UABDivulga - Barcelona recerca i innovació

La Salud Mental abarca nuestro bienestar emocional, social y psíquico y como tal, es indispensable velar por ella en todas y cada una de las etapas de la vida. Los números, sin embargo, no aportan datos esperanzadores. Según la OMS, una cuarta parte de la población mundial sufrirá de algún trastorno mental a lo largo de su vida. En otro estudio, sobre la carga global de enfermedades, se ha evidenciado que la patología mental representa el mayor coste sanitario a nivel global, y que dicho coste va en aumento, de manera que en el 2030 se calcula que superará los US$ 6 trillones al año (más que el coste de la diabetes, el cáncer y las enfermedades pulmonares juntas). La inmensa carga sanitaria y económica se explica en parte por el hecho de que prácticamente la mitad de los trastornos mentales comienzan ya en la juventud y de que padecerlos aumenta a su vez el riesgo de otras patologías crónicas. Tal vez por ello dice la sabiduría popular que “sin salud mental, no hay salud.”


Aportar soluciones a un problema multifactorial complejo, que afecta de forma dramática a nuestra sociedad y que tiene un enorme impacto económico,  requiere una aproximación desde varios frentes, siendo la investigación uno de ellos. Por esto, desde la Universidad Autónoma de Barcelona, se ha apostado por aunar esfuerzos y recursos con el objetivo de contribuir a la ingente tarea de aportar soluciones innovadoras en el ámbito de la Salud Mental. Así nace la CORE en Salud Mental,  una red de investigadores trabajando, cada uno desde su área de conocimiento, para abordar con un enfoque traslacional los retos inherentes a las diferentes etapas de la cadena de valor de la Salud Mental.

La investigación en Salud, y la Salud Mental no es una excepción, solo tiene sentido en la medida en que se consigan validar los resultados y trasladarlos a la sociedad. Es por ello que la interacción de los investigadores, tanto con el tejido productivo como con el tercer sector, es absolutamente indispensable, y como tal ha de ser parte de nuestro día a día. El reto final es conseguir aportar a la sociedad respuestas, herramientas y soluciones a cuestiones fundamentales, como por ejemplo cuáles son los factores que hacen a alguien más vulnerable o resistente a la patología mental;  o cuáles son aquellos biomarcadores que nos permitirán diagnosticar más rápida y certeramente; o cómo optimizar el seguimiento de la evolución del paciente – utilizando, por ejemplo, las nuevas tecnologías…

Al fin y al cabo, el objetivo último, la razón de ser de la investigación en Salud Mental es, y ha de seguir siendo, conseguir el bienestar de la persona.