Más de 700 personas participan en las charlas sobre el papel de la aerobiología en la ciencia y la sociedad
Más de 700 alumnos del aula de Extensión Universitaria de Sabadell pudieron disfrutar de las tres conferencias sobre aerobiología que ofreció la directora del ICTA-UAB, Jordina Bemonte en los auditorios de la Fundación Caixa Sabadell y de Fira Sabadell.
Bajo el título "La aerobiología, contribuciones a la ciencia y a la sociedad", Belmonte habló sobre la aerobiología, que es definió como ciencia a mediados del siglo XX, y que se refiere al estudio de todos aquellos organismos vivos y elementos o partes de estos organismos que utilizan el aire como lugar de vida o en el que se encuentran temporalmente. El polen de las plantas y las esporas de hongos son los organismos más estudiados en aerobiología, hasta el punto que los estudiosos de estos temas se han apoderado del nombre y se denominen aerobiólogos.
Belmonte, que es doctora en ciencias biológicas, explicó que los aerobiólogos se ocupan de estudiar la diversidad de granos de polen y esporas de hongos que hay en el aire, los lugares de origen, en qué épocas el año aparecen, de qué factores ambientales dependen y cómo varían en función de ellos. Para hacer estos estudios muestrean el aire y la analizan, reconociendo y contando cada una de las partículas. "Acumulamos los datos en bases de datos y con el tiempo hacemos estudios de cómo responden las plantas al cambio climático e intentamos plantearnos escenarios de futuro. Todo esto nos permite hacer contribuciones científicas ", indicó.
Asimismo recordó que los aerobiólogos tienen también un papel muy importante y útil de cara a la sociedad, ya que tanto los granos de polen como las esporas de hongos contienen, como toda célula, proteínas, hidratos de carbono, y tantos otros compuestos y, "las proteínas especialmente, se han mostrado como elementos capaces de desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibilizadas". Estas reacciones alérgicas pueden manifestarse en forma de rinitis (goteo nasal), conjuntivitis (lagrimeo) y, en el caso más grave, asma (dificultad en la respiración). Por ello, explicó que "utilizar los datos aerobiológicos para compartir con médicos alergólogos, neumólogos y/o de atención primaria ayuda a diagnosticar la causa de las alergias y puede facilitar el tratamiento". Además, difundir la información aerobiológica poniéndola a disposición de la población en general, ayuda a las personas con alergia a tener una mejor calidad de vida. Cataluña cuenta con la Red Aerobiològica de Cataluña, impulsada desde el ICTA-UAB, que hace públicos sus resultados y productos a través de la web http://lap.uab.cat/aerobiologia y atiende consultas a la dirección aerobiología.pia@uab.cat.
Para concluir, Jordina Belmonte incidió en que las plantas y los hongos son fuente de vida, imprescindibles para la vida en la Tierra y que es posible convivir con los inconvenientes de que puedan suponer sus pólenes y esporas (y sus alérgenos) para las personas alérgicas "si tenemos la información aerobiológica y la utilizamos y diseminar convenientemente".