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Universitat Autònoma de Barcelona
Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA-UAB)

El último informe del IPCC y el compromiso del ICTA-UAB  

08 abr 2022
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El informe del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) es muy claro en sus conclusiones: si no logramos fuertes reducciones de las emisiones de forma inmediata en todos los sectores, limitar el calentamiento global a 1,5°C (2,7 °F) estará fuera de nuestro alcance.

IPCC ICTA-UAB Commitment

El documento hace referencia a estudios científicos del ICTA-UAB y cita a sus autores

Esta alarmante conclusión se fundamenta en el hecho de que en el período 2010-2019, las emisiones de gases de efecto invernadero medias anuales a escala global se situaron en los niveles más altos de la historia de la humanidad. 

No obstante, el ritmo de aumento ha disminuido y hay cada vez más evidencias de la acción por el clima. Desde 2010, se han observado disminuciones sostenidas de hasta el 85 % en los costos de la energía solar y eólica y de las baterías, se ha mejorado la eficiencia energética, reducido las tasas de deforestación y se ha acelerado la utilización de las energías renovables. 

El informe, elaborado por autores de 65 países, fundamenta sus conclusiones en estudios previos realizados por científicos del todo el mundo. En este sentido, el documento hace referencia a estudios científicos del ICTA-UAB y cita a autores como Isabelle Anguelovski, Laura Calvet-Mir, Esteve Corbera, Xavier Gabarrell, Jason Hickel, Giorgos Kallis, Joan Martínez-Alier, Anna Petit-Boix, Joan Rieradevall, Martí Rufí-Salís, Laura Talens, Jeroen van den Bergh o Gara Villalba. 

El documento pone el foco en las acciones climáticas adoptadas en muchos países y en las que deberían adoptarse en los próximos años. Hay políticas, reglamentaciones e instrumentos de mercado que están resultando eficaces y que podrían respaldar una fuerte reducción de las emisiones y fomentar la innovación.  

Para limitar el calentamiento global, se necesitarán transiciones importantes en el sector energético. Esto implicará reducir de forma contundente el uso de los combustibles fósiles, extender la electrificación, mejorar la eficiencia energética y utilizar combustibles alternativos (como el hidrógeno). Los autores destacan la necesidad de políticas, infraestructura y tecnologías adecuadas para realizar cambios en nuestros estilos de vida y comportamientos, de aquí a 2050, para así reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre el 40 % y el 70 %. Esto ofrece importantes posibilidades que aún no hemos aprovechado. 

Las ciudades también ofrecen grandes oportunidades para reducir las emisiones mediante un menor consumo de energía (por ejemplo, creando ciudades compactas y caminables), la electrificación del transporte en combinación con fuentes de energía de baja emisión, y una mayor absorción y almacenamiento de carbono a través de la naturaleza. Algunos ejemplos son los edificios de energía cero o sin emisiones de carbono en casi todos los climas. La industria deberá hacer un uso de los materiales de manera más eficiente, reutilizar y reciclar de productos, y reducir los residuos.  

Compromiso del ICTA-UAB

Para contribuir en este cambio, además de investigar para mejorar la comprensión del cambio ambiental global, y de la naturaleza y las causas de los problemas ambientales, y fomentar la transición hacia una economía sostenible, se han llevado a cabo acciones concretas. Tras la organización de un simposio científico de manera totalmente online sobre cómo potenciar nuevos estilos de vida bajos en carbono, se ha diseñado una estrategia de viajes responsables que incentive a nuestros investigadores a reducir el impacto ambiental de sus viajes científicos.

En este sentido, son cada vez más los científicos del ICTA-UAB que se desplazan en medios de transporte menos contaminantes. Asimismo, el edificio ICTA-UAB es, en sí mismo, una construcción emblemática en el campus de la UAB que satisface los estándares de alta eficiencia energética. Los investigadores predoctorales deben presentar al inicio de su proyecto científico una evaluación del impacto ambiental de las acciones que van a desarrollar. 

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