La UAB agradece el compromiso con los valores fundacionales europeos de Koen Lenaerts
El rector de la UAB, Javier Lafuente, ha agradecido el compromiso con los "valores fundacionales que dotan de identidad a la Unión Europea" de Koen Lenaerts, presidente del Tribunal de Justicia de la UE y profesor de la Universidad Católica de Lovaina, en la ceremonia en la que ha sido investido como doctor honoris causa por la Universidad, que se ha desarrollado esta mañana en el Rectorado.

Una identidad europea que "se construye gracias al compromiso, la solidaridad y la confianza mutua entre los estados miembros" de la Unión, según ha declarado el rector recogiendo las ideas expuestas por el padrino de Lenaerts, Gregori Garzón, catedrático de derecho internacional público y titular de la Cátedra Jean Monnet ad personam de Derecho de la UE. Tanto el rector como Garzón han destacado que la trayectoria de Lenaerts ha dejado "una aportación muy notable en distintos ámbitos de la jurisprudencia y una ingente producción doctrinal de gran relevancia".
En su lección magistral, Lenaerts ha disertado sobre el concepto de ciudadanía europea, que tiene como principal "razón de ser" el hecho de "proteger y promover los valores comunes europeos" y es "un componente esencial de la identidad de la Unión como ordenamiento jurídico común". Valores que, además, relacionó con el talante de la ciudad de Barcelona, que es la "viva expresión de una metrópolis cosmopolita, plural y tolerante" que "encarna como pocas el espíritu europeo", según las palabras introductorias que Lenaerts ha pronunciado en catalán al inicio de su intervención.
Según el magistrado, la ciudadanía europea abarca tres dimensiones: una relativa al estado de derecho, otra relativa a la democracia y una tercera relativa a la solidaridad. En cuanto al estado de derecho, Lenaerts ha hecho una firme defensa de la independencia judicial: "tribunales fuertes e independientes son los únicos que pueden frenar medidas proteccionistas, frecuentemente asociadas a regímenes iliberales". Y ha puesto especial énfasis en cómo esta dimensión de la ciudadanía europea afecta en particular a los derechos de libre circulación.
En cuanto a la relación entre ciudadanía europea y democracia, el presidente del TJUE ha afirmado que "el derecho de la Unión protege y promueve las democracias nacionales que, por su parte, dan impulsos democráticos al proyecto europeo". Estas sinergias refuerzan diferentes vertientes de la democracia: la transparencia y la rendición de cuentas, la libertad de prensa, el papel de la sociedad civil o la protección de las minorías.
Hablando en detalle de cada uno de estos aspectos, Lenaerts ha declarado que "la libertad de prensa no es un derecho absoluto" y la protección de la democracia puede requerir "que se limite cuando medios de comunicación participan en una campaña de desinformación e incitación al odio", y ha recordado el asunto entre la Comisión Europea y Hungría (transparencia asociativa) para denunciar que "impidiendo la financiación procedente del extranjero, sobre todo de las organizaciones críticas con el gobierno, las actividades de la sociedad civil pueden verse gravemente afectadas".
Y, sobre la solidaridad que implica la ciudadanía europea, el nuevo doctor honoris causa ha hecho un símil con la cultura popular catalana al asegurar que "la ciudadanía de la Unión exige un cierto grado de solidaridad entre los europeos incompatible con medidas unilaterales y oportunistas, al igual que los castellers, que suman esfuerzos por construir torres humanas".
Por último, Lenaerts ha evocado el asunto entre la Comisión y Malta (ciudadanía para inversores), que estableció que el programa maltés era "incompatible con el estatuto de ciudadano de la Unión" dado que "se parece a una comercialización de la concesión del estatuto de nacional de un estado miembro y, por extensión, del estatuto de ciudad". Para el juez, la ciudadanía de la Unión "no es una mercancía", y ha añadido que "no puede ponerse precio a los valores de respeto al estado de derecho, la democracia, los derechos fundamentales y la solidaridad".
Una universidad europeísta
En la intervención que ha cerrado la ceremonia, el rector Lafuente ha destacado que este doctorado honoris causa es resultado de "la larga tradición docente e investigadora que tiene nuestra universidad en el ámbito de los estudios europeos", así como del "papel pionero de la Facultad de Derecho en la introducción del derecho europeo en la docencia, y la actividad del Centro de Documentación Europea y del Instituto de Estudios Europeos".
Asimismo, Lafuente ha subrayado el marcado espíritu europeísta de la UAB, que ha integrado los valores y las instituciones de la UE como "un elemento esencial de la estrategia docente y de investigación". La UAB, como ha recordado, "es la universidad generalista líder en el Estado en captación de fondos europeos" y ha sido reconocida por la Comisión Europea como "una de las diez universidades más activas" en el programa Erasmus Mundus. Además, la UAB participa en la iniciativa European Universities a través de la ECIU University, una alianza que pretende "crear un modelo de institución de enseñanza superior pionero e innovador a nivel europeo".
El rector ha afirmado que "la creación del espacio europeo de educación superior ha sido un elemento importante en el ejercicio de uno de los derechos fundamentales de la UE como es el de la libre circulación" y, sobre todo, "ha contribuido a la formación de ciudadanos europeos más conscientes de los valores compartidos" de la UE. Y ha recordado que las universidades públicas catalanas se han pronunciado recientemente en un manifiesto contra los "preocupantes ataques" del gobierno de Estados Unidos en las universidades y ha añadido que las instituciones de educación superior "debemos ser un baluarte de la libre circulación de las ideas".
La UAB, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Paz, justicia e instituciones sólidas