La subida del salario mínimo en España de 2019 impulsó el consumo de los hogares

Este incremento sin precedentes se tradujo en un aumento medio del consumo local del 4,5 %, con especial intensidad en el gasto discrecional. Las compras de electrónica crecieron un 20,2 %, el gasto en ocio aumentó un 11,7 % y el consumo en restaurantes y hoteles subió un 8,7 %. Según el equipo investigador, el aumento del salario mínimo permitió a muchas familias expandir su consumo y destinar una parte de sus ingresos a bienes y servicios que van más allá de sus necesidades básicas. Al mismo tiempo, no se observan efectos negativos significativos sobre el empleo, al menos en el corto plazo, que es el periodo que abarca este estudio.

Tanto el análisis del consumo local como el de consumo de hogares apuntan en la misma dirección: el consumo aumentó de manera substancial y rápida entre los hogares afectados por la reforma, y el aumento se concentró en bienes y servicios discrecionales. Los resultados, pues, ofrecen una nueva perspectiva sobre los efectos de las políticas de salario mínimo. Más allá del debate sobre el empleo, este trabajo demuestra que una subida del salario mínimo puede mejorar sustancialmente el bienestar de los trabajadores con menores ingresos, ampliando su acceso a bienes y servicios que antes estaban fuera de su alcance, además de estimular el consumo a nivel local. La intensidad de ese impacto, no obstante, puede variar según el contexto y las condiciones en que se aplique la medida.

El análisis se basa en miles de transacciones anónimas con tarjetas bancarias y pagos en terminales punto de venta (TPV), proporcionados por el Banco Sabadell, con cobertura en todo el territorio nacional. Además, los autores complementan el análisis con datos de los hogares provenientes de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE).