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Universitat Autònoma de Barcelona
Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA-UAB)

¿Una transición forestal en el centro de México?

02 may 2018
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En este nuevo artículo, publicado en Restoration Ecology,  dirigido por Jordi Honey-Rosés (University of British Columbia) y participado por el investigador del ICTA-UAB Esteve Corbera, los autores examinan el cambio en el uso de la tierra en el centro de

A forest transition in central Mexico?





En este nuevo artículo, publicado en Restoration Ecology, dirigido por Jordi Honey-Rosés (University of British Columbia) y participado por el investigador del ICTA-UAB Esteve Corbera, los autores examinan el cambio en el uso de la tierra en el centro de México y relacionan dicho cambio con los patrones agrícolas y socioeconómicos. El reciente análisis de la extensión terrestre revela una importante recuperación de los bosques en todo el mundo, lo que sugiere que algunos países pueden estar experimentando una transición forestal. Sin embargo, las imágenes obtenidas por teledetección no revelan las causas de la recuperación forestal, que podría deberse a esfuerzos de reforestación activos o bien a procesos de sucesión natural (reforestación pasiva).



A través de una investigación de campo realizada por la ex estudiante de máster de ICTA-UAB, Marlene Maurer, intentaron distinguir estos dos procesos en los bosques prioritarios templados que rodean la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca (342,773 ha) en el estado de Michoacán. Combinaron un análisis de imágenes obtenidas por teledetección con entrevistas de campo para examinar los mecanismos y los impulsores de la recuperación forestal observada.



El análisis de las imágenes de satélite revela un aumento neto de 3.798 ha de bosque entre 1986 y 2012, aunque la tasa de recuperación se está desacelerando. Los datos de la entrevista sugieren que la gran mayoría de los bosques recuperados son fruto del rebrote natural (reforestación pasiva), y la mayor parte de este rebrote se observa en tierras forestales previamente degradadas. Por lo tanto, estiman que entre 58 y 429 ha se han recuperado gracias a los esfuerzos activos de reforestación en el período comprendido entre 1986-2012. Descubrieron que la tala reducida y las presiones de pastoreo son dos importantes impulsores de la recuperación forestal, mientras que el abandono agrícola puede ser menos influyente de lo que se cree.



Estos resultados hablan de la política de conservación y de los programas de reforestación en diferentes sentidos. En primer lugar, sugieren que la relación costo-efectividad puede ser una limitación importante para ampliar la reforestación activa, particularmente si esta última supone una pequeña contribución al nuevo crecimiento forestal detectado. En segundo lugar, los hallazgos indican que las tierras forestales previamente degradadas deberían considerarse activos ambientales en los programas de restauración forestal, dada su contribución significativa a la recuperación de los bosques. Por último, y lo más importante, los investigadores consideran que siempre que el emplazamiento, el paisaje y los entornos sociales permitan una restauración pasiva, los programas de restauración forestal deberían considerar apoyar, facilitar o acelerar el crecimiento natural en lugar de la reforestación activa. Las inversiones en reforestación se podrían gastar de manera sensata  apoyando y manteniendo la resiliencia natural de los bosques en lugar de en costosos programas de reforestación.



Referencia:

Honey¿Rosés J., Marlene M., Ramírez M.I., Corbera E. "Quantifying active and passive restoration in Central Mexico from 1986–2012: assessing the evidence of a forest transition". Restoration Ecology. 2018


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