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Universitat Autònoma de Barcelona

"La memoria de los perdedores es la que nadie ha explicado nunca"

13 feb 2015
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Entrevista a Francesc Abad, pionero del arte conceptual, con una larga trayectoria como artista contemporánep. Se considera autodidacta y alejado de la indústria del arte. La UAB acoge ahora uno de sus trabajos, "El Camp de la Bota", cedido por el MACBA. La Generalitat de Catalunya le ha montado la exposición itinerante por Catalunya "Estrategia de la precariedad".
EntrevFrancesABad
-"La gente que hacemos crítica social somo un rara avis"
-"Vivimos en una sociedad donde la única ideología es la del consumo"
-"Yo creo en la gente joven de ahora; tienen muchas más capacidades que los jóvenes de los 70 y 80"
Francesc Abad (Terrassa, 1944) fue uno de los pioneros del arte conceptual en los años 70, aunque también ha experimentado con el body art y el land art. Fue miembro fundador del Grupo de Trabajo, uno de los colectivos artísticos más destacados de arte conceptual en España. Estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Terrassa y el Centro de Documentación Pedagógica de París. En 1972 se instaló en Nueva York. Luego retornó a Cataluña y ejerció como docente durante unos 40 años en Aula, centro de enseñanza secundaria de Barcelona. Hace 10 años creó este proyecto artístico que ahora llega a la UAB, que le valió el Premio Ciudad de Artes Plásticas.
 
El proyecto artístico "El Campo de la Bota" da voz a los testimonios de las 1.700 personas fusiladas durante la Guerra Civil en esta zona de Barcelona. Se generaron 10 exposiciones totalmente diferentes, porque en cada ciudad se buscaron testimonios de las personas fusiladas. Se encontraron testigos de unas 200 personas y se generaron 50 vídeos de entrevistas. En total, tres años de trabajo, de un equipo formado por historiadores, que dieron como resultado un impresionante trabajo de recuperación de la memoria histórica. En la UAB hay expuesta la parte del Vallés, de Terrassa y Mollet del Vallés.

-¿Para qué sirve recuperar la memoria histórica, que es el objetivo de este proyecto artístico?
En un país como el nuestro en que se ha negado el que se ha negado es capital. Este es un trabajo, realizado por primera vez en nuestro país hace 10 años, de recuperar la voz del testigo, y encima se hizo en un momento clave, en 2004, coincidiendo con el fiasco del Fórum de las Culturas. Yo trabajo mucho sobre mi propia memoria autobiográfica, la memoria de mundos que se acaban, y la memoria de los perdedores, que es la que nadie ha explicado nunca.
 
 -¿Cuál es el mensaje que quieres que llegue a los estudiantes, a la gente joven, que pasarán a ver la exposición dentro de la UAB?
Yo no doy nunca mensajes, sólo soy un artista. Pero si trabajas con un cierto espíritu crítico, necesitas saber dónde vivos, y de donde vienes. Sin pasado no hay futuro. Hay un concepto benjameniano que significa parar el tiempo, para repensar de nuevo que lo que estamos haciendo. Con "El Campo de la Bota" pasa esto: es el momento de pensar un pasado que es futuro, porque este pasado no está cerrado. Las injusticias que se hicieron aún perduran en el tiempo. Si hay un partido como el PP que tiene unas políticas fascistas, alguien tiene que saber de dónde viene este fascismo, viene del franquismo, y si la gente joven lo ha de ver.
 
-Usted fue uno de los pioneros del arte conceptual en Cataluña en los años 70. ¿Continúa vigente este tipo de arte en un mundo tan multimedia?
!Por supuesto! Existe la vida aparte de los media. Hay muchas cosas que pasan que no aparecen en los medios. Vivimos en un mundo muy conservador y conformista, que da mucho miedo. La gente que hacemos una cierta crítica somos un bicho raro. Hemos creado un mundo de gente que lee novelas de auto-ayuda y de policías y ladrones que a mí no me interesa. Es una ficción. Lo que yo toco no es una ficción, es una realidad, el problema es que es necesario que la gente lo sepa. Los medios están todos sujetos a los que les paga y manda.
 
