"Ganar la Liga de Debate fue apoteósico"

"Para ser un gran orador hace falta naturalidad, educación y capacidad de improvisación"

Raquel Chasserot es estudiante de Administración y Dirección de Empresas + Derecho y tiene otro elemento a destacar en su currículum: los reconocimientos que ha ido logrando en el mundo de los debates. El premio a la mejor oradora y el ser coordinadora del equipo ganador de la Liga de Debate universitario de la Xarxa Vives son los últimos reconocimientos que ha recibido por su trayectoria como oradora. Aplicada, perfeccionista y amante de los retos, recuerda sus pasos en el mundo del debate.

¿Cómo te pasa por la cabeza empezar a debatir?

Cuando entré en la universidad no conocía para nada este mundo pero, a raíz de una asignatura, nos hicieron preparar un debate y se me abrió un mundo. En la Facultad de Derecho se organizaba una liguilla de debate entre clases, fui ganadora con mi equipo y yo estaba emocionadísima.

¿Qué te gustaba de esa nueva sensación de debatir?

A mí me gusta hablar en público, me gusta contar cosas, me gusta persuadir, me gusta rebatir... porque todo eso es algo natural. Hasta ese momento no había reconocido ese sentimiento pero, de golpe, lo tuve muy claro. Eso hizo que me quisiera presentar a más ligas de debate. Y cada vez disfrutaba más de esos nervios, del reto y de los grandes públicos.

De la miniliguilla pasas a la Liga de la UAB y de ahí a tu primera Liga de Debate de la Xarxa Vives. ¿Cómo consigues subir esos tres escalones?

El siguiente paso después de la liguilla de la facultad fue ir a la Liga de Debate de la UAB. Nos enfrentamos al equipo que ya llevaba un par de años representando a la UAB y la cosa fue muy ajustada; tanto, que nos hicieron repetir la final de aquella liga intercambiando posiciones. Ganaron ellos, pero el jurado nos pidió que hiciéramos un equipo conjunto y pude ir a la Vives con ese nuevo grupo. Por lo tanto, terminé en la Liga de Debate de la Xarxa Vives por primera vez hace tres años, después de una Liga interna muy reñida.

¿Cómo has vivido la Liga de Debate de la Xarxa Vives de este año?

Este año íbamos a perder y me tomaba la Liga con más calma. Pensábamos que no estábamos suficientemente preparados y ni nosotros mismos apostábamos por nuestro equipo. Pero la semana fue muy intensa y nos fuimos clasificando, luego fuimos a la final y la ganamos. Fue apoteósico. Además, me dieron el premio individual en la mejor oradora, que también me hizo mucha ilusión.

¿Cómo se prepara un debate?

Lo primero que se hace es una preparación individual de contenido, sobre todo analizando la frase que titula el debate. Internet, libros y delimitar bien la zona de actuación del debate. Luego, en grupo, hay que exponer las dos tesis principales, la del sí y la del no, y redactar el porqué. Una vez tenemos la estructura de contenido, se le da forma: buscar, enriquecer el contenido y hacer retórica con lo que dices. Buscar historietas, decorarlo y hacer un buen powerpoint de apoyo son muy buenas herramientas.

¿Cuáles crees que son las claves para ser una buena oradora?

Cada uno tiene su naturalidad pero creo que saber improvisar es vital. En la Liga de la Xarxa Vives aprendes también que el saber estar y la educación son muy importantes.

¿Qué te llevas de esta experiencia?

Me llevo un gran consejo y muchas mejoras. Al principio siempre me decían "ostras, Raquel, eres un diamante en bruto" y lo cierto es que tenía muchísimas imperfecciones. Pensaba muy rápido, sabía refutar, era buena... pero demasiado deprisa, era demasiado vehemente y sonaba un poco hostil. Antes la crítica del jurado era siempre la misma y, de golpe, he conseguido frenar. Me he ido perfilando y perfeccionando hasta que al final he conseguido recibir premios individuales, como el de mejor oradora o jurista. Además, todo eso lo tengo en el currículo y es una habilidad que profesionalmente me empiezan a valorar mucho.

Después de toda esa experiencia, ¿qué retos te quedan a alcanzar entre debates y debates?

Yo, a la Xarxa Vives, ya no voy más, es una etapa que me toca cerrar. De momento me seguiré presentando en torneos de debate pero más jurídicos. También tengo ganas de irme fuera un tiempo, a aprovechar lo que he aprendido en las ligas y adentrarme más en el mundo de lo que estoy estudiando.