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“Es la historia de unos estudiantes que quieren rodar una película erótica para abrirse camino en el mundo del audiovisual catalán, es un poco nuestra historia”

David Villareal i Joan Saranova, creadors de patates rosses
“Patates Rosses” es la webserie que se estrena esta semana en TV3 a la carta y su canal de Youtube, creada por David Villarreal y Joan Saranova, alumni de Comunicación Audiovisual UAB.
 

20/02/2019

David Villarreal y Joan Saranova, alumni Comunicación Audiovisual ’16, presentaron su webserie “Patates Rosses” el 19 de febrero en la Facultad de Comunicación, ante una aula llena de estudiantes. Era la primera vez que podían ver las reacciones del público, porque la serie se estrenaba ese mismo día casi simultáneamente en diferentes plataformas de TV3.

“Patates Rosses”, nacida del TFG de los dos creadores, ha sido producida por TV3, la UAB y la productora Broadcaster.

Hablamos con Saranova y Villarreal sobre el largo proceso de producción de la serie desde que ganaron la beca Comunica de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA).

Estudiasteis Comunicación Audiovisual en la UAB y tú David, ahora continuas la formación con el Máster Universitario en Contenidos Audiovisuales y Publicidad de la UAB. ¿Por qué escogisteis estos estudios?
David Villarreal (DV): De pequeño siempre había cogido la cámara de mi padre, grababa los viajes, hacia cortometrajes… siempre había sido muy inquieto con el tema.
Joan Saranova (JS): Yo hice un año de Periodismo, no me gustó demasiado, me cambié al año siguiente y nos conocimos allí.

¿Cómo surgió la idea del TFG?
JS: David tuvo la idea del guion, unos estudiantes que graban una peli porno para precisamente abrirse camino en el mundo del audiovisual y me comentó si quería que lo hiciésemos juntos.
DV: Habíamos trabajado juntos en bastantes trabajos de la carrera y Joan tiene mucho sentido del humor, un humor muy ácido. Quería que fuese una webserie realizable y vi que para escribir algo tan ambicioso me faltaba alguien.

¿En qué consistía exactamente el TFG?
JS: Era el proyecto, es decir, desarrollar las tramas principales, los personajes, un poco la arquitectura de cómo se distribuiría todo este material, es decir, qué duración tendría, cuántos capítulos serían, qué pasaría en cada capítulo, el título y poca cosa más. Era afinar y diseñar el proyecto de forma conceptual, no ejecutarlo ni producirlo. El siguiente paso era una vez tuviésemos toda esta teoría bien definida, buscar cómo se podía producir, pero, de entrada, el proyecto tenía que estar bien enfocado y ser realizable.

Y ganasteis la beca ‘Comunica’ de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA).
DV: Sí, el objetivo era fomentar el talento de las universidades y vincularlo a la industria. A partir de aquí comenzó todo, porque tres años más tarde estamos estrenando algunos capítulos en la Facultad de Comunicación de la UAB. El proceso ha sido lento, porque todo aquello se paró y estuvimos durante un par de años sin hacer nada. Pasaron cosas, el 155, cambió la dirección de TV3 y este proyecto, como muchos otros, se vio afectado. El proyecto se desencalló hace un año, buscamos una productora (Broadcaster) que nos coprodujera el proyecto, hicimos reuniones a tres bandas (UAB – TV3 – Productora) y pusimos en marcha todo el proceso de preproducción.
JS: Lo que hicimos durante los dos años previos fue pulir el guion. Los guiones que presentamos en el TFG se parecen poco a los guiones definitivos. La esencia y las tramas son las mismas, pero los teníamos que hacer producibles y había muchas cosas a nivel de presupuesto y de guion que no nos veíamos capaces de conseguir. Por ejemplo, había un personaje que era un niño, y se necesitan una serie de permisos complicados.

¿Cómo fue el proceso de casting?
JS: Afrontamos el casting como si fuese un trabajo de clase, colgamos el anuncio en páginas de casting en Facebook e Internet buscando actores sin remunerar, porque creíamos que el presupuesto no daba. Hicimos el casting en diciembre de 2017, nuestro objetivo poco realista era grabar en febrero y al final nos fuimos a finales de abril.
DV: Y finalmente pagamos a los actores.
JS: Sí, TV3 tiene un pacto con el sindicato de actores que marca un sueldo mínimo.
DV: Realmente no se podía producir con el presupuesto de la beca porque los guiones eran largos, teníamos seis personajes más todo el equipo de grabación. Hemos recibido un trato como estudiantes porque una beca no es un proyecto profesional. Y está bien porque TV3 te abre una ventana, pero la parte negativa es que te limita mucho porque trabajas con unas normas y unos estándares que son los de cualquier producción que se haga en TV3, pero sin tener las condiciones de producción normales.
JS: Por ejemplo, nosotros no hemos cobrado por este proyecto.

