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"La universalización global de una sola lengua es una babel que no existirá nunca"

FrancescParcerisas
Francesc Parcerisas. Autor Foto: Marcelo Aurelio.
Francesc Parcerisas es profesor del Departamento de Traducción e Interpretación de la UAB, de la que ha sido vicedirector y jefe del departamento. Hace muy poco ha recibido el Premio Nacional de Cultura que otorga la Generalitat de Catalunya, por la relevancia de su obra, tanto de autor como de traductor, y por su trabajo al frente de la Institució de les Lletres Catalanes.

29/06/2015

-"Pensar en la universalización global de una sola lengua es una quimera, una babel que no existirá nunca: una cosa son las lenguas que hacen una función comunicativa, y otra, las que tienen una misión de transmisión cultural".

- "Reconocer la diferencia es el punto esencial de un traductor".


Francesc Parcerisas es miembro destacado de la generación literaria de los 70 y ha recibido numerosos premios como poeta. Como traductor destaca la trilogía de J.R.R.Tolkien "El Señor de los Anillos" (2002) y de La Odisea (2010). Ha sido director de la Institució de les Lletres Catalanes (1998-2004) y coordinador de la Generalitat de Catalunya para el Año del Libro y la Lectura 2005.

Después de casi 30 años dando clase, el catedrático de la Facultad de Traducción e Interpretación de la UAB, escritor y traductor Francesc Parcerisas, con el Premio Nacional de Cultura aún caliente en las manos, recoge las cosas de su despacho porque le ha llegado la hora de jubilarse, a los 70 años. Es un despacho desde donde cuelga una "estelada" desde la ventana, que da pie a la primera pregunta:

-¿Cómo es que la ha colgado?
-Hay muchos sitios en Catalunya donde están colgadas, y el Campus no podía ser menos .... Aunque tengo que decir que no entiendo muy bien por qué las universidades, que son instituciones que quieren tener un papel beligerante en la sociedad -y que es justo que sea así- en un tema de la importancia del soberanismo y la independencia , no se hayan definido, a pesar de la variedad de opiniones que seguramente debe haber al respecto.

-Pensando ahora en los estudiantes y futuros traductores, ¿es un trabajo recomendable el de traductor?
-Yo Creo que es un trabajo muy importante, otra cosa es que sea recomendable. Recomendable es un concepto que tiene que ver con el mercado de trabajo y condiciones laborales, y esto es muy complicado, aquí y hoy. El profesional que se dedique debería tener, en primer lugar, un dominio de lenguas muy grande.

El traductor, en este sentido, es útil en cualquier compañía de informática, de teléfonos, en una agencia de exportación, etc. Tiene una importancia capital en el mundo globalizado, donde el inglés es una lengua franca y te sirve para hacer un intercambio concreto, pero si supieras danés o ruso seguramente este intercambio tendría unas características más favorables (y eso lo sabemos muy bien porque cuando viene una persona de fuera y sabe catalán lo aceptamos mejor). Es decir, la transacción e intercambio se hace más fácil si vamos a Portugal y podemos hablar portugués, o a Dinamarca y lo hacemos en danés.

-¿Qué hace falta para ser un buen traductor?
-Tres cosas: conocer la lengua muy bien, conocer la cultura extranjera en la que trabajas y/o traduces, y la tercera, la más importante, aceptar la diferencia. Sin diferencia no hay traducción. La traducción sólo es posible si hay dos elementos que son distintos. La traducción tiene como punto esencial el reconocimiento de la diferencia. Es un puente y para que haya un puente debe haber un río y dos orillas que hay que traspasar. Esta aceptación es muy fructífera. Yo, a veces, a los alumnos les digo que lo de la traducción es similar a las parejas: hay quien dice que las parejas bien avenidas son un todo, y no, eso no es verdad. La gracia de las parejas es que sean dos, que sean diferentes, pero que sean capaces de aceptarse.

-De las muchas obras que ha traducido, ¿de cual se siente más satisfecho o guarda un recuerdo especial?
-Tengo un gran recuerdo de la primera obra que traduje, del francés al castellano, que me encargó el profesor que tenía cuando estudiaba Filosofía y Letras, en la Universidad de Barcelona, ​​Antoni Vilanova, que se llamaba "Historia de mi mujer" . Yo debería tener unos 20 años, aunque el autor es húngaro, era una traducción puente que hoy desaconsejamos pero tengo un gran recuerdo porque me la encargó el profesor, y me animó a hacer otras traducciones.
También estoy bastante satisfecho de la traducción de "La llanterna de l'arç", de Seamus Heaney, un libro de poemas que traduje del inglés al catalán.

