estructuras intermedias.
b. Incrementar el rol de los centros en la programación académica y el seguimiento y la evaluación de la docencia, y ampliar las funciones en materia de gestión del profesorado.
c. Dotar a los centros de los recursos necesarios para que puedan actuar con más autonomía de gestión, con la consiguiente rendición de cuentas.
d. Avanzar para conseguir más interdisciplinariedad de los departamentos.
e. Establecer un sistema de contratos programa con los diferentes centros y servicios, que favorezca la descentralización de la Universidad y la autonomía en la gestión.
 
3. Implantar un modelo urbanístico adecuado, en un marco de desarrollo sostenible de los espacios públicos, los servicios, la gestión energética y la movilidad de los campus.
Dentro de este objetivo se propone la acción siguiente:

a. Diseñar espacios para fomentar el trabajo en red y una comunicación bidireccional entre la Universidad y los agentes y colectivos sociales, gracias, entre otros, el rol del Consejo Social.
 
4. Implementar estrategias de captación de recursos diversificados, ligadas a mecanismos de rendición de cuentas y contratos programa.
Dentro de este objetivo se proponen las siguientes acciones:

a. Asegurar la estabilidad presupuestaria, con una buena rendición de cuentas y a partir del reforzamiento de acuerdos por objetivos con financiadores públicos.
b. Diversificar las fuentes de financiación, aumentando la captación de recursos privados, con ética y trazabilidad.