-¿Pero se contraponen el uno con el otro?

No, en absoluto. Hay mucha gente joven que está siguiendo nuestros pasos y esmuy valiosa artísticamente, pero no salen en los medios de comunicación. Aquí en la UAB hay personas destacadas en este campo como Teresa Camps, Gerard Vilar y Jessica, gente que están impulsando el arte contemporáneo. La Universidad para mí ha sido un foco de una cierta libertad. Y este tipo de camino aún lo seguimos mucha gente que no estamos en la industria.
 
-¿Las tecnologías como están afectando a la gente que hace arte?

-Nos están ayudando muchísimo. Nosotros no somos artesanos, no esculpimos o pintamos. Nosotros, los artistas conceptuales, trabajamos sobre ideas. El resultado final no nos interesa, lo que nos interesa es el proceso, el caminar es la obra de arte. Por lo tanto, proyectos como este tardan años, y trabajamos con equipos de gente, en red, y las tecnologías nos ayudan muchísimo.
 
-¿La crisis económica está afectando al arte y la cultura? ¿De qué forma?
Sí, pero no ahora. El arte contemporáneo siempre ha estado afectado, nunca hemos recibido ni un céntimo. Las exposiciones se pueden hacer con muy poco dinero, de lo que se trata es de tener lugares para hacer exposiciones y cada vez hay más pocos lugares, y eso sí que es un problema. En el territorio, en Cataluña, hay una red capaz de acoger el trabajo que estamos haciendo; otra cosa es Barcelona capital y los núcleos fuertes, éstos tienen la agenda muy llena y no hay espacio. Hay una série de gente como yo y otros que no podemos exponer en Barcelona, porque trabajamos aparte de la industria, puesto que esta reclama sólo aquello que es vendible y unos condicionantes que no tenemos. Mi trabajo es más de investigación artística, I + D, y se escapa del arte que pide la industria.
 
-Usted ha sido durante unos 40 años profesor del instituto de secundaria Aula de Barcelona, cuando volvió de Estados Unidos. Parece que el modelo educativo actual está yendo hacia un modelo en el que las humantiats quedan totalmente en un segundo plano. ¿Qué valoración hace de esto? ¿Cómo puede repercutir esto en la formación global de la persona?
-Como decía la filósofa "sin la imaginación o la capacidad de crear cosas, mal asunto". El humanismo es una parte tan importante como las ciencias. Todo el sistema educativo está diseñado para conducir a las personas para que terminen trabajando en unas industrias determinadas. El humanismo lleva hacia la inutilidad, y para mí esta inutilidad es justamente la que es productiva: ¡la cosa que te hace capaz de hacer pensar! El humanismo está huyendo de las aulas porque no conlleva nada. Baummann decía que el hombre cuesta más que lo produce. Y en cambio yo veo que en la vida hay otras cosas además de producir. No podemos llegar a estos extremos.
 
-Usted vivió de lleno los 70 y ha trabajado muchos años como profesor de instituto. ¿Cómo ve la gente joven que lo rodea, ahora mismo?
-Pienso que la gente joven es el futuro. Soy optimista y sigo pensando que tienen muchas posibilidades. Las capacidades que tiene la gente joven ahora de poder llegar lejos son extraordinarias, comparadas con los años 70 o 80. Se debe confiar en los jóvenes, y mucho.
 
-Se dice que la gente joven de ahora es conformista y acomodada.
-¡Pero no son sólo los jóvenes, es toda la sociedad! Es una sociedad amorfa, que le pegas y no dice nada. Es una sociedad que es necesario que se rebele de alguna manera, pero como el consumo es la única ideología que nos ha quedado...¡porque no hay otra! Rebelarse contra la ideología del consumo, que han impuesto nuestros gobernantes, es muy difícil.
 

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