Declaración sobre el nuevo modelo de Prueba de Acceso en la Universidad
Propuesta del Ministerio de Educación y de Formación, 11/10/22
22/11/2022
El Equipo de Decanato de la Facultad de Filosofía y Letras y las Direcciones de los Departamentos de Filología Catalana, Filología Española, Filología Inglesa y Germanística y Filología Francesa y Románica de la UAB manifestamos nuestra preocupación por el procedimiento como se está llevando a cabo la reforma de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en cuanto al logro de las competencias lingüísticas en la Estado Español. En concreto, consideramos que hay que definir claramente la prueba de madurez que durante los próximos tres cursos (2023/2024, 2024/2025 y 2025/2026) el Ministerio de Educación y de Formación Profesional pretende establecer como una única prueba para comprobar el logro de las competencias adquiridas en las lenguas oficiales y extranjeras.
Así mismo, a partir del curso 2027/2028, también está previsto que, a la prueba de madurez, se incluyan los contenidos de las materias comunes, Historia y Filosofía, sin que el documento del Ministerio de Educación y de Formación Profesional describa como se llevará a cabo esta incorporación.
La preocupación sobre cómo se está trabajando la reforma de las PAU de carácter lingüístico ha sido también puesta de manifiesto por colectivos de profesorado de la enseñanza secundaria y universitario, coordinadores y coordinadoras de materia de las PAU y organismos académicos de la máxima competencia en cuanto al conocimiento y normativización de las lenguas como por ejemplo el Instituto de Estudios Catalanes y la Real Academia Española.
La Facultad de Filosofía y Letras de la UAB, como institución pública que forma profesionales en el conocimiento de las lenguas y de sus literaturas, bien sean oficiales o no, y tanto desde el punto de vista docente como de la investigación, no puede mantenerse al margen de las cuestiones que inciden en su enseñanza entre la ciudadanía.
En consecuencia, consideramos que:
1) No es conveniente que la evaluación de los conocimientos y competencias de las lenguas (catalán, castellano y lengua extranjera) se concentre en una única prueba, porque esto podría comportar una reducción sustancial de los mínimos contenidos lingüísticos y de literatura que el alumnado tendría que dominar de cada una de las lenguas mencionadas.
2) El formato propuesto, consistente en 25 preguntas cerradas o semiconstruidas y 3 o 4 abiertas con una extensión máxima de 150 palabras, no permitirá evaluar suficientemente las competencias relacionadas con la comprensión y con la expresión en cada una de las lenguas.
3) Hay que garantizar que la evaluación por competencias no ponga en peligro la evaluación de la capacidad de reflexión del alumnado sobre fenómenos lingüísticos y sobre las manifestaciones literarias.
En definitiva, con voluntad de contribuir en la elaboración de un nuevo modelo de PAU que se ajuste a los cambios en la enseñanza por competencias que se está aplicando a la Enseñanza Secundaria como consecuencia de la LOMLOE, consideramos imprescindible que en las propuestas de las nuevas Pruebas de Acceso a la Universidad haya una amplia participación de los colectivos de profesionales que se dedican al estudio y a la enseñanza de las lenguas en la enseñanza secundaria (ESO y Bachillerato) y en la enseñanza universitaria. Solo una reflexión profundizada por parte de los especialistas en el estudio y en la enseñanza de las lenguas podrá lograr un diseño de pruebas donde la evaluación por competencias no ponga en riesgo la demostración de los conocimientos adquiridos en relación a la reflexión sobre hechos lingüísticos y literarios.