Entrevista a Carmen Simon Palmer

19/12/2016
Carmen Simon Palmer es licenciada y doctorada en Historia por la Universidad Complutense de Madrid e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). A lo largo de su carrera ha participado en varios proyectos de investigación relacionados con los estudios literarios. También ha publicado varias monografías, artículos y libros sobre historia, literatura y gastronomía. La profesora Simon Palmer tiene además una relevancia especial para la UAB, ya que ha donado a la Biblioteca de Humanidades un importante fondo documental sobre mujeres escritoras entre los siglos XVI y XIX.
1. Usted es una distinguida estudiosa de la literatura, pero también lo es en el campo de la gastronomía. ¿Qué relación hay entre ambas disciplinas?
Todas las actividades humanas repercuten de un modo u otro en los escritores. El mundo de la alimentación puede estudiarse unas veces en su propia biografía, especialmente en lo que se refiere al hambre que muchos pasaron hasta ser conocidos, pero muy especialmente se refleja en sus creaciones literarias. La historia de la literatura es rica en noticias desde la Edad Media a nuestros días.
2. La conferencia que ofreció en la Facultad se titulaba “Los estudios literarios: transformaciones y desafíos en la investigación”. ¿Cuáles son esas transformaciones y desafíos en la investigación de los estudios literarios?
La evolución técnica en los últimos años ha transformado por completo el acceso a las fuentes de investigación. Mi generación ha pasado de las fichas en papel, a la microficha, el CD-ROM hasta llegar a internet. Se corre el riesgo de que las nuevas promociones con la rápida localización de un documento caigan en el error de no tener en cuenta las dificultades pasadas y los problemas entonces para investigar.
3. Ha donado un gran fondo documental sobre mujeres escritoras de los siglos XVI a XIX a la Biblioteca de Humanidades. ¿Cómo cree que ha evolucionado el papel de la mujer en la literatura española?
Creo que fui la primera mujer que al conseguir la plaza de Titular en el CSIC en 1972 decidí dedicarme a sacar a la luz el trabajo de las autoras del siglo anterior. La publicación de una bibliografía con más de mil nombres, muchos de ellos desconocidos, contribuyó en gran manera alboom posterior y ha permitido hacerlas visibles y estudiar cada vez más su obra.
4. ¿Qué consejo les daría a los estudiantes que se interesan por la investigación?
No soy amiga de dar consejos. La investigación en España atraviesa un momento de crisis y han disminuido de manera alarmante las becas y, sobre todo, la posibilidad de afianzar un puesto de trabajo. La situación está llevando a muchos jóvenes a salir a otros países, especialmente a los Estados Unidos, donde se valora la formación que aquí se imparte.
5. ¿Qué cree que podríamos mejorar en las universidades para animar a un mayor número de estudiantes a dedicarse a la investigación?
La mejor manera de animar a dedicarse a la investigación sería ofrecer una estabilidad en el trabajo. Las autoridades deberían buscar fondos en grandes empresas, fundaciones o mecenas del mismo modo que hacen, por ejemplo, en los Estados Unidos.