Documentan en La Draga restos de cabañas de 7.300 años de antigüedad en un estado de conservación excepcional

Los trabajos se han focalizado en la zona más septentrional del yacimiento, el denominado sector B, que tiene la particularidad de tener unas mejores condiciones de conservación de la materia orgánica. Es en este sector donde hasta ahora han aparecido las evidencias arquitectónicas más claras de las cabañas de madera de los antiguos pobladores de La Draga y donde también ha aparecido un mayor número de herramientas y enseres elaborados con madera y fibras vegetales.

Las excavaciones en el sector B se han retomado después de un paréntesis de diez años, durante los que los trabajos se habían dirigido hacia otras zonas del poblado menos conocidas. En este sector se ha abierto una superficie de doce metros cuadrados que, además de permitir continuar investigando sobre las estructuras de hábitat exhumadas en años anteriores, permitirá llevar a cabo tareas de registro y monitorización del estado de conservación de los restos de madera, que presentan unos 7.200 años de antigüedad.

Los codirectores de la excavación, Toni Palomo y Raquel Piqué (UAB) y Xavier Terradas (CSIC), han explicado que “los trabajos en el yacimiento de La Draga han permitido documentar elementos estructurales de construcciones de madera en muy buen estado de conservación. Son principalmente grandes tablones de madera de más de tres metros de longitud que ocupan prácticamente toda la superficie de la zona excavada. El proceso de excavación nos tiene que permitir realizar interpretaciones muy precisas sobre la forma de estas cabañas, las técnicas constructivas y el momento de su construcción, así como su relación con zonas excavadas en campañas anteriores”.

En cuanto a las tareas de monitorización del estado de conservación del material orgánico, se enmarcan en el proyecto europeo de investigación «WOODPLAKE. Viviendas arqueológicas sobre puntales de madera en lagos mediterráneos europeos: estrategias para su explotación, monitorización y conservación». Este proyecto se centra en la evaluación de los efectos del cambio climático sobre los yacimientos lacustres del sur de Europa y su patrimonio orgánico, con el objetivo final de establecer políticas de conservación de este único e importante patrimonio europeo y afrontar los retos climáticos que se divisan en un futuro próximo. El proyecto está financiado por la Agencia Estatal de Investigación en el marco del programa europeo Joint Projects in Cultural Heritage (JPICH): Conservation, Protection and Use, del cual la Draga es partner, junto con los yacimientos lacustres italianos de los lagos de Bolseno y Mezzano.

Paralelamente, la campaña ha desarrollado dos acciones de cata arqueológica y paleoecológica en la orilla occidental del estanque de Banyoles, tanto terrestre como subacuática. Por un lado, se han hecho sondeos a la orilla occidental del estanque, dentro del término municipal de Porqueres. En este caso, el objetivo es obtener nuevos datos de carácter sedimentológico y paleoambiental que tendrían que permitir al equipo de investigadores de La Draga reconstruir la dinámica ambiental del estanque durante el Holoceno y constatar la posible presencia de otras ocupaciones prehistóricas en este lugar. Los sondeos realizados han documentado indicios de gran interés para reconstruir cómo era el entorno en época prehistórica y contextualizar hallazgos realizados en prospecciones previas, cuando se documentaron indicios de uso del espacio hace unos 5.000 años, más de 2.000 años más tarde que el poblado de La Draga.

Por otro lado, también se han llevado a cabo prospecciones subacuáticas en la orilla occidental del estanque, en la zona comprendida entre punta Freixenet y punta Cuaranya. Los trabajos han permitido documentar amplias extensiones de sedimento turboso con mucha presencia de materia orgánica conservada como, por ejemplo, restos de madera. El análisis de los muestreos realizados permite conocer mejor la dinámica del poblamiento prehistórico y también histórico del estanque.

El objetivo de todos los trabajos de excavaciones arqueológicas es completar el conocimiento que, poco a poco, se va generando sobre las comunidades campesinas que se establecieron en el estanque a inicios del Neolítico, hace unos 7.200 años, su modo de vida y organización social, la geomorfología de la cuenca lacustre y el paisaje que les rodeaba.

La campaña de excavaciones arqueológicas se enmarca en un proyecto cuatrienal de investigación en materia de arqueología y paleontología para el periodo 2022-2025, aprobado por la Dirección General del Patrimonio Cultural de la Generalitat y coordinado desde el Museo Arqueológico de Banyoles. Este proyecto se lleva a cabo en colaboración con la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC-IMF Barcelona), el Museo de Arqueología de Cataluña (MAC), a través de investigadores de las sedes de Barcelona y del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC), que también aporta sus equipos para permitir una exploración subacuática avanzada y profesionalizada. En los trabajos de excavación y prospección se cuenta también con la participación de investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y con estudiantes procedentes del Campus de Arqueología y Paleontología de la UAB, así como otros estudiantes. La naturaleza y objetivos diferenciados de estas instituciones e investigadores permite realizar una aproximación más completa a toda la singularidad del yacimiento, posibilitando la realización de diferentes tareas de investigación, formación de nuevos investigadores, conservación de los restos y difusión de sus datos.

Las excavaciones de la Draga y las actividades de investigación realizadas están financiadas por el Museo Arqueológico de Banyoles, el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya, el CSIC, la UAB y el MAC, además del Ministerio de Ciencia e Innovación.