Hay la colaboración especial de actores conocidos.
JS: Sí, están porque son buenas personas, han venido sin ningún tipo de pretensión ni interés. Se les presentó el proyecto, nuestra situación, se leyeron los guiones y les gustó. Bruno Oro ha participado en dos escenas y nos ha hecho algunos videos para las redes sociales, y no solo él, también Manel Piñero, ‘l’Homo APM?’; Manel Lucas, actor y guionista de Polònia; Pol GISE, youtuber y actor o Halldor Mar, presentador. Son 13 o 14 colaboraciones. Son muchísima gente que nos ha ayudado de manera totalmente desinteresada, añadimos este valor y nos hemos encontrado con muy pocos ‘no’. Nos han puesto muchísimas facilidades, han sido súper accesibles con nosotros. Manel Lucas incluso se leyó los guiones y nos dio consejos para cambiar un par de cosas.
DV: Vinculado con esto también, el año después de acabar la carrera me apunté a un posgrado de Blanquerna con Minoría Absoluta. Lo dirigía Manel Lucas y era específicamente de guion de humor, entonces fue una oportunidad para mejorar los guiones de la serie.


¿Cómo describiríais “Patates Rosses”?
 DV: Es la historia de unos estudiantes que quieren rodar una película erótica para abrirse camino en el mundo del audiovisual catalán, es un poco nuestra historia. No es que queramos rodar una peli erótica, sino que el tema del erotismo y el sexo lo utilizamos como el típico cartel que te encuentras en la universidad o en los colegios donde pone ‘Sexo’ y abajo pone ‘Es broma… clases de repaso…’. Pues es un poco ésta nuestra historia. No es nada erótico ni porno, lo sentimos mucho, son unos estudiantes que quieren grabar una película y están intentando hacer todo lo posible, pero todo les va en contra.
JS: Es un poco lo que nos ha pasado, escribimos los guiones sin saber con lo que nos encontraríamos y ha sido todo bastante premonitorio. Ha sido toda una odisea, nos hemos tenido que poner creativos en muchos casos para solucionar los problemas que iban surgiendo.

La grabación fue el momento más intenso, entonces.
DV: Sí, por presupuesto lo tuvimos que hacer en cuatro días y fueron muy intensos, con muy buena organización, días previos de ensayo y con muy buena predisposición de todo el mundo, porque entendían las características del proyecto.
JS: Era un rodaje que ya estaba planteado de una manera muy estresante. Al final era más de una hora de metraje que se tenía que comprimir en cuatro días de rodaje. Si no hubiese habido el buen rollo que hubo en el equipo, no hubiera sido posible, en ningún momento hubo ninguna tensión. Participaron estudiantes en prácticas de la UAB y todo eso lo hizo posible.
DV: Decimos que fue un máster a marchas forzadas, porque fue muy intenso.



¿Habéis grabado la serie con móvil, como se explica en algunos medios?
JS: Nuestro objetivo inicial era grabarlo con móvil, pero por los requisitos mínimos de TV3, los móviles no daban suficiente calidad. Se retransmitirá en TV3 a la carta, en el canal de Youtube de TV3 y en el canal 33 y nos reclaman unos estándares mínimos como en cualquier otra producción, aunque seamos estudiantes. El making off sí que está grabado con móvil, todo lo que es backstage y quizás uno o dos planos de la serie.

¿Cómo fue el proceso de edición?
DV: Compré un ordenador, lo montamos en el desván de mi casa, lo llamábamos ‘el centro de alto rendimiento’. Y estuvimos todo el verano editando con un solo ordenador.

Es una serie transmedia. ¿Qué significa?
DV: Hoy en día la mayoría de productos audiovisuales ya son transmedia, pero en este caso al ser una webserie podríamos decir que todavía es más transmedia. Es cuando explicas una historia a través de diferentes medios de comunicación. Puedes ver nuestra historia desde TV3 a la carta o desde Youtube, en estas plataformas ves el capítulo normal, pero también se podrá ver en la televisión en un formato de largometraje y también se podrá seguir la misma historia por las redes sociales (Twitter e Instagram), pero explicada diferente.

Y enfocado, en todos los casos, a un público joven.
DV: Sí, desde el principio el proyecto está planteado para que vaya dirigido a gente joven. Nosotros decimos que es un humor americano, porque es muy ‘zasca’, absurdo y eso creo que se lleva bastante entre la gente joven. Los padres quizás también, pero más allá ya no.

No es un tipo de humor que habitualmente podamos encontrar en pantalla en las televisiones convencionales, entonces.
JS: Cuando comenzábamos a producir la serie, nos encontramos con ‘Benvinguts a la Família’ y seguramente es lo más comparable que hay, pero no es igual.
DV: Los Óscars también han empezado a hacer un tipo de humor diferente, pero por ejemplo ‘Polònia’ tiene un tipo de humor más familiar, el nuestro lo han catalogado como +16.

Hacéis una serie enfocada a gente joven como vosotros. ¿Qué mirada aportáis?
JS: Creo que es importante que haya variedad en los creadores de contenido, porque si no, tienes el mismo punto de vista en 30 programas diferentes que verá el mismo perfil de gente. Se trata de una cadena pública que tiene que llegar al máximo número de la población y la gente joven supone un porcentaje importante. Emitir contenidos hechos para gente joven no tendría que ser algo innovador, tendría que ser la norma, parte de la programación que tendría que tener una cadena pública. La idea de que una cadena pública tiene que hacer contenido prácticamente de vainilla y que no tiene que salir de la norma por nada, no la comparto en absoluto. Creo que, precisamente, al ser una cadena pública, aceptar una propuesta de una persona joven no le tendría que suponer ningún riesgo, debería ser habitual para que estén representadas todas las franjas de edad.