El uso de las redes sociales como fuentes de información debilita especialmente el periodismo en catalán

En el acto, la vicerrectora de Comunicación de la UAB, Virginia Luzón, felicitó al InCom-UAB por el "gran trabajo" desarrollado en la elaboración del estudio, así como por el apoyo de los distintos agentes implicados en el proyecto. Resumió algunos de los resultados del análisis, como la creciente penetración de la inteligencia artificial en el sector, que debe verse "como una herramienta y no como un peligro", según valoró. La presentación contó también con la intervención de Marc Melillas, director general de Medios de Comunicación de la Generalitat, quien elogió el rigor del trabajo del equipo investigador y calificó el informe como "un instrumento imprescindible para la toma de decisiones". Por su parte, Joan Francesc Fondevila, presidente de la Societat Catalana de Comunicació–Institut d’Estudis Catalans, afirmó que el Informe representa "un ejemplo del tipo de transferencia de conocimiento que defendemos". Y Amparo Huertas, directora del InCom-UAB, participó en una mesa redonda con otros dos autores del Informe, los profesores Bernat López (URV) y Luiz Peres-Neto (UAB), que recordaron la figura de Miquel de Moragas como impulsor de este estudio y expresaron su satisfacción por los resultados obtenidos: "Es mucho trabajo —declaró Huertas—, pero es un trabajo agradecido".

El Informe destaca la debilidad de la práctica periodística. Incluso, en el capítulo dedicado a las políticas relacionadas con el sector, se plantea la necesidad del compromiso político para promover y garantizar una práctica periodística de calidad. Pero, sobre todo, el documento hace especial énfasis en la debilidad del periodismo en catalán: "el creciente uso de las redes sociales como fuentes de información debilita muy especialmente el periodismo en catalán, dada su reducida presencia en este entorno". Por tanto, "la manera en que se gestiona la creación y distribución de los contenidos en el espacio digital hace necesario tomar medidas para evitar la invisibilidad de la lengua catalana". Además, la inteligencia artificial agrava el problema: "la IA se entrena con contenidos propios de cada medio y esto perjudica a las lenguas con menor número de hablantes, como el catalán o el aranés".

El Informe siempre incluye un bloque dedicado a los retos del bienio, y estos son los tres temas tratados en esta edición: el uso de la IA en el ámbito del periodismo, la comunicación corporativa en las redes sociales y el tratamiento mediático de las ruralidades. El primer capítulo indica cómo los medios locales ven en la IA una herramienta fundamental para suplir la falta de recursos. El segundo señala que, en Cataluña, los y las CEO participan en redes sociales como principales portavoces de sus organizaciones. Por último, el tercero argumenta que aún hay que superar muchos estereotipos y lugares comunes y renovar el imaginario de un mundo rural reubicado, revitalizado y resiliente.

Los órganos reguladores

Con una mirada más global, el documento pone en evidencia la dificultad a la hora de definir estrategias a medio y largo plazo cuando los cambios se acumulan de forma tan acelerada que es fácil caer en el método de ensayo y error, nada recomendable por la inestabilidad que genera. Además, estos cambios constantes también hacen que cada vez sea más complejo regular el sector, un reto que exige contar con órganos reguladores fuertes, algo que no ha sido así en 2023-2024: "En España, la designación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como entidad coordinadora de servicios digitales está generando mucha polémica, especialmente tras el otorgamiento de competencias de control, supervisión, inspección y sanción sobre las plataformas digitales aprobado por el Consejo de Ministros en febrero de 2025. Se propone crear un registro estatal adscrito a la CNMC de acceso público. Este registro recogería, en coordinación con las autonomías, información sobre la propiedad y los ingresos en concepto de publicidad institucional".

Modelos de negocio y cultura

El documento pone de manifiesto la dependencia del sector de los ingresos publicitarios, pero también habla de nuevas tendencias en crecimiento: "a pesar de que la publicidad sigue siendo la base de la financiación del sistema, los ingresos por suscripción y los formatos híbridos refuerzan la sostenibilidad de algunas empresas, mientras que otras son más dependientes de las subvenciones y ayudas públicas". Ahora bien, se reafirma la centralidad del sector televisivo en cuanto a publicidad: "la televisión, pese a la pérdida de audiencias, continúa captando la mayor parte de los ingresos publicitarios, mientras que la publicidad digital no termina de despegar en términos de rentabilidad".

Otro aspecto destacado en el Informe son los nuevos hábitos de consumo de música y su influencia en el ámbito de la radio musical: "la creciente centralidad de las plataformas globales de audio en el consumo musical, con un fuerte protagonismo de Spotify, está provocando una reducción de la audiencia de las radios musicales, acompañada de un consumo cada vez más disperso. En 2024, la escucha de música en streaming en Cataluña el día anterior a la encuesta llegó al 85,1% de la población de 14 años o más".

No obstante, también pueden encontrarse apuestas optimistas. Por ejemplo, en lo referente al sector del cine, se recoge: "la posible consolidación de la Filmoteca de Catalunya como equipamiento nacional dedicado a la conservación, preservación y difusión del patrimonio y la cultura cinematográficos con el Anteproyecto de ley del Institut de la Filmoteca de Catalunya".

El Informe de la comunicación en Cataluña 2023-2024 cuenta con el apoyo de la Generalitat de Catalunya (Dirección General de Medios de Comunicación, Departamento de la Presidencia) y el patrocinio de Naturgy. Coordinado desde el Instituto de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (InCom-UAB), en esta edición participan equipos de investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universitat Rovira i Virgili, la Universitat Pompeu Fabra, la Universitat Oberta de Catalunya y la Universidad Complutense de Madrid.