La huella de carbono de la UAB
El cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al funcionamiento de la Universidad

La huella de carbono de la UAB es el indicador de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas al funcionamiento de la universidad. Se cuantifica en emisiones de CO2 equivalente que son liberadas a la atmósfera.
Las emisiones de GEI a tener en cuenta en la metodología de cálculo de la huella de carbono se clasifican en función de su generador en:
- emisiones directas de la propia organización (según la norma UNE-EN ISO 14064-1:2019) o emisiones de alcance 1 (según el Greenhouse Gas Protocol, GHG Protocol).
 - emisiones indirectas, generadas como consecuencia de la actividad de la organización, pero que tienen lugar en fuentes que no pertenecen a la organización y que no son controladas por esta o emisiones de alcance 2 y alcance 3.
 
Según los datos de 2024, las emisiones directas controladas por la UAB o de alcance 1, representan el 12% de las totales. Las emisiones directas incluyen a las asociadas al bus interno ya la flota propia, al consumo de gas y las fugitivas de gases fluorados de los equipos de climatización y refrigeración.
Las emisiones indirectas, el alcance 3, representan el 88% restante. Por ahora incluyen el transporte de acceso al Campus (de toda la Comunidad universitaria), los viajes de trabajo (del profesorado y trabajadores); el tratamiento de residuos; el consumo de agua; de bienes de capital (ordenador de sobremesa, portátil y tableta) y otras emisiones asociadas a la producción de la electricidad adquirida. Conviene añadir que desde 2018 la UAB compra energía eléctrica proveniente de fuentes de energía renovable certificada con garantía de origen (GdO), por lo que las emisiones indirectas de la electricidad, alcance 2, son 0 toneladas de CO2 equivalente.
A grandes rasgos, durante el año 2024, el 69% de las emisiones de GEI en la UAB provenían de la movilidad de acceso al campus, el 10% del consumo de gas de los edificios y el 7% de los viajes de trabajo.
En 2024 la UAB se adhirió al Programa de Acuerdos Voluntarios (PAV) para la reducción de gases de efecto invernadero, mediante el cual las organizaciones adheridas se comprometen a realizar un seguimiento de sus emisiones de GEI y establecer anualmente medidas para reducirlas. Para más información, puede consultar el informe anual de 2023 de la UAB (documento en catalán), validado por la Oficina Catalana de Cambio Climático (OCCC) de la Generalitat de Catalunya.
				
				
					
Las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) de la UAB han aumentado durante los últimos tres años, principalmente debido al incremento de las emisiones de alcance 3. Las emisiones de 2024 fueron de 22.173 toneladas equivalentes de CO₂, lo que representa un aumento del 2,6% respecto al 2,6% respecto.
Las emisiones directas, que incluyen las asociadas al bus interno ya la flota propia, al consumo de gas y los escapes de gases fluorados de los equipos de climatización y refrigeración, fueron de 2.632 toneladas equivalentes de CO₂, con un aumento del 11,5 % respecto al año anterior. Este incremento se explica principalmente por las recargas de gases refrigerantes derivadas de averías en equipos grandes de climatización (sobre todo enfriadoras), un factor que puede variar significativamente cada año.
Las emisiones indirectas suman un total de 19.540 toneladas equivalentes de CO₂, con un incremento del 1,5% respecto al año anterior. A pesar de la ampliación de las categorías consideradas, conviene añadir que el aumento global no ha sido especialmente elevado. En esta edición del inventario se han incorporado 746 toneladas equivalentes de CO₂ correspondientes a nuevas fuentes de emisión, como el teletrabajo, los programas de movilidad del estudiantado y los servicios de computación en la nube.