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Universitat Autònoma de Barcelona

Un estudio del ICPS profundiza en la brecha argumental de chicos y chicas respecto a la igualdad y el feminismo

11 jul 2025
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El Instituto de Ciencias Políticas y Sociales (ICPS), consorcio de la UAB y la Diputación de Barcelona, ha hecho público el cuaderno Nois, noies i un abisme. Opinions sobre la igualtat i el feminisme, un nuevo trabajo de investigación que, entre otras conclusiones, confirma la penetración de un sistema de pensamiento de carácter neomachista.

Joves asseguts en cadires

El estudio, elaborado por Maria Freixanet, Jana Pous y José Berna, analiza los discursos recurrentes entre la gente joven en temas como el machismo, el feminismo, los valores igualitarios y las relaciones entre unos y otros, y certifica la clara distancia entre las opiniones que emiten ambos grupos.

El estudio se llevó a cabo entre octubre y diciembre de 2024 utilizando una metodología cualitativa, con grupos de discusión (focus groups), trabajando con grupos reducidos de chicos y chicas de cuarto de ESO, de entre 14 y 15 años, de nueve institutos de la provincia de Barcelona, tanto públicos como privados, ubicados en barrios diferentes socialmente y económicamente en términos de renta y no sólo de Barcelona ciudad, sino también de su periferia territorial. Cada grupo clase se dividió en tres subgrupos: uno de chicos, uno de chicas y uno mixto, de unas 8–10 personas cada uno. En total han participado 239 adolescentes. Este sistema, con grupos reducidos, ha facilitado captar la complejidad de las opiniones que se emiten, el peso de los diferentes argumentos y las zonas de consenso.

Sistemas de valores políticos divergentes

Las principales encuestas de opinión política y social de los últimos años están apuntando a cambios relevantes en la opinión ciudadana en cuanto a cuestiones relacionadas con el feminismo y las políticas de igualdad. Este cambio lo estarían protagonizando las generaciones jóvenes, entre las que se observa un claro distanciamiento entre las posiciones de hombres y mujeres, mucho más importante que en generaciones anteriores.

Del análisis y estudio del ICPS de las conversaciones que han tenido lugar en los grupos de discusión se extraen varias conclusiones, entre ellas la confirmación de la penetración de un sistema de pensamiento de carácter neomachista, de acuerdo con la idea de que «el feminismo tenía sentido antes, pero ahora la igualdad está lograda y, por tanto, las acciones y demandas feministas actuales son un abuso».

El estudio destaca, en este caso, «la impresión de estar encontrándonos permanentemente ante la enunciación de un discurso extremadamente político. Un argumento estructurado, simplificado y polarizado, bajado de las redes y poco conectado con la propia experiencia».

Desde este punto de vista, nos encontraríamos con «una generación en la que muchos chicos, por un lado, utilizan un discurso claramente antifeminista, que les confronta discursivamente a las chicas, pero por el otro incorporan actitudes cotidianas más igualitarias que las de sus padres».

El estudio determina que los chicos utilizan un discurso militante, mientras que las chicas hacen referencias más arraigadas a sus vivencias personales y consideran la violencia sexual un tema clave. La perciben como el principal ejemplo de la desigualdad de género que aún viven y que las sitúa en «una posición de alerta y autolimitación ante el riesgo», y también «de indignación por su prevalencia». «Escuchándolas, percibimos la ruptura del silencio. Es una generación que habla de ello», señala el estudio.

A raíz del trabajo con los grupos, se afirma que se generaliza una percepción de la política pública feminista como una acción gubernamental «negativa e injusta», especialmente en los grupos de chicos. Las chicas, por su parte, consideran que, «si no están muy bien afianzadas, las políticas son contraproducentes, porque enfadan a los chicos con los que ellas tienen que convivir».

A través de este estudio, también se identifica la educación como una posible palanca de resistencia. El estudio propone la idea de que «los discursos neomachistas se debilitan cuando se topan con un intenso trabajo educativo sobre la materia».

Propuestas para una generación de vida conjunta

Las personas autoras del estudio, una vez cerrado el proceso de escucha, aseguran que «quizás no es del todo cuidadoso decir que chicos y chicas están creciendo juntos, sino más bien en paralelo», y que «acompañarlos a crecer juntos, a la una, ayudarles a ser un solo cuerpo social», es el camino que se debería priorizar.

Desde este punto de vista, el estudio incluye propuestas como talleres de educación en igualdad más integrados en la dinámica cotidiana de las aulas, dar visibilidad a políticas públicas aterrizadas (como por ejemplo los puntos violeta), poner límites a qué y cuánto puede impactar el mundo virtual en la vida adolescente y desplegar desde los entes locales una política de acompañamiento a la adolescencia que no deje sola la escuela y que priorice la creación de espacios comunes donde chicos y chicas se puedan vincular.

La UAB, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible

  • Reducción de las desigualdades
  • Igualdad de género

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