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Universitat Autònoma de Barcelona
Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA-UAB)

Un proyecto quiere reducir la pobreza nutricional y de salud en Barcelona

23 ene 2024
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Un nuevo proyecto liderado por el ICTA-UAB abordará el problema de la pobreza nutricional y de salud en la ciudad de Barcelona con el objetivo de diseñar e implementar intervenciones que promuevan una alimentación saludable y sostenible adecuadas a la realidad socioeconómica de los diferentes barrios de la ciudad.

PANIS PROJECTE ICTA-UAB

El proyecto “Pobreza nutricional y salud” (PANIS)”, liderado por el investigador del ICTA-UAB Gonzalo Gamboa, es una de las catorce propuestas de investigación y de innovación que han recibido subvenciones de la convocatoria 2023 en el marco del Plan Barcelona Ciencia del Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con la Fundació ”la Caixa”.

En la actualidad, un 13,3% de los hogares de España sufren de inseguridad alimentaria en términos de cantidad y calidad de la alimentación. En concreto, en Barcelona, el 65,2% de las personas con rentas bajas sufren obesidad, una cifra que asciende al 70,2% en el caso de las personas sin estudios.

Los estudios constatan que esta inseguridad alimentaria está muy relacionada con el estilo y la calidad de vida, la obesidad y el sobrepeso, generando enfermedades cardiovasculares y diabetes.

En el proyecto PANIS, financiado con 149.860€, también participan la Universidad de Barcelona, el Instituto Metrópoli y UpSocial SL. La propuesta quiere identificar barrios, hogares y grupos sociales vulnerables en términos de pobreza económica, alimenticia y de salud en Barcelona.

Con esta finalidad se creará una base de datos con información sobre la ingesta anual de nutrientes y el estado de salud de los miembros de los hogares, y las condiciones de vida por tipologías de hogar según ingresos y estructura demográfica de los hogares. A partir de ahí, se creará un mapa de los barrios de Barcelona donde se podrán identificar barrios vulnerables en los aspectos considerados anteriormente. Esto nos permitirá diseñar e implementar programas de incidencia en alimentación saludable y sostenible adecuados y adaptados a la realidad socioeconómica de cada barrio.

 

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