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La entrevista

Una vez te han seleccionado para tu currículum, deberás tener una entrevista con la empresa, con el objetivo de ampliar los datos de tu CV y valorar tu actitud ante las tareas que tendrás que realizar en tu nuevo lugar de trabajo.

1. ¿Qué es la entrevista de trabajo?
La entrevista es un paso más, normalmente el último y más importante, dentro de un proceso de selección, para cubrir un lugar de prácticas y/o trabajo en una empresa.

Es un diálogo con preguntas y respuestas sobre temas profesionales, formativos y personales, en el que tanto la persona entrevistadora como la entrevistada intentarán encontrar respuestas a sus dudas.

2. ¿Para qué sirve la entrevista de trabajo?
- Para profundizar sobre la información reflejada en el CV.
- Para comprobar si el estilo personal (actitud, motivaciones, personalidad, habilidades, experiencia, etc.) coincide con el que la empresa espera.
- Para que el entrevistador/a se asegure de que la persona candidata es la idónea para el puesto vacante y, también, para que la persona candidata valore si esta ocupación le conviene y le interesa.

3. ¿Cómo me preparo?
- Antes de ir a una entrevista, es conveniente informarte sobre la empresa en cuestión y su sector. Te puede ir muy bien consultar la página web de la empresa, pero también catálogos, folletos publicitarios, hablar con conocidos que trabajan ahí, etc..
- Repasa bien tu CV, porque es el documento que el entrevistador tiene como referencia para hacerte las preguntas.
- Adopta una actitud positiva y coherente respecto a las preguntas de la entrevista.
- Prepara previamente cómo puedes explicar tu trayectoria formativa y profesional (estudios, titulaciones, tareas profesionales, empresas, cambios, éxitos, fracasos, proyectos de futuro, motivaciones, intereses y objetivos) de manera coherente y positiva. Dar explicaciones largas que se pierdan en el detalle y que no aporten valor es señal de poca preparación.
- Es importante haber preparado con atención las respuestas a preguntas personales, porque son de difícil improvisación (motivaciones, intereses, actitudes, etc.).
- Si tienes poca experiencia, puedes poner de relieve tu formación, tu motivación y el interés en aquel sector profesional u ocupación y la plena disponibilidad para aprender.
- Si tienes poca formación pero experiencia, puedes destacar en cambio la adquisición de competencias profesionales, un conocimiento del sector y plena disponibilidad para el aprendizaje.

4. Consejos y sugerencias para la entrevista
- Preséntate a la entrevista con la confianza y seguridad que da el hecho de que la empresa te haya escogido como candidato/a posible y que desee conocerte más de cerca.
- Recuerda que el aspecto personal influye en la valoración de la entrevista. La consigna general es la discreción y la corrección.

Algunas pautas de comportamiento que deberás tener en cuenta:

Comunicación verbal (qué decimos):
- Saluda verbalmente y sonríe cuando des la mano.
- Escucha sin interrumpir a tu interlocutor/a.
- Deja que el entrevistador/a lleve la iniciativa de la conversación.
- Utiliza un vocabulario correcto y educado, ni demasiado rebuscado ni demasiado coloquial.
- Dirígete al entrevistador en el idioma que utilice al iniciar la conversación.
- Evita los monosílabos y procura dar contenido a tus respuestas.
- Antes de hablar, piensa qué dirás. Los silencios cortos no son malos si son para pensar en la mejor respuesta.

Comunicación no verbal (cómo lo decimos, cómo actuamos):
- Jugar con algo en las manos (bolígrafo, llaves...) da la impresión de nerviosismo.
- Cruzar brazos y piernas transmite la impresión de estar a la defensiva, de falta de participación. Propicia la impresión de una comunicación cerrada.
- Mirar directamente a los ojos da sensación de seguridad.
- Ser natural y educado suele ser la mejor opción.
- ¡No olvides nunca sonreír!

Se valora positivamente:
- Mostrar interés en el puesto.
- Mostrar una actitud positiva y de entusiasmo.
- Ser un buen comunicador/a.
- Tener confianza en uno/a mismo/a.
- Mostrar apariencia de madurez.
- Implicarse en el trabajo y creer en lo que se hace.
- Ser agradable, ser simpático/a.
- Mostrar capacidad de organización y planificación.
- Tener capacidad de adaptación.
- Tener capacidad de trabajo.
- Tener ejemplos reales preparados para demostrar todos estos puntos.

Se valora negativamente:
- Tener una motivación poco clara ante el lugar de trabajo.
- Ser pasivo e indiferente.
- Ser rudo, prestar poca atención.
- Ser problemático, conflictivo.
- Tener una apariencia descuidada.
- Tener aires de arrogancia o de excesiva confianza.
- Mostrar nerviosismo, angustia o intentar evadirse.
- No mirar al interlocutor/a.
- Estar a la defensiva.
- Interesarse más por el sueldo o el horario que por el trabajo y las funciones.
- Mostrar dificultad en la comunicación.
- Dogmatizar, responder agresivamente.
- Criticar y hablar mal de anteriores empresas en las que hayas trabajado y/o hecho prácticas.