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ESAGED celebra el acto de inauguración 2020-2021 en formato virtual y centrado en los retos actuales de la digitalización

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La experta en políticas públicas, tecnologías y datos personales, Gemma Galdón, ofreció la ponencia inaugural del acto de inauguración del curso 2020-2021 de la Escuela, que se celebró el pasado 12 de noviembre por la tarde en formato virtual. Durante el acto también es anunció la ganadora del Premio al Mejor Trabajo de Fin de Máster 2019-2020, Yolanda Corredera Anera, por su trabajo: Requerimientos archivísticos y de gestión documental en la contratación de servicios TIC de la Administración Pública.

13/11/2020

El pasado 12 de noviembre, la Escuela Superior de Archivística y Gestión Documental celebró el acto de inauguración del curso académico 2020-2021, este año en formato online.

El acto fue presidido por Margarita Arboix, rectora en funciones de la Universitat Autònoma de Barcelona, i Joan Pérez, director de la Escuela Superior de Archivística y Gestión de Documentos. 

El director de la Escuela, Joan Pérez, inició el acto con un agradecimiento por su asistencia a todos los miembros del alumnado, el profesorado, el personal de administración y servicios, y los representantes de entidades del sector presentes un acto que, a pesar de tener que celebrarse en un formato diferente, representa “un punto de encuentro para toda la comunidad archivera”.

A continuación, la experta en políticas públicas, tecnologías y datos Gemma Galdón ofreció la ponencia inaugural, que llevaba por título: “Prohibir olvidar: privacidad, identidad y derechos en la era de la digitalización”. La ponente inició su intervención destacando el papel de los archiveros y archiveras ante la complejidad que plantean la memoria y el recuerdo en la era de la digitalización. Este tema es, según la experta, clave porque genera “un impacto muy profundo en la sociedad”.

La fundadora de Eticas Research and Consulting destacó la experiencia profesional que había tenido trabajando con profesionales de la archivística de los Estados Unidos, a raíz de la Patriots Act y una serie de leyes de control que cuestionaban la privacidad y protección de libertades de la población. Para ella, el sector archivístico tiene un papel importante a la hora de definir los derechos y las libertades de las personas en el ámbito digital, y sobre todo a raíz de la situación generada por la Covid-19. 

“Con la eclosión de los datos, hoy es más caro olvidar que recordar”, señaló. La sociedad no cuestiona los impactos negativos de la transformación digital porque, según la experta, la aparición constante de nuevos dispositivos “nos tiene seducidos”. Pero la realidad es que el universo digital no sabe eliminar aquello que recoge y que, de acuerdo con Galdón, “no se puede garantizar que una pieza no haya sido reproducida o replicada a otro lugar”. 

La red que no olvida

Todos los datos que se generan en la vida cotidiana quedan registradas y, en un futuro, pueden perjudicar a los individuos. Gemma Galdón apuntaba que esto puede afectar a la identidad y al derecho a la privacidad de las personas, pero también a colectivos vulnerables como las personas refugiadas. Ante un nuevo contexto, dijo, “no sabemos como nos puede volver la información para perseguirnos o para arruinarnos las posibilidades de quién seremos en el futuro”.

La identidad es algo cambiante y “el mundo donde podemos gestionar libremente nuestra identidad está dejando de existir”, sentenciaba Galdón. El hecho de que una persona tenga que "automutilarse la huella digital” para mezclar o confundir sobre su identidad plantea varias cuestiones preocupantes. Por un lado, hasta dónde puede llegar el impacto social de este cambio de paradigma y, por la otra, cómo se pueden mitigar estos efectos a las víctimas. 

Otro problema es que “Internet no solo archiva, sino que lo recoge todo para utilizar el recuerdo para generar predicción”. En la era de la Inteligencia Artificial, todo lo que se registra sirve para entrenar a los algoritmos. Un conjunto de instrucciones para la resolución de problemas y toma de decisiones que cada vez están más presentes en la vida de las personas.

Gemma Galdón puso como ejemplo que, en Cataluña, el riesgo de reincidencia está decidido por un algoritmo y, en España, quien asigna el riesgo de protección de una mujer víctima de violencia de género también es un algoritmo. Este cálculo matemático, aun así, no toma decisiones de manera personalizada, sino que codifica comportamientos del pasado y hace una estimación probabilística. Esto también se ha llevado al ámbito sanitario, donde ya hay hospitales que tienen algoritmos que deciden la orden de atención médica.

Los riesgos de los algoritmos

La experta hizo inciso en el funcionamiento de los algoritmos, que simplifican la información para eliminar márgenes de errores. “Prometen resolver problemas complejos a través de la simplificación”, pero no están programados para entender la complejidad del entorno. “Es un cálculo, no en proceso humano”, apuntaba la experta. Como consecuencia, las decisiones tomadas por algoritmos pueden provocar riesgos, que se vulneren derechos, o que no se reciban servicios digitales con un trato justo.

Así pues, para la experta es vital que se definan cuestiones como el derecho a la transparencia algorítmica, que facilite y permita entender cómo se han tomado las decisiones; el derecho a la reparación, por el cual existan mecanismos de asistencia e indemnización en las personas afectadas por estos elementos de Inteligencia Artificial; y el derecho a la justicia algorítmica, el cual establezca cómo proteger a los colectivos vulnerables de estos procesos.

Como conclusión, Gemma Galdón remarcó que codificar la toma de decisiones para mejorar la experiencia humana es “un modelo fallido”. E hizo un llamamiento al colectivo archivero a reflexionar sobre cómo construir humanidad y garantizar los derechos fundamentales en un ámbito digitalizado sin control, y cómo asegurar un análisis de datos con la complejidad y sensibilidad que se merecen dentro de “esta red que no olvida”.

La titulada Yolanda Carrera, galardonada con el Premio al Mejor TFM 2019-2020

Después de la ponencia, el profesor Joan Soler, presidente de la Asociación de Archiveros y Gestores de Documentos de Cataluña, anunció la persona galardonada con el Premio al Mejor Trabajo de Fin de Máster 2019-2020, que este año se ha otorgado a Yolanda Corredera Anera, por su trabajo “Requerimientos archivísticos y de gestión documental en la contratación de servicios TIC de la Administración Pública”.

Clausura del acto

La rectora en funciones de la Universitat Autònoma de Barcelona, Margarita Arboix, concluyó el acto destacando la importancia de la tarea de los archiveros y archiveras, y su rol en el tratamiento de datos con ética y técnica tecnológica

Finalmente, la rectora quiso agradecer al alumnado, profesorado y personal de administración y servicios el esfuerzo para adaptarse a los nuevos cambios tecnológicos provocados por la pandemia, tanto en el ámbito docente como el trabajo en remoto.