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Campus de Arqueología y Paleontología de la UAB

Prehistoria tocando el cielo: se retoman las excavaciones arqueológicas en el Abric del Portarró

04 jul 2023
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El martes, 4 de julio, se han retomado las excavaciones arqueológicas en el Abrigo del Portarró, un yacimiento con ocupaciones prehistóricas situado a 2.280 m de altitud en medio del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Se trata de las excavaciones arqueológicas prehistóricas a mayor altitud de la península Ibérica, realizadas por el Grupo de Arqueología del Alta Montaña de la UAB-CSIC con el apoyo del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici y el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya.

Trabajos de excavación en el abrigo del Portarró

El martes, 4 de julio, se han retomado las excavaciones arqueológicas en el Abric del Portarró (Espot, Pallars Sobirà). Se trata de un yacimiento arqueológico con una larga secuencia de ocupación humana que se extiende, como mínimo, desde el Neolítico antiguo (hace 7.200 años) hasta el s. XX, pasando por el Neolítico final (5.300-5.000 años de antigüedad), la Edad del Bronce (3.600-3.200 años de antigüedad), la época ibérica, la romana y la alta Edad Media. Los restos se localizan tanto al aire libre como en dos pequeños bloques erráticos desplazados al lugar por los últimos heleros, ahora hace más de 12.000 años.

Las excavaciones del Abric del Portarró se insertan en un programa de investigación de larga duración llevado a cabo por el Grupo de Arqueología del Alta Montaña (GAAM) del Departamento de Prehistoria de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y la Institución Milà y Fontanals (IMF-CSIC), y que ha contado con el apoyo conitnuado del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.

En el marco de este programa, se han excavado otros yacimientos en el Parque Nacional, como son el Abrigo del Estanque de la Coveta I (a 2.450 m de altitud), el Abric de Les Obagues de Ratera (2.320 m) y la Cueva del Sardo (1.790 m). Estas investigaciones han sido determinantes para cambiar la visión de la alta montaña pirenaica que se tenía desde la arqueología y también desde un público generalista. Desde la retirada de los hielos después del último periodo glacial, grupos humanos frecuentaron las diferentes cotas de los Pirineos. En unas primeras fases, entre hace 10.000 y 9.000 años, se trataba de pequeños grupos de cazadores que usaban los pequeños abrigos como refugios temporales en sus expediciones. Posteriormente, desde inicios del Neolítico, hace 7.500 años, incorporaron la ganadería, y en algunos casos quizás también la agricultura, en las actividades que llevaban a cabo en esta zona de montaña.

Estas investigaciones también han permitido documentar el impacto humano en los medios de alta montaña a lo largo del tiempo, principalmente modificando la vegetación. Los primeros indicios se remontan al Neolítico, con trazas de deforestación local alrededor de los asentamientos humanos con el fin de abrir pequeños prados y cultivos. A partir del final del Neolítico, y especialmente durante la Edad del Bronce, este impacto en la vegetación aumenta, y llega a su máximo en la Alta Edad Media, hace 900-800 años. Las investigaciones arqueológicas en curso también permiten analizar cómo la presencia humana en la alta montaña convivió con un clima que fue cambiante a lo largo de los últimos 10.000 años, tanto con oscilaciones en las temperaturas como en las precipitaciones.

Las excavaciones arqueológicas en el Abrigo del Portarró se llevan a cabo en el marco de un contrato del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici y del proyecto cuatrienal de arqueología y paleontología “CLT/17/2022 - 122 Arqueología del pastoralismo y la agricultura prehistórica en el Pirineo Occidental” financiado por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya.

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