La UAB impulsa importantes medidas de ahorro de agua ante la sequía en Catalunya

​Ante la grave sequía que afecta a Catalunya, la UAB ha puesto en marcha un conjunto de medidas de ahorro de agua, que se ajustan al Plan especial de actuación en situación de alerta y eventual sequía aprobado por el Gobierno de la Generalitat de Cataluña, reforzado por el Decreto ley 1/2023 por el que se establecen medidas extraordinarias y urgentes en el ámbito del distrito de cuenca fluvial de Catalunya.

Todos los centros de la UAB (campus de Bellaterra y unidades docentes de Sabadell, Badalona y Barcelona) pertenecen a la unidad de explotación de la red Ter-Llobregat, de acuerdo con la procedencia de sus recursos hídricos. Desde el 1 de marzo de 2023 el sistema Ter-Llobregat está en situación de excepcionalidad, y desde el miércoles, 29 de noviembre, se ha activado un nuevo escenario de preemergencia. Para hacer frente a estos escenarios, la UAB está tomando una serie de medidas en el campus de Bellaterra.

Desde la entrada de situación de excepcionalidad, en marzo, la UAB ya adoptó algunas medidas a partir de las restricciones dictadas por la Generalitat de Catalunya y aplicables a todos los usuarios: en cuanto al riego, sólo se riegan zonas de goteo y supervivencia de arbolado con agua de la red de abastecimiento. Globalmente se han dejado de regar 7 hectáreas con riego de aspersión, una superficie que equivale aproximadamente al 78% de la superficie de riego del campus.

Otra medida que se aplicó es que el Servicio de Actividad Física (SAF) cerró la bañera de hidromasaje y no riega el campo de fútbol de césped artificial. Y otra medida que ya se aplicaba es que no se efectúan limpiezas exteriores con agua de la red de abastecimiento, como calles, fachadas, mobiliario urbano o vehículos.

Medidas adicionales que aplica la UAB

Además, la UAB está aplicando otras medidas adicionales que se añaden a las que impone la normativa vigente. Es el caso de las instalaciones de docencia e investigación, que afectan a cambios de hábito. Por ejemplo, se han instalado cuatro sistemas de enfriamiento de circuito cerrado en espacios de docencia e investigación, que supondrán un ahorro anual previsto de 293.000 litros de agua. En estas instalaciones se cambia también el formato de la práctica para minimizar el consumo de agua.

También se ha realizado una revisión y ajuste de los pulsadores de lavamanos en diferentes edificios para bajar los caudales a 3 l/min (hasta ahora algunos estaban entre 8-10 l/min), así como una reducción de la presión del agua en el Servicio de Actividad Física. En el SAF se han instalado aireadores (que representan una reducción de 8 l/min a 4 l/min), que llegarán al 65% del total de las duchas.

También se está haciendo una campaña de detección y reparación de posibles fugas en la red de agua. Se han reparado ya varias fugas detectadas: en especial destaca un escape reparado a finales del mes de marzo de 7 m3/h (168 m3 diarios) en la entrada de la Facultad de Traducción e Interpretación.

Además, se ha cancelado temporalmente la creación de nuevos refugios climáticos previstos en el campus, lo que supone la no plantación de cerca de 200 árboles que se había previsto.

Otras medidas en fase de implantación

Paralelamente, existen una serie de medidas que se encuentran en fase de implantación, como la instalación de 10 contadores con telemedida propios de la UAB dentro del edificio C.

También se está en conversaciones con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y Agbar para un nuevo suministro de agua regenerada en el campus, proveniente de la estación depuradora de Riu Sec (EDAR-ERA Sabadell Riu Sec).

Todas estas medidas no sólo buscan afrontar la crisis actual, sino también sentar las bases para un futuro más sostenible. La UAB invita a toda su comunidad a participar activamente, reconociendo la importancia de preservar el agua como recurso esencial para las generaciones futuras. La Universidad reafirma así su compromiso hacia la sostenibilidad y la gestión responsable de sus recursos.