Francesc González

Francesc González

¿Por qué decidiste realizar un proyecto de doctorado a nuestro Departamento?

Cuando empecé la carrera de Veterinaria, no tenía una idea clara sobre qué camino profesional quería seguir. Decidí afrontarla con la mente abierta y explorar las diferentes opciones que me ofrecía.

Con el tiempo, descubrí que el mundo de la producción animal era el que más me atraía, tanto por interés personal como por las oportunidades profesionales que ofrecía. Además, siempre me había interesado la investigación, y cuando el profesor Francisco Pérez me ofreció una beca de colaboración durante el quinto curso, no dudé a aceptarla.

Esta experiencia me permitió adentrarme en el departamento, participar en proyectos de investigación y conocer de primera mano como se trabajaba, además de realizar mi Trabajo de Fin de Grado.

Vi que hacer el doctorado al SNiBA me brindaba la oportunidad de colaborar directamente con la industria y de acceder a muchas salidas laborales que requieren un alto nivel técnico. Esto fue clave para tomar la decisión de empezar esta etapa.

¿Cuáles son tus objetivos profesionales futuros?

Actualmente, trabajo como técnico de investigación y nutrición porcina a Qualivet, una empresa especializada en soluciones nutricionales para la producción animal.

Mi objetivo es continuar trabajando para mejorar el nivel técnico del sector porcino y contribuir activamente a la transformación tecnológica que se acontecerá en los próximos años. Aspiro a ayudar a hacer del sector porcino un ámbito más eficiente, sostenible y responsable, aportando conocimiento e innovación.

¿Cuál es el consejo para los estudiantes potenciales?

El doctorado no es simplemente una continuación de la carrera de Veterinaria; es una opción para personas inconformistas y con vocación científica. Más allá del conocimiento técnico que se adquiere, el doctorado te proporciona herramientas que te servirán toda la vida: la capacidad de afrontar retos, la autonomía en la resolución de problemas y una gran autoexigencia.

Durante esta etapa, el apoyo y la colaboración con los compañeros son esenciales, sobre todo cuando llegan los momentos más difíciles. No hay espacio para el egoísmo ni para la autosuficiencia, puesto que el trabajo en equipo es clave. De hecho, uno de los aspectos más enriquecedores del doctorado es el vínculo que se crea con los compañeros, una conexión que a menudo se mantiene más allá de la etapa académica.