“Los retos de la actividad turística”, último artículo del Francesc Romagosa

Turismo de masas
El profesor de la Escuela, Francesc Romagosa, expone los retos que afronta el sector turístico para llegar a ser sostenible, en un artículo publicado en la revista Alternativas Económicas. La pieza pone sobre la mesa temas como la gestión de los recursos, la “turismofobia” o las consecuencias del cambio climático.

24/07/2018

El último número de la revista Alternativas Económicas, en el apartado de “Turismo sostenible”, incluye un artículo de Francesc Romagosa, profesor de Turismo y Geografía de la Escuela, bajo el título “El reto de la actividad turística”.

El artículo se centra en la premisa que “el turismo será sostenible o no será”, vinculando buena parte de las problemáticas del sector a la actual falta de equilibrio entre el desarrollo económico, la justicia social y la conservación del medio ambiente del destino en cuestión.

El profesor resalta especialmente el importante papel que tiene la Administración pública para resolver o conseguir minimizar los daños causados por temas como la movilidad de las personas, que causan un impacto negativo en la población local y contribuyen en la emisión de gases de efecto invernadero.

El escalfamiento global, pero, también afecta directamente la gestión de los espacios que dependen de recursos naturales y climáticos -playa y montaña-, ya que estos se ven afectados por los cambios en la estacionalidad y condicionan las realidades socioeconómicas de la población. Para el profesor, es recomandable la aplicació de las actuaciones contempladas en la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS), que vincula la estrecha relación entre la sostenibilitat y la colaboración entre el sector público y el privado.

Otro fenómeno que la Administración tiene que saber “gestionar y planificar” con antelación para el correcto desarrollo de una destinación, según el experto, es la turismofobia. Para Romagosa, hay que enfocar el turismo como una herramienta para mejorar las condiciones de vida de la población local, que puede llegar a sentir un “rechazo hacia al turismo y los turistas” por ser “vistos como el origen de problemas”, como el encarecimiento de los productos y las viviendas.

Finalmente, el profesor concluye que para que el turismo sea sostenible hay que apostar por un nuevo “modelo” de gestión, donde la implicación de todos los agentes es imprescindible: “debe haber una volundad inequívoca”.