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Universitat Autònoma de Barcelona
Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA-UAB)

La dieta de las poblaciones andinas prehistóricas se basaba en plantas cultivadas, y no pescado

04 mar 2024
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Las primeras sociedades complejas surgidas a partir del 3.000 a.C. en la costa andina central se alimentaban a base de plantas cultivadas distintas del maíz, y sólo complementaban su alimentación con recursos marinos en las zonas costeras, refutando así estudios anteriores que afirmaban que la región basaba su economía en los recursos marinos.  

The role of farming and fishing in the rise of social complexity in the Central Andes

Un estudio reciente realizado por los investigadores del ICTA-UAB, Luis Pezo-Lanfranco y André Carlo Colonese, y publicado en la revista científica Scientific Report, demuestra que el maíz no se convirtió en un alimento básico para estas poblaciones hasta 2.500 años después.  

Desde la década de 1960, la comunidad científica discutió ampliamente la base económica de las primeras sociedades estratificadas de la costa andina central, posiblemente la cuna de la civilización andina. Los trabajos arqueológicos pioneros de la década de 1970 sostenían que las sociedades complejas que construyeron la arquitectura monumental más temprana de la región (3000-1800 a.C.) se basaban en una economía marina.  

No obstante, en los últimos años, varios proyectos arqueológicos de larga duración han producido importantes descubrimientos sobre la importancia de las plantas en la vida cotidiana de estos pueblos y han cuestionado esta hipótesis. Las pruebas actuales sugieren que estas comunidades se basaban en dietas mixtas que combinaban plantas cultivadas y pescado en proporciones desconocidas, pero los valores de isótopos estables, marcadores que pueden ayudar a identificar los componentes de la dieta extraídos directamente del colágeno óseo de los individuos, nunca se han comparado para evaluar esta cuestión a escala regional.  

Este trabajo reanaliza los valores disponibles de isótopos estables (δ15Ncolágeno, δ13Ccolágeno, δ13Capatita) de 572 individuos humanos de 39 sitios arqueológicos de los Andes Centrales datados entre 7.000 a.C. y el año 200 d.C. 

La principal aportación de la investigación es que reconstruye la composición dietética de cada población en términos probabilísticos utilizando modelos bayesianos y pone todos estos datos en la misma escala para proporcionar comparaciones fiables sobre la dependencia del pescado, la fauna terrestre y las plantas. 

Los resultados revelan que el pescado, la fauna terrestre y las plantas cultivadas contribuyeron de forma variable a la dieta de las poblaciones andinas prehistóricas, pero lo más importante es que en los asentamientos de la costa y del valle medio el cultivo de plantas, y no la pesca, aportaba más calorías a la dieta de los habitantes. Los resultados también muestran que el maíz, que se considera una de las plantas más importantes en la prehistoria de América, especialmente en periodos posteriores de los Andes Centrales como los imperios Tiwanaku-Wari e Inca, sólo se convirtió en un alimento básico (> 25% de contribución a la dieta) alrededor del 500 a.C.  

Así pues, el trabajo demuestra que el desarrollo de las primeras sociedades complejas durante el Periodo Formativo (a partir del 3000 a.C.) se nutrió del cultivo de plantas distintas del maíz y sólo se complementó con recursos marinos en los sitios costeros. 

 

Artículo de referencia

Pezo-Lanfranco, L., Colonese, A.C. The role of farming and fishing in the rise of social complexity in the Central Andes: a stable isotope perspective. Sci Rep 14, 4582 (2024). https://doi.org/10.1038/s41598-024-55436-4 

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