UABDivulga - Barcelona recerca i innovació

El Centro de Estudios Sociológicos sobre la Vida Cotidiana y el Trabajo (QUIT) de la Universidad Autónoma de Barcelona ha finalizado el proyecto; Las redes sociales, en sus diferentes modalidades, como mecanismo de búsqueda laboral e inserción en el empleo y de apoyo social en los jóvenes – REDEMAS, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad  (Ref. CSO2012-36055).

En este proyecto se han abordado, de forma articulada, tres cuestiones principales:

1) La caracterización y clasificación de las trayectorias laborales de los jóvenes, contemplando sus actividades tanto formales como informales.
2) La identificación y análisis del papel que juega el capital social en el acceso al empleo, tanto formal como informal, por parte de los jóvenes. 
3) La caracterización de las redes de contactos de estos jóvenes.
4) La identificando el peso que en esta configuración del capital social han tenido las trayectorias y las diferentes esferas de sociabilidad en que transcurre su vida.

Junto con estos tres objetivos se ha querido comprobar en qué medida el inicio de la crisis económica de 2007-2008 supuso un cambio en las trayectorias y en el uso del capital social por parte de los jóvenes, para lo cual se compararon acontecimientos laborales previos a la crisis y ocurridos durante la crisis.

Para responder a las cuestiones planteadas se ha desarrollado un enfoque metodológico mixto, combinando información cuantitativa y cualitativa,  que ha tenido como método central de obtención de los datos un cuestionario por encuesta de carácter híbrido. En él se han combinado las características de una encuesta longitudinal retrospectiva con las características de una encuesta de redes personales egocentrada, junto con diversos elementos más propios de entrevistas cualitativas semi dirigidas.

En relación con el primero de los objetivos mencionados, la explotación de los datos ha permitido constatar que las trayectorias laborales juveniles se componen en buena medida de períodos en que se compaginan estudios con empleos de escasa importancia o de carácter irregular, pero que ofrecen a los jóvenes un contacto relativamente temprano con el mercado de trabajo.

También se ha constatado la relevancia del origen social como factor que influye en el tipo de trayectoria desarrollada, tanto durante el periodo anterior a la crisis económica como durante la crisis. Por otro lado, respecto al impacto de la crisis sobre estas trayectorias, se ha mostrado que la enorme reducción del empleo regular, tanto permanente como temporal, no se da en la misma proporción que la reducción del empleo irregular, que sigue presente en las trayectorias de muchos jóvenes.

En relación con el segundo objetivo (el papel del capital social en la búsqueda e inserción laboral), los resultados obtenidos muestran que el peso de los contactos en la inserción laboral de los jóvenes puede ser incluso mayor que el señalado en estudios precedentes, de este modo se trataría de una característica estructural del mercado de trabajo estudiado: el uso de contactos para acceder al empleo tiene un peso importante antes y durante el periodo de crisis económica y en empleos cualificados y no cualificados.

No obstante, durante el periodo de crisis económica, el uso del capital social está especialmente asociado a las formas más irregulares de empleo, lo cual muestra que el uso de las redes de contactos, por sus características de informalidad y rapidez, se ha convertido en un buen medio para gestionar la propia precariedad laboral entre los jóvenes. Así, puede afirmarse que en una situación en que algunos de los mecanismos formales de acceso se han deteriorado, o incluso desaparecido (como la contratación pública mediante oposiciones), los mecanismos más informales de acceso se han convertido en un buen medio para obtener empleos secundarios y sin contrato.

Asimismo, los resultados confirman las desiguales dotaciones de capital social entre los jóvenes, que en combinación con otros factores como el nivel de estudios o la edad, se reflejan en inserciones diferenciadas. De este modo, se muestra que el perfil de los contactos accedidos marca diferencias notables en relación con las características del empleo que se obtiene por este medio.

En relación con el tercer objetivo, parece constatarse una retroalimentación de las desigualdades en la dotación de capital social, como resultado de trayectorias de empleo precario. Los análisis cuantitativos aplicados muestran una correspondencia entre origen social, tipo de trayectoria desarrollada y características de la red de contactos de la persona. Por otro lado, el análisis cualitativo ha mostrado que los jóvenes con mayores niveles de capital económico y, sobre todo, cultural parecen tener mejor acceso a contactos capaces de ofrecer ayuda para acceder a posiciones laborales de calidad.

La razón se encuentra en que el acceso al empleo de estos jóvenes se sustenta en la movilización de lazos próximos y homófilos (contactos de estatus social similar), de modo que este principio juega en contra de las posibilidades de obtener una red de contactos que permita romper con trayectorias caracterizadas por la precariedad.

Por otro lado, la movilización de contactos basados en lazos débiles (conocidos del trabajo, por ejemplo) parece ser importante solamente para algunos perfiles sociales asociados a los jóvenes con capitales económicos y culturales medios.

Verd, Joan Miquel; Yepes, Lidia; Vacchiano, Mattia (2016): “Trayectorias laborales y capital social en la población joven. Elementos para analizar la precariedad laboral juvenil más allá de los grandes focos”. Anuario IET de Trabajo y Relaciones Laborales, Vol. 3, 144-158. http://dx.doi.org/10.5565/rev/aiet.44