“Lo que marca la diferencia es la pasión con la que haces tu trabajo”

15/12/2015

Robert Ferrer, ponente en la tercera edición de UAB Talks, nos presentó el pasado 14 de diciembre con “El camino del talento” la idea que le inspiró: las cosas, si no las haces con pasión, no merecen la pena. Basándose en su historia personal, uno de los directores de TEDx Gràcia y colaborador de TEDxEd Barcelona nos cuenta cómo llegó al mundo del marketing partiendo de la ingeniería y por qué nunca es tarde para rehacer el camino.

Siendo uno de los directores de TEDx Gràcia, ¿cómo surgió la idea de llevar este proyecto al barrio?

Yo estuve colaborando con el TEDxEd Barcelona, y en este evento escuchaba hablar mucho acerca de los ni-ni. Fue una especie de respuesta a ese estereotipo, queríamos mostrar que había gente con talento, intentando encontrar su camino. Ahí escuché a gente mayor decir que era muy fácil cambiar de camino cuando se es joven, a diferencia de cuando eres adulto.  En aquel momento yo había dejado mi trabajo de ingeniero para dedicarme al marketing. Pensé que teníamos que montar un evento que transmitiera que es posible hacer lo que quieres con tu vida y que no hay un camino marcado, que equivocarse no es un fracaso y que hay que seguir intentándolo.

¿Por qué en Gràcia? ¿La elección del barrio fue circunstancial o había algún motivo de peso?

Queríamos hacerlo en Barcelona, y la licencia TEDx Barcelona ya estaba cogida. Elegimos Barcelona por ser un centro que estaba bien comunicado y, decidimos el barrio de Gràcia porque reunía justamente los valores que se vinculaban con nuestro proyecto: internacionalidad, acogida, innovación, distintos estratos sociales… Pensamos que este barrio multicultural encajaba muy bien con la razón social del evento.

¿Cómo es la organización de un evento de este tipo? ¿Hay trabajadores, voluntarios, ayuda de algún tipo de institución?

Todos los trabajadores son voluntarios, gente que dedica sus horas libres para intentar hacer realidad un evento. Buscan los ponentes y los forman, encuentran financiación, graban, editan y lo cuelgan en Youtube para que pueda llegar a cualquier parte del mundo… Esto supone de unas diez a unas treinta horas semanales de trabajo. Lo que se lleva esta gente consigo es el aprendizaje, el valor de haber participado en un evento como este y haber compartido ideas con gente que, tal vez de otra manera, no hubiera llegado a conocer nunca.

A la hora de ser ponente, ¿qué hace falta aparte de una buena idea?

La mayoría de la gente necesita prepararse para hablar en público. En TEDx, al menos nosotros, no buscamos buenos ponentes para comunicar una idea, sino buenas ideas que luego hay que entrenar para que sean bien comunicadas.

Entonces, ¿primero es la idea y después el cómo transmitirla?

Sí, primero viene la idea y después cómo transmitirla y crear la historia. En TEDx decimos que las historias soportan a las buenas ideas y no al contrario. Sí que es cierto que si alguna vez hay alguna charla más motivacional en la que las emociones se llevan por delante a la idea en cuanto al peso, pero la formación que tratamos de hacer con los ponentes recae en que esa idea prevalezca por encima de la historia.

¿Fue así en tu caso? ¿Cómo te decidiste?

En realidad yo sólo he sido organizador y formador de ponentes en TEDx. Esta será mi primera ponencia en el formato talks, aunque no es mi primera charla, claro.

Respecto a otras charlas o conferencias, ¿qué tienen de innovador las TEDx Talks?

Es conocimiento que se comparte de forma gratuita. El ponente no cobra y la difusión llega a todo el mundo. Ese valor de querer transmitir una idea que puede ser local, a nivel global, es novedoso. Además, también está el hecho de que el ponente, habiendo hecho la formación en oratoria, se lleva el valor de que a partir de ahí, esa idea la puede explicar donde él o ella quiera. Otro signo de distinción es que las charlas son muy cortas, la más larga dura 20 minutos y en el caso de TEDx Gràcia son 10: en tan poco tiempo se plantea una idea de temas muy diversos, desde arte hasta ciencia, tecnología. Esto va muy acorde al problema actual de la falta de tiempo y es una de las claves del éxito de la marca TEDx.

Estas charlas son siempre unidireccionales: uno habla y resto escucha. ¿Cabe la interacción con el público?

Este uno de los retos que los organizadores de los eventos TEDx estamos intentando cubrir. El formato de evento se compone de un escenario para el ponente y un lugar para la audiencia.  Es cierto que con la oratoria puedes intentar hacer participar a la audiencia, pero siempre acaba siendo una comunicación unidireccional en formato clase magistral, como la universidad. El reto de la experiencia del evento es no solo formar a los ponentes, sino tratar de envolver todo esto en una experiencia para la audiencia, que aparezca el networking, que luego el ponente esté abajo compartiendo, generando talleres que permitan una mayor comunicación entre la audiencia y el ponente.

¿Crees que este tipo de charlas ayudan a la democratización de la educación?

Creo que suman, son una contribución más a este proceso de intentar que no por no tener recursos económicos te quedes sin acceder al conocimiento.

¿El tipo detarget de las TEDx, más allá de universitarios y empresarios emprendedores, incluye a cualquier persona de a pie, trabajadora?

Sí que llegan. En España vamos un poco más tarde, porque ahora ha habido un boom, pero desde universitarios hasta jubilados se interesan por esas charlas. Es transversal en edad y se intenta favorecer que a este tipo de eventos vaya gente de todos los estratos sociales: cuando la capacidad de la sala lo permite se reservan entradas para estudiantes, parados… Si hay una idea que ha de implementarse para favorecer un cambio social, no pueden tener acceso solo las élites, sino que debe ser desde abajo hasta arriba.

Hablamos un poco de la UABTalks en la que serás ponente en el día de hoy, “El camino del talento”. ¿Es innato el talento o implica práctica?

Cuando hablo de talento, hablo de algo que todos tenemos y dejamos aparcado por diferentes motivos, ya sea porque nos han explicado que el camino correcto era estudiar en determinada universidad o trabajar en determinado lugar, presiones familiares… Después te das cuenta de que cuando sales al mercado laboral, ni todo es tan fácil ni está escrito y, realmente, lo que marca la diferencia es la pasión con la que haces tu trabajo, y esto está ligado con el talento que uno tiene en su interior.

¿Era necesario, entonces, que este formato llegase a la comunidad universitaria y a la UAB, de la mano de Unity UAB?

Es bueno que se fomente en las universidades una plataforma donde con cierta periodicidad haya la oportunidad de compartir ideas con diferentes personas de diversos ámbitos y campos, y que se pueda generar un debate más allá de la rutina universitaria de casa a clase y exámenes. Hay que romper con esa idea de que en la universidad te lo explican todo y es bueno que si tú, por ti solo, no sales de esa rutina diaria, la universidad potencie intentar rompértela. Animo a todos los estudiantes de la UAB a que se acerquen, como asistentes o como futuros ponentes.