Los árboles de madera poco densa y hojas delgadas mueren de sed antes
Un estudio en el que han participado investigadores de la UAB y del CREAF alerta que el aumento de las sequías puede afectar a la composición de especies y estructura de los bosques y hacerlos cada vez más vulnerables. Especies como el haya o los árboles que colonizan típicamente un nuevo son las de peor pronóstico.

En términos generales, hay especies forestales que reúnen ambas características, como es el caso del haya o los pinos. Y por otro lado, la etapa de la vida en que se encuentra el árbol también influye. "Después de un incendio, un fuerte episodio de sequía u otra perturbación nacen nuevos árboles que repueblan el espacio. Estas especies, típicas de las primeras etapas de la recuperación de un bosque, justamente presentan ambas características vulnerables que hemos encontrado", explica Jordi Martínez-Vilalta. Y añade que "si las perturbaciones van aumentando (lo que se espera que pase), estas etapas tempranas predominarán los bosques y los harán muy sensibles al cambio de clima. Es un pez que se muerde la cola".
El proceso ya ha empezado: algunos bosques están cambiando
El artículo analiza unos 60 casos de muerte forestal por sequía, en más de 30 localizaciones distribuidas por todo el mundo. Los países implicados van desde Canadá hasta Australia, pasando por España, Estados Unidos o India, entre otros.
"Los bosques juegan un papel muy importante en el clima global, de acuerdo con su rol en el ciclo del agua y la habilidad de secuestrar y almacenar grandes cantidades de carbono", recuerda Francisco Lloret. Y advierte que "con las crecientes sequías se pone en peligro este sistema y los servicios ambientales que van asociados. Además, otros factores como la deforestación y los cambios en los usos del suelo a menudo empeoran la situación".
Artículo de referencia: Greenwood S., Ruiz-Benito P, Martínez-Vilalta J., Lloret F. et al. (2017). Tree mortality across biomes is promoted by drought intensity, lower wood density and higher specific leaf area. Ecology Letters 20, 539-553. DOI: 10.1111/ele.12748
Imágenes:
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Pineda de pino piñonero (Pinus pinea) en el Maresme, donde se aprecian ejemplares muertos por la sequía. Autor: Jose Luís Ordóñez.
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Los expertos analizan los bosques secos. Autor: Jose Luís Ordóñez.
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Vista general de una pineda de pino piñonero (Pinus pinea) afectada por la sequía en el Maresme. Autor: Jose Luís Ordóñez.
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Bosque con las partes altas de la montaña secas en el Montseny. Autora: Mireia Banqué.