Anna Serarols, graduada en Dirección Hotelera: ‘Al ver que desde la Escuela es presentaba esta oportunidad, no me lo pensé dos veces’

Anna Serarols
La alumni es la ganadora de una beca que le ha permitido irse al sur de Inglaterra para hacer unas prácticas internacionales en el Gravetye Manor Hotel, una antigua mansión familiar con más de 400 años de historia y reconvertida en un hotel de lujo. Nos explica su experiencia desde este relais chateaux de menos de 20 habitaciones, donde estará 9 meses para completar su formación como Management Intern.

17/07/2019

•    ¿Por qué decidiste presentarte a la beca para hacer prácticas en Gravetye Manor Hotel?

Al ver que desde la Escuela se presentaba esta oportunidad, no me lo pensé dos veces. Gravetye Manor es un ejemplo del tipo de hotel de lujo en el cual quería focalizar mi carrera al terminar mis estudios. A la vez, supone irme para hacer unas prácticas internacionales, una experiencia que aún no había vivido y tenía pendiente. También suponía 100% un reto personal: trabajar como Management Intern en un Relais Chateaux en el extranjero.
 
•    ¿En qué consistió el proceso de selección?

El proceso de selección fue bastante diferente de los que había hecho hasta entonces. Se basó en una llamada de Skype directamente con Andrew y Loïc, Managing Director y Deputy General Manager del hotel, en la que tuve que desarrollar un speech presentando mi candidatura, hablando de mi experiencia y exponiendo los motivos por los que debía ser seleccionada.

•    ¿Qué crees que te ayudó a ser la persona seleccionada?

La ayuda recibida desde la Escuela para la realización del speech fue esencial. Es una tendencia en selección que cada vez se utiliza más y que hay que trabajar. Además, cuando se trata de vendernos a nosotros mismos, nos quedamos cortos de palabras... Preparar y realizar este speech también fue un ejercicio de autoconocimiento. Por otro lado, mi nivel de inglés también me sirvió de gran ayuda, ya que al haber vuelto recientemente de una estancia en el Reino Unido mi nivel había mejorado.
 
•    Ahora que ya hace 3 meses que estás allí, ¿cómo valorarías esta experiencia?

Está resultando ser una experiencia muy positiva desde que empezó. El hecho de ir cambiando de departamento hace que desarrolles una visión transversal del hotel, algo que no adquiría estando en un único departamento. También estoy conociendo a prácticamente todo el personal del hotel, y esto me está permitiendo ampliar mi red de contactos dentro del sector. El Gravetye Manor es un hotel pequeño, y eso hace que se generen lazos entre los colaboradores. La gran mayoría vivimos en el alojamiento del personal y, al final, todos somos como una familia.

•    ¿Qué tareas estás desarrollando en estas prácticas?

En cada departamento tengo tareas diferentes, hecho que me encanta ya que estoy constantemente aprendiendo diferentes cosas y desarrollando mis aptitudes. Durante la estancia en la cocina voy desarrollando mayoritariamente tareas operativas, dando soporte a los chefs durante los servicios y en las partidas de la cocina. En el restaurante, a parte de ser una más durante los diferentes servicios, también he pasado tiempo con el equipo de management del restaurante, contribuyendo con las tareas de gestión, como organizar los horarios de personal, planificar y distribuir los clientes en la sala, o gestionar al personal durante los días de gran afluencia.

Por suerte, estoy teniendo la oportunidad de ver y trabajar a cada departamento con mucha profundidad, lo que está siendo muy enriquecedor profesionalmente.
 
•    ¿Qué competencias o habilidades crees que son más necesarias para este tipo de prácticas?

En una posición como la mía, Management Intern, es muy importante tener una buena capacidad de adaptación, ya que el cambio es constante y tengo que aprender e interiorizar muchas cosas en pocos días de margen. También es necesario saber cambiar de rol cuando toca, teniendo en cuenta que cada día desarrollas tareas distintas y, en cuestión de semanas, estaré trabajando en otra área.

La comunicación también es esencial, puesto que en un hotel pasas muchas horas en el lugar de trabajo y el volumen de trabajo es elevado. Por ello, es necesario saber comunicar de manera efectiva en el momento pertinente para poder continuar trabajando para el siguiente objetivo.
 
•    El Gravetye Manor es un relais chateaux con muchos años de historia. ¿Por qué recomendarías trabajar en un hotel de lujo de estas características?

El Gravetye Manor tiene una trayectoria fascinante y ha pasado por diferentes propietarios y etapas desde que se construyó en el siglo XVI. La verdad es que es un placer poder explicar la historia del este espacio de trabajo a los clientes y ver cómo valoran y atienden a tus palabras. Trabajar en un lugar así, en un entorno inmejorable, es una experiencia única y completamente diferente de lo que había hecho hasta ahora.

Además, es un hotel pequeño donde cada trabajador/a desarrolla un rol concreto pero, a la vez, te permite ver y aprender de profesionales que llevan años trabajando en el sector. A diferencia de las grandes cadenas hoteleras, en un hotel de 17 habitaciones las relaciones interdepartamentales son más cercanas, ya que no hay tanto personal involucrado y en breves acabas trabajando con todo el mundo.

En este hotel también estoy experimentando el paso del tiempo de una manera distinta. Se encuentra en un impresionante entorno de jardines y hortas donde puedes ver la evolución y el cambio a lo largo de las semanas. Es una experiencia que no pensaba que me impactaría tanto y que ahora valoro mucho después de haber pasado tanto tiempo fuera de un entorno urbano.
 
•    Ya te habías ido antes a Inglaterra a hacer un Erasmus. ¿Cómo fue la experiencia de hacer un intercambio en este país?

Efectivamente, completé una estancia de 5 meses en el Anglia Ruskin University de Cambridge. Reino Unido siempre me ha atreído mucho. Primeramente, por el idioma y, segundo, porque hace unos cuantos años durante unas vacaciones me quedé enamorada de Londres. Desde entonces, siempre había tenido ganas de más y, para mí, Cambridge era la mejor opción de intercambio: necesitaba salir de mi zona de confort y cambiar de aires.

El Erasmus es una experiencia cambiante donde tenía que empezar de cero en una ciudad que no conocía, hablando un idioma que no era el mío y sin conocer absolutamente a nadie. Ha sido una experiencia de crecimiento personal, en el que terminas conociéndote a ti misma y te demuestras que eres capaz de adaptarte a los cambios. Ahora tengo amigos de diferentes partes de Europa y de Inglaterra, con quien continúo teniendo relación, ¡y sé que volveré a ver pronto!
 
•    Por último, recomiendas a los estudiantes irse al extranjero a hacer un Erasmus o realizar unas prácticas internacionales?

¡Les recomendaría irse de Erasmus o hacer unas prácticas en el extranjero con los ojos cerrados! A mi estas experiencias me han cambiado y en ningún momento me he arrepentido de haber tomado estas decisiones. Pero les recomendaría que lo hagan siempre y cuando tengan ganas de salir de la zona de confort y estén dispuestos a afrontar los retos que esto comporta: renunciar a la comodidad de tu casa y dejar a la familia y a los amigos atrás durante una temporada con el objetivo de cambiar completamente de entorno y ponerse a prueba.

Antes de irse, les aconsejo que primero se informen bien del lugar donde irán para estar al corriente de las condiciones y saber con qué dificultades se pueden encontrar a la llegada. También es importante dominar un poco el idioma del país de destino para defenderse y darse a entender. El conocimiento del idioma es importante y se valora muy positivamente, especialmente si se trata de prácticas internacionales, y que te pueden catapultar a una futura oferta de trabajo.