Irene Psifidou: «Hay que cambiar el valor social que se le da a la FP en España»

«Hay una tendencia europea, que es volver a la FP después de graduarse en la universidad»

«A pesar de que el abandono de FP en España se ha reducido, sigue por encima de la media europea»

Irene Psifidou trabaja como experta en políticas educativas en el CEDEFOP (Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional), una de las primeras agencias descentralizadas de la Unión Europea, con sede en Tesalónica (Grecia), ciudad de donde es originaria y reside esta experta.

¿Cuál es la tarea de la entidad europea en la que trabaja?

Es el centro de referencia en FP en toda Europa. Este año justamente cumple 50 años de su existencia. Mediante investigaciones y estudios elaboramos políticas a nivel europeo para poder apoyar toda la estrategia de educación en este ámbito. Nos fijamos objetivos (nuevas políticas) y luego trabajamos junto con los ministerios de educación y el mercado laboral y junto con los actores sociales.

Respecto a Europa, ¿en qué situación se encuentra España en cuanto a las tasas de abandono en FP?

España sigue la tendencia europea de reducción del abandono temprano tanto de la FP como de la educación general, aunque a un ritmo más lento que algunos de sus homólogos europeos. En 2024, 3,1 millones de jóvenes entre 18 y 24 años de la Unión Europea (el 9,4 %) no se titularon ni en bachillerato ni en FP de grado medio. Este fenómeno de abandono escolar prematuro fue más alto en España.

En España en el año 2015 la tasa de abandono era del 20 %. Se hizo un trabajo muy bueno los últimos 10 años y se ha reducido hasta llegar al 13 % en 2024. Este es un mínimo histórico para el país, aunque igualmente es más alto que la media europea. España es un país modelo porque empezó con tasas muy altas y van bajando de una manera increíble, aunque todavía está por encima de la media de Europa, eso sí.

¿Y en Cataluña?

Pues resulta que en Cataluña es un punto más que la media de España: ¡el 14 %! El año pasado más de 97.000 jóvenes de entre 18 y 24 años habían dejado los estudios prematuramente sin tener ninguna titulación más allá de la ESO, una cifra que equivale a la capacidad del Camp Nou o a 3.200 aulas llenas

¿Y en comparación con el resto de comunidades?

Cataluña está en la media de las comunidades. Ahora mismo las mayores tasas de abandono las tienen las islas Canarias, Madrid y Asturias, y, las más bajas, el País Vasco, Galicia, Navarra y Extremadura. Se han hecho esfuerzos grandes con la última ley de la FP en España y la demanda de FP está creciendo. Si no me equivoco, este mismo año se hablaba en un artículo de El País de un récord de participación en la FP en Cataluña, con cada vez más alumnos y menos tasas de abandono.

¿Y no podría ser que, a pesar de que aumente la oferta de FP, el abandono, también?

Sí, puede ser. Pero lo que quiero decir es que ahora en España la FP es mucho más atractiva que años atrás. El 39 % de la población española accedió a la educación superior a través de ciclos de formación profesional de grado superior, frente al 16 % de países de la OCDE y el 10 % de la UE. Y tenemos datos a nivel europeo que muestran que la inserción en el mercado laboral es más rápida que los que tienen el mismo nivel de educación. Me refiero a FP de grado medio y el bachillerato.

En los últimos años se han llevado a cabo muchas medidas políticas que han motivado un sistema de FP más flexible, más atractivo y de mayor calidad. También ha pasado en otros países mediterráneos, como el mío, Grecia, por ejemplo, donde la FP tenía un valor social más bajo y no era atractiva para los estudiantes.

A nivel europeo, ¿deberíamos fijarnos en algunos países en concreto? Siempre se habla de países como Alemania como modelo a seguir.

Pues la verdad es que no hace falta mirar a países nórdicos o a Alemania para ver quién lo está haciendo bien. Aquí mismo, en España, hay un ejemplo claro de abandono muy bajo. Me refiero al País Vasco. Nos podemos inspirar en ellos, que están haciendo las cosas muy bien y desde hace tiempo. Destaca su baja tasa de abandono sobre la del resto de comunidades, que está muy por encima.

¿Qué hay que hacer para que la juventud no abandone la FP?

El abandono es un fenómeno muy complejo y depende de muchísimos factores. Es un fenómeno social y hay que afrontarlo de manera muy interdisciplinar. Pero las evidencias demuestran que cuando hay una FP muy atractiva, de alto nivel, se retiene más a los estudiantes, sobre todo a todos aquellos que no están interesados en ir a la universidad.

Antes se decía «si no eres buen alumno, vete a la FP», pero todo esto ha cambiado. Ahora, en Europa, hablamos de una FP de excelencia, que promueve el desarrollo socioeconómico de Europa. Es un nuevo movimiento. A nivel europeo se están promoviendo con fondos europeos los centros de excelencia de FP (CoVE, de centres of vocational excellence, en inglés), que crean ecosistemas de habilidades en sectores estratégicos y fomentan la excelencia en FP con una oferta formativa flexible y adaptada al mercado laboral. Además, promueven la colaboración entre centros de formación, universidades, empresas y otros actores clave a nivel local e internacional.

¿Qué medidas se deberían tomar para hacer frente al abandono?

Hay que llevar a cabo cambios estructurales, construir sistemas muy flexibles con modelos que permitan que, si luego un alumno quiere seguir en la educación universitaria, lo pueda hacer. Y hay que cambiar el valor social que se le da a la FP. La sociedad tiene que entender que tiene mucho valor. En concreto, en España tenemos evidencias que la FP ofrece una inserción laboral más rápida. Y más ahora, con la FP dual, que está más actualizada y más vinculada al mercado laboral. De hecho, actualmente hay una tendencia en Europa que consiste en que muchos estudiantes que terminan la universidad luego vuelven a la FP, porque quieren una especialización, una formación más practica y más vinculada al mercado laboral.

En la conferencia, habla de la importancia de la orientación educativa.

La orientación es clave, pero no es la única medida. No es la panacea, vaya. Cuando analizamos los factores del abandono de la FP, muchísimas veces sale la falta de orientación, porque muchísimos alumnos eligen la FP sin darse cuenta en qué consiste ese itinerario y luego se dan cuenta de que eligen itinerarios que no están relacionados con sus intereses o sus capacidades.

Además, en España está sucediendo que muchos jóvenes no encuentran los itinerarios que quieren y se apuntan a los que no ha sido su primera elección. Falta oferta de FP pública en España según nuestros datos.

Una buena orientación debería empezar desde la primaria, porque no es solo orientación profesional sino también personal, y debería estar integrada en el sistema educativo y muy bien vinculada con el mercado laboral, actualizada y también en línea, para que pudiera dar acceso a los alumnos vulnerables.

Para reducir el abandono hace falta apoyo psicosocial para los alumnos. También es necesario formar al profesorado para que pueda identificar los signos de que algunos alumnos que están en riesgo de abandonar. Además, se necesitan datos para poder seguir los itinerarios de los alumnos. Hay, por ejemplo, sistemas de alerta temprana, que por ejemplo monitorizan el absentismo y otros signos. Hay que tener en cuenta todo esto para poder intervenir a tiempo. Y después habría que hacer un seguimiento a los que han abandonado para poder apoyarles y ofrecerles alternativas. Por ejemplo, es muy distinto apoyar una persona que abandonó después de la primaria que otra que abandonó la educación superior porque fracasó en el examen final.