Un proyecto comprobará los efectos de los frutos secos sobre la calidad del esperma
El trabajo, coordinado por la Universidad Rovira i Virgili y con la participación del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la UAB, analizará a lo largo de dos años parámetros moleculares del esperma como la inflamación y la oxidación.

Los parámetros que se evalúan durante el estudio incorporan la vitalidad, la morfología, la concentración y la cantidad de espermatozoides, la fragmentación del ADN espermático y el perfil de expresión de microRNAs de los espermatozoides, así como su estabilidad cromosómica , entre otros aspectos. Así pues, se estudiarán parámetros que irán más allá de la cantidad, como la movilidad, la concentración y posibles anomalías, y parámetros moleculares vinculados con procesos de inflamación y oxidación, que están relacionados también con la fertilidad.
Los voluntarios harán el seguimiento a la Facultad de Medicina de la URV, en Reus, o en la UAB, -dependiendo de donde hayan sido reclutados- mientras que los equipos de expertos se desplazarán a uno u otro sitio. Los investigadores del Área de Biología Celular de la UAB, dirigidos por el profesor del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología Joan Blanco, tienen experiencia en calidad espermática, mientras que los de la Unidad de Nutrición Humana, en ensayos clínicos y en mecanismos moleculares como la inflamación y la oxidación. En este tipo de trabajo ya hay algunas evidencias relacionadas con parámetros moleculares y se han hecho estudios con determinadas frutos secos, como nueces o pistachos, pero aún no se ha hecho una comprobación y un seguimiento del consumo diario de una mezcla de frutos secos sobre la fertilidad.
El estudio está financiado por una convocatoria del INC (el International Nut and Driet Fruit Council), una convocatoria internacional que busca proyectos para analizar el efecto de los frutos secos sobre cualquier aspecto de la salud. El presupuesto del proyecto es de cerca de 200.000 euros, la mitad de los cuales están financiados por el INC y el resto deben cofinanciar los grupos de investigación implicados.
En estos momentos ha comenzado el trabajo de campo con los primeros voluntarios que han hecho la primera visita al Hospital Universitario Sant Joan de Reus y han comenzado a ingerir los frutos secos: nueces, almendras y avellanas, 60 gramos al día en total. Los voluntarios son personas que no consumen habitualmente frutos secos.
El total de proyecto es de dos años de duración, un año para el trabajo de campo y otro para analizar los resultados y para hacer los análisis biomoleculares. En este tiempo buscan demostrar que un grupo de alimentos, como los frutos secos, pueden influir en la calidad y la función de los espermatozoides e incrementar la fertilidad masculina.