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Universitat Autònoma de Barcelona

Arrojan luz sobre las poblaciones canoeras del Holoceno tardío en la región chilena de Magallanes

08 may 2023
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Arqueólogos de la UAB, la Universidad de Magallanes y la Universidad de Évora llevan a cabo un proyecto en el mar interior de Última Esperanza (Magallanes, Chile) para construir la historia antigua de los grupos de cazadores recolectores que habitaron esta región durante el Holoceno tardío, muy poco estudiados hasta ahora. Los trabajos, aún en fase de análisis, han permitido evidenciar ya diferencias en los patrones de uso del territorio y de los recursos naturales entre las zonas estudiadas, así como documentar un posible "paso de indio".

Imatges de la recerca arqueològica

El mar interior de Última Esperanza se encuentra en el archipiélago de Fuego-Patagonia, un extenso y accidentado paisaje marítimo que habitaron las poblaciones humanas más australes hace al menos 6.500 años. Los grupos de poblaciones de este mar, que han sido investigados hasta ahora en ocasiones muy puntuales, tenían un modo de vida cazador pescador recolector, volcado en los recursos del mar y caracterizado por una alta movilidad con sus canoas, por lo que se les denomina canoeros.

El proyecto «Arqueología en el mar interior de Última Esperanza (Magallanes, Chile): navegación, intercambio y uso del bosque nativo durante el Holoceno tardío» pretende construir la historia antigua de las comunidades canoeras y comprender las diferentes estrategias sociales, económicas y de movilidad que desarrollaron durante miles de años. Lo lidera un equipo de investigación del Departamento de Prehistoria formado por Albert García Piquer (investigador Maria Sklodowska-Curie), Robert Carracedo (investigador Margarita Salas) y Raquel Piqué (Icrea Academia), junto con Alfredo Prieto, de la Universidad de Magallanes (Chile), y Vanessa Navarrete, investigadora del Laboratorio Hércules de la Universidad de Évora (Portugal). El proyecto ha sido financiado por el programa de Excavaciones en el Exterior del Ministerio de Cultura, la Fundación Palarq y la Wenner-Gren Foundation, y ha recibido también apoyo de la Fundación Prisma Austral.

Desde hace tres años, los investigadores han llevado a cabo sendas campañas arqueológicas, la última de las cuales finalizó el pasado mes de abril. En conjunto, han estudiado varios sectores del golfo del Almirante Montt y la isla de Diego Portales, la más grande del mar interior de Última Esperanza, también la costa continental de Puerto Pratt, las costas de la península de Antonio Varas, la isla de Guanaco y las islas y las costas del Seno Worsley.

Los trabajos, aún en fase de estudio, han evidenciado diferencias en los patrones de uso del territorio y de los recursos naturales entre la isla de Diego Portales, con una ocupación recurrente junto a la playa y grandes depósitos de conchas y otros desechos alimentarios, y la península de Antonio Varas, donde se ha detectado una menor presencia de concheros, así como talleres líticos, cercados para la pesca y la caza del huemul y marcas de descortezamiento en árboles a una distancia considerable de la costa, posiblemente para la producción de canoas. Los investigadores han documentado también un posible «paso de indio», una ruta terrestre para atravesar a pie esta península y acceder rápidamente a la costa continental.

Tanto las campañas hechas hasta ahora como trabajos futuros han de permitir a los arqueólogos definir y precisar la antigüedad del poblamiento de la zona, la estacionalidad, las estrategias de subsistencia y movilidad, el uso del bosque y la construcción de canoas, así como el estudio de los «pasos de indio» y la búsqueda de lugares para rituales.

El proyecto es fruto de la cooperación internacional entre la Universidad de Magallanes (Punta Arenas, Chile) y la UAB, y ha contado con la participación de investigadores del Laboratorio Hércules de la Universidad de Évora (Portugal), la Universidad Estatal de Washington (EE. UU.), el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET, Argentina) y la Universidad Austral (Chile), así como con estudiantes de la Universidad Católica de Santiago de Chile y de la UAB.

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