El aumento de alternativas políticas fascistas que tienen como objetivo el establecimiento de un sistema segregador y exclusivo para un determinado grupo de ciudadanos preocupa a la comunidad universitaria ya las entidades que luchan contra cualquier tipo de discriminación. Ante la actitud del fascismo que rechaza la heterogeneidad y la diversidad, las jornadas giraron en torno a cuestiones relacionadas con las miradas filofascistas: el racismo y la xenofobia, la homofobia, la lesbofobia y la transfobia y las estrategias que utilizan estos grupos para conseguir sus objetivos.

La jornada ¿Qué puede hacer la universidad ante el aumento del fascismo? tenía como finalidad compartir experiencias de integración y de lucha contra las discriminaciones y articular una respuesta unitaria de rechazo hacia los grupos y actitudes fascistas desde el ámbito universitario. Estas experiencias se desarrollan en diferentes contextos y por ello, durante toda la jornada hubo una diversa representación de éstos. La jornada se estructuró en dos espacios de debate en el Edificio de Participación y una acción comunitaria en la Plaza Cívica. En la primera de estas tablas se expusieron proyectos académicos y sociales que luchan contra la discriminación desde diferentes perspectivas. Desde un punto de vista académico, Abel Bereményi, profesor asociado e investigador postdoctoral del Departamento de Antropología Social y Cultural de la UAB y miembro del grupo de investigación EMIGRA, junto con el estudiante y compañera de investigación Alba Castellsagué expusieron proyecto internacional Roma rights and Discrimination, y aprovecharon para reflexionar sobre los prejuicios y el desconocimiento existente hacia la población de etnia gitana.

Seguidamente, los miembros de la asociación la Xixa Teatre compartieron sus experiencias de integración mediante la utilización del teatro del oprimido en contextos juveniles y de diversidad. Seguidamente se contó con la presencia de David Karvala, portavoz de Unidad contra el fascismo y el racismo y destacado activista social. En este espacio se reflexionó sobre la identificación política de los grupos fascistas y sobre el peligro que éstos suponen para las libertades colectivas e individuales.

También se señalaron las estrategias que estos grupos llevan a cabo para tener presencia en la universidad y cómo se puede evitar su intrusión. Fruto de este encuentro, los estudiantes propusieron volver a realizar una nueva jornada en el mes de noviembre, debido al interés que despiertan estas cuestiones dentro de la comunidad universitaria.

Finalmente, la jornada concluyó con el acto Hacemos de Cívica una zona de libre discriminación que contó con la presencia de miembros del movimiento LGTB y que terminó con un acción colectiva pintando entre todos el triángulo rosa invertido, símbolo de zonas libres de discriminaciones.