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El desempleo y la precariedad laboral fuerzan a miles de profesionales de la enfermería a emigrar

La desocupació i la precarietat laboral forcen milers de professionals de la infermeria a emigrar
Istock/kosziv
Un estudio de la UAB y la Universidad de Toronto, que ha analizado los efectos de la crisis económica en los profesionales de la enfermería, indica que entre 2010 y 2013 un total de 4.580 enfermeras formadas en España solicitaron la acreditación para poder trabajar en otro país europeo.

01/12/2016

La crisis económica iniciada en 2008 ha conllevado que España pase en los últimos años de ser un mercado laboral estable a producir cada vez más profesionales de la enfermería que acaban en mercados foráneos. Pero los efectos del problema en estos profesionales de la salud y las dimensiones de esta emigración son poco conocidos. El Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Barcelona observó que entre 2008-2009 se había producido un incremento en la demanda de estos profesionales para trabajar en el extranjero y en 2015 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reconoció que la movilidad internacional, principalmente hacia países europeos, había permitido a las enfermeras formadas en España encontrar trabajo fuera del país.

Paola Galbany-Estragués y Sioban Nelson, profesoras de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y de la Universidad de Toronto, respectivamente, y enfermeras, han profundizado en esta problemática, preguntándose, en una investigación pionera, hacia qué países se dirigen las enfermeras formadas en España y por qué motivos lo hacen. En su estudio, publicado en el International Journal of Nursing Studies, han analizado las tendencias políticas que afectan a la educación y el empleo de esta profesión en España, a partir del análisis de bases de datos, publicaciones científicas, leyes y directivas europeas nacionales e internacionales. El estudio ha sido realizado en el marco de una beca postdoctoral en la Bloomberg Faculty of Nursing de Toronto.

Los resultados revelan que entre 2010 y 2013 un total de 4.580 enfermeras formadas en España solicitaron al Ministerio de Educación y Ciencia (MECD) la acreditación de la titulación de enfermería para poder trabajar en otro país de la Unión Europea o en el Espacio Económico Europeo, según la Directiva Europea 2005/36/EC. En comparación con otras profesiones, los profesionales de la enfermería fueron los que más solicitaron esta acreditación y sólo fueron superados por los médicos en 2013. En 2014 más de 8.000 enfermeras formadas en España estaban trabajando en otros países de la OCDE. El país receptor por excelencia fue Reino Unido (5.624 enfermeras); por detrás, Francia (1.734), Portugal (1.004), Bélgica (304), Italia (292). Entre 2012 y 2014, 1.221 emigraron a Alemania y desde 2012, 150 lo hicieron a Finlandia.

En cuanto a los factores que motivaron a estos profesionales a emigrar, las investigadoras destacan especialmente tres.

Uno, los cambios organizativos producidos en el Sistema Nacional de Salud que han afectado a los recursos humanos, por ejemplo, el aumento del número de camas cerradas en los hospitales, que pasaron de 11.236 en 2008 a 16.681 en 2013. Por consiguiente, el deterioro en la tasa de ocupación de camas hospitalarias desde 2008 produjo una reducción de la ratio de enfermeras en activo en hospitales por mil habitantes, pasando de 3.21 en 2010 a 3.10 en 2013.

Dos, la reducción del gasto público y las reformas en el mercado laboral. Por ejemplo, según datos de la OCDE, en 2013 se observó por primera vez en España una reducción de 5.200 enfermeras en activo de respecto al año 2012.

Y tres, finalmente, analizando los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), se produjo un incremento del desempleo que afectó a la profesión de enfermería de dos maneras: aumentando el número de solicitantes de empleo de 9.257 personas en 2010 a 19.639 en 2013, e incrementando el número de contratos temporales, especialmente durante los meses de verano. En 2014, el número de demandantes de empleo fue de 14.161 solicitantes, lo que supuso una reducción  de 5.478 respecto a 2013, debido, en parte, al incremento en las emigraciones enfermeras de los años previos.

El estudio también menciona que, a pesar de los ajustes y recortes en el mercado laboral, el número de enfermeras graduadas en las universidades españolas ha aumentado en los últimos años, pasando de 8.368 diplomadas en 2006 a 11.700 graduadas en 2014, lo que ha incrementado la presión en el mercado laboral.

“El sistema sanitario español no tiene la capacidad de absorber a sus enfermeras y éstas acaban emigrando. Emigrar es básicamente consecuencia del desempleo y de la precariedad laboral y repercute negativamente en la calidad de los cuidados; hay estudios que demuestran que las migraciones en enfermería incrementan la carga laboral en el país de origen, lo que supone que las enfermeras dedican menos tiempo a sus pacientes”, señala Paola Galbany, para quien “una mayor y mejor distribución de los recursos humanos y económicos que redujera la elevada carga de trabajo permitiría que los profesionales de la enfermería pudieran ejercer los cuidados en mejores condiciones laborales”.

“La fuga de enfermeras significa también la pérdida de una inversión especialmente grave. Estudios previos demuestran que nuestro país es, junto con Noruega, el que mejor forma a sus enfermeras de Europa, pero mientras el país nórdico tiene una ratio de 20,15 enfermeras en activo por cada 1000 habitantes, España tiene una de 5,39. No debemos olvidar, además, que somos el segundo país de la OCDE con mayor esperanza de vida, por lo que las necesitamos, y mucho, tanto ahora como en el futuro”, concluye.

Referencia: Paola Galbany-Estragués & Sioban Nelson. Migration of Spanish nurses 2009–2014. Underemployment and surplus production of Spanish nurses and mobility among Spanish registered nurses: A case study. International Journal of Nursing Studies. November 2016. Volume 63, Pages 112–123. http://dx.doi.org/10.1016/j.ijnurstu.2016.08.013
http://dx.doi.org/10.1016/j.ijnurstu.2016.08.013