De la trilogía "El Señor de los anillos" también me siento muy satisfecho: fue en los años 80, del inglés al catalán, y me lo pasé muy bien haciéndolo, sin saber que después me daría tantos "fans ". Incluso tengo contacto a menudo con la Sociedad Tolkien, y me llaman de vez en cuando para hacer conferencias. Es un libro muy bien escrito, desde el punto de vista literario. Tolkien hacía unas descripciones muy detalladas, muy elegantes, con una capacidad de convencimiento épico de cara al lector muy importante y estructuraba la parte argumental de una manera muy eficaz. Son libros muy largos y la acción queda entrecortada, y en cambio el lector nunca pierde el hilo: para hacer esto hay que saber mucho. Era un libro que había querido traducir ya en los 70 y lo había propuesto a varias editoriales, pero entonces todas lo rechazaron porque era largo y era un género fantástico que no estaba de moda, lo que se llevaba para aquel entonces era el género político.

-¿Qué obra no ha traducido y le hubiera gustado traducir?
-Muchas. Los hay que son una maravilla. A mí me gusta leer a menudo a lo loco, un poco de aquí y un poco de allí, y hay cosas deliciosas. Leo lo que encuentro, y puedo leer (en catalán, castellano, inglés, francés o italiano). Un día me gustaría, si tengo tiempo, ponerme con un Dickens, que no he traducido nunca ninguna de sus obras, y en concreto con "Our mutual friend", que que yo sepa no está traducida al catalán. Está muy bien escrito, como todas las novelas del S.XIX. Es un libro muy largo y experimental, hay objetos que hablan, etc... La gran novela es la del XIX, la inglesa y rusa, Tolstoi, Dostovieski, etc ... que son monstruos de la construcción y la narración literaria.
 
-La lengua catalana, en este mundo tan global, ¿tiene futuro?

-Sí, mientras haya hablantes. Pensar en la universalización global de una sola lengua es una quimera. Es una babel que no existirá nunca, entre otras cosas porque una cosa es una lengua que sirva para comunicar (y además podría cambiar y un futuro ser el chino; antes era el francés), pero estas lenguas con una función comunicativa difícilmente pueden tener una misión de transmisión cultural. Todo lo que nosotros somos capaces de decir a nuestro hijos en catalán o en danés es difícil de traducirlo. Las lenguas tienen esta función de cohesión. Se pierden muchas lenguas cada día la mundo, pero la demografía y la importancia del catalán está en la banda alta, a la altura del danés, del serbocroata, del hebreo, etc ... Tiene problemas, sí, (como también los tiene el francés o el castellano), algunos son de influencia externa, y otros problemas son políticos.

-¿Una Cataluña independiente ayudaría el catalán o no tiene nada que ver?
-Sí que ayudaría porque es un elemento de cohesión y un elemento identitario. Ahora bien, la lengua sola no influye políticamente. La lengua es apolítica y depende del uso que se haga. La gente que viene de fuera lo nota. Si tú vas a Holanda y hablas holandés tienes un grado de acogida superior, como ocurre cuando vienes de fuera aquí y hablas catalán. Una persona que sabe catalán tiene más oportunidades de trabajo, y esto quiere decir que la gente que quiere subir, sabe que tiene que saber catalán.

-Como escritor destacado de poesía, y ante los jóvenes que están enganchados todo el día a un teléfono móvil o una tablet, ¿para que les diría que sirve la poesía?
-Todas las creaciones artísticas son inútiles. La música, por ejemplo, es fantástica pero no sirve para nada, sirve para hacernos sentir felices y para darnos placer. Quiero decir que alguien escuchando Bach o contemplando un Cezanne no ha comido nunca, pero en algún momento, le ha confortado. La poesía es uno de estos elementos, y aún más, porque va ligada a la lengua. Gracias a la poesía aprendemos lo que se esconde en del lenguaje, nos permite pensar, y también sentir emoción.

-¿De las tecnologías, Internet y las redes sociales qué opina?
-Creo que son fantásticas. Es una revolución tan grande como fue la imprenta. Es algo imparable. Quizás el único problema es que hay mucha dependencia tecnológica, que si cae en malas manos, puede llegar a ser peligrosa. Pero creo que tiene sus contrapartidas.
Yo, de joven, era capaz de pasar horas y horas leyendo. En cambio, mis hijos no leen, pero ven películas y series de todo el mundo por Internet, y saben cosas que yo no tengo ni idea. Tendrán unos conocimientos sobre imágenes, vídeos, enlaces, etc ... que yo no tengo, porque yo tengo otras aficiones. Y no por ello podemos condenarlo en nombre del pasado. Yo me he dedicado a guardar papeles y libros, pero reconozco que este es mi mundo, y mis hijos me dicen "¿de qué te sirve guardar estos libros? Yo me doy cuenta que es una manía mía y que a mí me gusta, pero a los demás les gustarán otras cosas y serán diferentes e igual de importantes. ¡El mundo, ahora, es diferente! Y la velocidad de cambio es cada vez más acelerada. Son cambios muy espectaculares. Y quizás la mente abierta del traductor me ha ayudado a asumir todo esto que estoy diciendo.