¿La división sexual del trabajo pervive o evoluciona?

El equipo de investigación QUIT de la UAB ha llevado a cabo el proyecto «Igualdad de género en los usos del tiempo: Cambios, resistencias y continuidades» para analizar los cambios, las continuidades y las resistencias en los usos del tiempo dedicado al trabajo doméstico y de cuidados de mujeres y hombres que forman parejas heterosexuales de doble ingreso. La diferencia tiende a reducirse, pero lentamente y aun con resistencia.
El objetivo del proyecto GENERA ha sido analizar los cambios, las continuidades y las resistencias en los usos del tiempo dedicado al trabajo doméstico y de cuidados de las mujeres y los hombres que forman parejas heterosexuales de doble ingreso en contextos urbanos. El punto de partida teórico trata de superar los debates dicotómicos que contraponen la tendencia a la convergencia de género en los usos del tiempo con el estancamiento de estos, dando continuidad a la división sexual del trabajo. Más allá de esta dualidad, se propone captar los perfiles y contextos favorables al cambio o a la continuidad, así como aquellos que se manifiestan en forma de resistencia.
Se ha utilizado una estrategia metodológica de carácter mixto que ha combinado la recogida y análisis de datos cualitativos con la realización de grupos de discusión y entrevistas en profundidad; y el análisis de datos cuantitativos con la explotación estadística de la Encuesta de Salut de Catalunya (ESCA 2012-2022).
Los principales resultados obtenidos evidencian una clara heterogeneidad en los usos de los tiempos dedicados a los distintos trabajos que, a su vez, contribuye a explicar la lentitud de los cambios a partir de tres perfiles que coexisten en direcciones opuestas.
Por un lado, se identifica un conjunto de tendencias a lo largo del período 2012-2022 definidas acorde la influencia del género, la clase social, el ciclo de vida y el origen. En líneas generales, persiste la brecha entre el tiempo que mujeres y hombres dedican al trabajo doméstico y de cuidados, si bien tiende a reducirse tanto porque ellas disminuyen ligeramente el tiempo doméstico como porque ellos aumentan el tiempo de cuidados. Sin embargo, la gestión y carga mental de ambos trabajos continúa siendo una responsabilidad femenina. Considerando la clase social, lo doméstico y, sobre todo, la crianza se generaliza como una práctica masculina, pero aparece con mucha más fuerza en el discurso de los hombres de clase media; los de clase trabajadora hacen de padres sin reivindicar el tiempo que destinan a ejercer como tal. En cualquier caso, la paternidad arrastra los hombres a patrones más igualitarios en lo doméstico. Mientras que la maternidad produce el efecto contrario arrastrando las mujeres a patrones tradicionales en los usos del tiempo que refuerzan el rol de madre y de principal responsable de lo doméstico. Lo mismo ocurre en los procesos migratorios que acarrean un desclasamiento en relación con el país de origen: las nuevas condiciones materiales de existencia fuerzan la implicación de los hombres en lo doméstico al tiempo que refuerzan la de las mujeres.
Por el otro lado, se construye una tipología de tres perfiles teniendo como referencia el modelo tradicional de «hombre ganador de pan y mujer ama de casa» y considerando la doble dimensión, práctica y discursiva, en los usos del tiempo. En primer lugar, se identifica el grupo de cambio que incluye a las personas con discursos igualitarios y prácticas cercanas a la corresponsabilidad sin llegar a alcanzarla. Básicamente porque las mujeres siguen asumiendo mayor responsabilidad en lo doméstico y los cuidados en una situación caracterizada por el consense aparente como respuesta al conflicto. En segundo lugar, emerge el grupo de continuidad donde mujeres y hombres mantienen las prácticas más cercanas al modelo tradicional. En este caso, ambos sostienen un discurso basado en la desigualdad de autoestima en la cual ellos se reivindican como ayudantes en lo doméstico y ellas reconocen dicha ayuda a la vez que justifican su mayor responsabilidad doméstica para compensar su menor dedicación en lo laboral. Finalmente, en tercer lugar, se identifica el grupo ambivalente que incluye a las personas con patrones de cambio y continuidad simultáneamente. Las contradicciones entre los discursos y las prácticas caracterizan este grupo marcado por los sesgos perceptivos y los conflictos latentes: desde las masculinidades hibridas hasta las contradicciones entre lo profesional y la maternidad. Tras estas ambivalencias, se identifica la resistencia al cambio.
La investigación «Igualdad de género en los usos del tiempo: Cambios, resistencias y continuidades» (GENERA Proyecto PID2021-122515NB-I00), dirigido por la Dra. Sara Moreno Colom junto al Dr. Vicent Borràs Català ha estado financiada por MCIN/ AEI /10.13039/501100011033/ y por «FEDER Una manera de hacer Europa».
Centro de Estudios Sociológicos sobre la Vida Cotidiana y el Trabajo (QUIT)
Instituto de Estudios del Trabajo (IET)
Universitat Autònoma de Barcelona
Referencias
Moreno-Colom, Sara; Borràs Català, Vicent, & Rodríguez-Soler, Joan (2024). Imaginarios en conflicto sobre el trabajo doméstico: responsabilidad, privilegio, supervisión y aprendizaje. Revista Española de Sociología, 33(3), a240. https://doi.org/10.22325/fes/res.2024.240
Puedes acceder a todas las publicaciones e informes de la investigación en la página web del proyecto: https://webs.uab.cat/genera/